Los locales de cuencos de cereales están cada vez más de moda por todo el mundo. En Madrid todo comenzó con el Cereal Hunters que cada vez ha ido abriendo más locales por Madrid. Y, con todo el éxito que han tenido, han aparecido más marcas que ofrecen exactamente lo mismo, por lo que cada vez es más común poder ir a un sitio de estos a desayunar o merendar un cuenco de cereales. Sin embargo, entre los turistas, sigue triunfando.
La originalidad está sobre todo en el tipo de cerealesque hay. Te puedes encontrar cajas y cajas de diferentes marcas y estilos de cereales de casi cualquier parte del mundo, los cuales suele ser imposible encontrar en tiendas o supermercados.
También tienen la originalidad de la leche. Puedes elegir leche de vaca (entera, desnatada o semidesnatada) u otros tipos como la leche de soja o de avena. También está la posibilidad de teñir la leche de colores como rojo, verde o azul. Esto es un poco tontería, pues además te cobran un extra por ello, pero lo suelen utilizar cuando viene gente a hacerse fotos, porque, a parte de un local para comer cereales, es un sitio muy muy típico para venir a hacer fotos.
Hay distintos tamaños de cuencos, más grandes o más pequeños, en los que te echan los cereales, la leche, y, si quieres pagar un poco más, también un toppingcomo Chips Ahoy! o M&Ms.
A mí el topping que me encanta es del de Kit Kat. Y en cuanto a los cereales, elijo casi siempre Froot Loops o Lucky Charms. Estos últimos son los más originales ya que los Froot Loops son más fáciles de encontrar en España. Además, mezclan tanto cereales como unas pequeñas nubes de azúcar y están muy dulces y muy ricos. En cuanto a la leche, siempre elijo la normal, de vaca. Los colorantes no me convencen demasiado ya que no cambian el sabor y tan solo le dan color, lo cual es innecesario porque casi siempre los cereales acaban tiñendo la leche.
Otra cosa muy interesante y uno de los motivos para venir es el local en sí. Yo hablo del primer local que abrió, muy cerca del metro Tribunal, en pleno centro de Madrid y muy cerca de Gran Vía.
Desde fuera uno ya sabe dónde está entrando. Las paredes son todas de cristal y tienen el nombre (que no deja lugar a dudas) escrito varias veces, tanto en la cristalera como en el letrero de la cabecera.
Es un pequeño local que, cuando abrió, tenía todos los días y a todas horas colas en la puerta para encontrar mesa. Ahora que se ha pasado un poco el ‘boom’ inicial es mucho más fácil encontrar sitio y ya no se forman colas en la puerta.
El local no es muy grande. Cuando entras hay una primera zona de sillas y mesas. Después está el mostrador y después otra pequeña zona con sillones.
En todo el local la decoraciónes igual. Está llena de cajas de cereales de mil colores que llaman muchísimo la atención. También están las paredes decoradas con unos cuadros con fotos de series o de imágenes de cultura pop en general, como fotogramas de Friends o de El Príncipe de Bel Air. Toda la decoración mezcla el color azul cielo y el rojo y la estética queda muy bien en general.
En cuanto a los precios, no son un capricho muy barato. El precio no es excesivamente caro, nunca va a superar un bol de cereales los 5€, sin embargo, sí que son precios un poco elevados para lo que estás consumiendo en realidad. También es verdad que es fácil hacerse con un código de descuento en páginas web como Groupon que lo hacen más asequible.
Desde mi punto de vista el lugar está muy bien para visitarlo un par de veces, sobre todo si eres extranjero y hechas de menos ciertos cereales que, por cierto, también se pueden comprar en las cajas originales para llevártelos a casa. Sin embargo, no me parece un lugar para ir a merendar cada tarde ya que, al fin y al cabo, por mucha variedad de cereales que tengan, el producto es siempre el mismo, no hay muchas opciones entre las que elegir.