MadWaffle

Si sois un poco golosos, como es mi caso, esto que os vengo a contar os va a encantar. Los wafles están cada vez más de moda por todas partes, pero este que os voy a decir fue el primero que surgió en Madrid, uno de los más grandes y el que más variedad tiene.

Lo primero os voy a contar en qué consisten estos waffles. Se trata de una masa muy parecida a la de los gofres o las crepes y que se hace en una máquina especial que hace que se llene de burbujas esponjosas. Hay dos tipos de masa, de vainilla o de chocolate. Encima de esta masa, con la que hacen una especie de tubo, se echa una bola enorme de helado. Normalmente tienen varios sabores y tendréis variedad entre la que elegir. Por último, encima de esta bola de helado se pueden echar diferentes toppings como galletas oreo, chocolate blanco o algunos siropes.

De normal incluye cuatro toppings a elegir, pero creo que pagando puedes añadir alguno. Hay desde nubes de gominola hasta frutas cortadas, o sea que la variedad es bastante grande.

También he de decir que, por el éxito que ha tenido, ya no venden solo wafles sino también batidos y más productos del mismo estilo, por lo que, si no os apetece tanto esto, podréis cambiar y pediros otra cosa.

Ahora que ya sabéis en qué consisten los waffles, voy a hablaros un poco del sitio.

Este local en concreto del que os hablo está muy cerca de la Puerta del Sol, el lugar más céntrico de todo Madrid. Es un local no muy grande, aunque sí en comparación con el resto del mismo estilo, que no tienen más que un mostrador casi en la calle.

El local tiene un mostrador enorme y la decoración tiene mucho que ver. En una de las paredes sube una especie de wafle gigante que llega hasta el techo. Es todo blandito e imita a las burbujas que se forman en la masa. Además, tiene un banco en el que te puedes sentar a comer, aunque no entran más de dos o tres personas y suele estar ya cogido.

Cuando yo fui todavía no estaba muy de moda y no había muchas colas, después hubo una temporada en la que la gente tenía que esperara en la calle mientras hacían cola porque no cabían dentro y, ahora que se ha pasado de nuevo la moda, ya es fácil conseguirlo al momento, sin apenas tener que esperar.

En cuanto a los sabores, hay muchos entre los que elegir, por eso, si no te decides, tienen una lista de combinaciones ya predeterminada que puedes elegir y que estarán verdaderamente buenos. En mi caso, yo me hice el mío propio.

La masa que escogí yo fue la de vainilla, pues la de chocolate me parecía demasiado empalagosa incluso para mí, que adoro el dulce. Os voy dejando las fotos de los que pedimos mis amigas y yo, que cada una hizo el ‘postureo’ a su manera.

Y, para el sabor del helado, decidí ser un poco original y escogí el helado de violeta. Las violetas son unos caramelos muy típicos de Madrid y también del sur de Francia que están realmente buenos. Además, la textura del helado era distinta al del resto de sabores, más fresca y cremosa, y mucho más suave, así que se hacía mucho menos pesado. El tamaño es enorme, por lo que si os lo queréis comer entero lo mejor es no hacerlo extremadamente dulce y pesado.

En cuanto al tamaño, está pensado para compartir. En otros lugares he visto que el tamaño es un poco más pequeño, para una sola persona, pero el de esta tienda es el más grande que he visto y por eso está pensado para dos. Pero, si vais con hambre, os podéis comer perfectamente uno cada uno, no hay ningún problema.

El precio no es muy barato, unos 5€ cada uno, pero la cantidad es enorme, luego lo compensa. Sin embargo, no es una cosa pensada para estar merendándolo todas las semanas, es más bien un capricho.

Como ya os he dicho, tiene solo un banco para comértelo, por lo que casi seguro tendrás que comerlo fuera. Puedes ir andando y dando un paseo por el centro o, si sigues esa misma calle, llegarás a una pequeña plaza con unas escaleras donde te puedes sentar a comértelo más tranquilamente.

Son muy activos en redes sociales, por lo que podéis encontrar más fotos de los productos, encontrar descuentos o participar en sorteos.

Cuando he ido he salido bastante contenta de allí, soy muy golosa y esto es casi el paraíso. He de decir que se me ha hecho la boca agua escribiendo esta entrada así que espero que si habéis llegado hasta aquí no lo estéis dudando y os acerquéis en algún momento a probar esta maravilla, ya sea aquí o en cualquier otro establecimiento.