CaixaForum de Madrid acogió durante los primeros meses de 2014 la exposición Génesis, del prestigioso fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado quien pretendía, esta vez, enseñarnos su particular visión de la naturaleza y de los rincones de nuestro planeta que aún permanecen vírgenes. Así, el ganador de un Premio Príncipe de Asturias de las Artes comparte con nosotros una interesante colección de más de doscientas fotografías en blanco y negro tomadas en los cinco continentes, que nos demuestran que aún hay lugares de la Tierra que hasta el momento no han sido alterados por el hombre.
Uno de los aspectos más interesantes de la exposición es que, bajo un denominador común, como es mostrar los lugares que aún permanecen intactos de nuestro planeta, Salgado se las ingenia para unir espacios totalmente distintos, tales como desiertos, ríos, bosques o montañas. Llamativo también es que estos lugares estén totalmente apartados entre sí, como el Congo, Alaska y Uganda, aunque casi todas las imágenes lucen con la misma espectacularidad. Además, las fotografías se encuentran ubicadas en distintos espacios según los lugares del mundo a los que correspondan, lo que facilita las cosas al espectador a la hora de captar lo que Salgado quiso capturar en cada espacio, ya que de otro modo podrían llegar a confundirse, pues muchas fotografías son muy parecidas entre ellas. A pesar de la gran calidad de todas las fotografías, sin duda una de las más llamativas es la de los pingüinos y focas de la Antártida, ya que tantos animales exóticos juntos bajo un elegante blanco y negro llegan a formar una composición realmente preciosa.
Pero sin duda, una de las características más interesantes de Génesis y que además invita a la reflexión es cómo muestra a las distintas tribus indígenas que habitan en los lugares más recónditos del planeta. El fotógrafo sabe captar perfectamente los gestos, expresiones y actitudes de todos ellos, además de mostrar distintos momentos de su vida cotidiana, lo que para cualquier persona que se acerque a verGénesispuede ser realmente impactante. De entre todas estas fotografías, mención aparte merecen las que muestran las tribus africanas, ya que todos ellos están vestidos con ropas típicas de la zona, además de aportarnosuna idea de cómo podrían haber vivido nuestros más próximos antepasados hace miles de años.
Otro de los atractivos de la exposición es todo el debate que se deriva de la misma, ya que es inevitable, al ver las espectaculares imágenes de las zonas vírgenes de la Tierra, plantearse cómo de beneficiosas o perjudiciales son para las personas las sociedades en las que vivimos hoy en día. No es casualidad, entonces, que Salgado regresase a Brasil justo antes de tomar las fotografías, y quedase impactado al ver como su país estaba siendo deforestado descontroladamente. Por esto, podemos entender Génesis no solo como una bella colección de fotografías en blanco y negro, sino como una reivindicación de la naturaleza, y una llamada de atención para defender nuestro planeta.
Como punto negativo de la exposición, sin embargo, habría que comentar que la información que CaixaForum proporciona a quienes van a visitarla es bastante escasa y no ayuda a comprender su mensaje. Y es que, muchas personas que vayan a verla, podrían incluso preguntarse que cuál era la intención de Salgado, algo necesario para disfrutar de Génesis como se merece.
En definitiva, Génesis es una propuesta bastante interesante que, tanto por su indiscutible valor estético como por el debate que suscita, hizo las delicias de todos aquellos amantes y defensores de la naturaleza.
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