¡¡Hola a todos!! En esta publicación os quiero hablar de una obra de teatro a la que asistí durante mi estancia navideña en Madrid.
Madrid ciudad del teatro
Si ya ha sestado alguna vez en Madrid, te habrás dado cuenta facilmente que hay teatros y escuelas de actores por todos lados. Todo el mundo que conozco que busca hacerse un hueco en el mundo del teatro está en Madrid y es que es así, si no, no tienes nada que hacer.
Vi que durante mi estancia allí una amiga actuaría en una obra de teatro que tenía muy buena pinta así que decidí preguntarle.
Petit Katarsis
La petit katarsis es la obra que en un principio vi que ella estaba publicando en su perfil de instagram y me llamó la atención como para preguntarle. Me dijo que era la entrada era gratuita y que se presentaba todos los domingos al medio día (incluso actualmente). Me contó que era destinada a niños, que era mágica, que había otra que presentaban los sábados por la noche que era para adultos, que costaba dieciocho euros y que si iba de su parte me lo dejarían a nueve. Decidimos ir a esta segunda opción, nos llamaba más la atención, nos dijo que en esta ¡podíamos tirar tomates!
Llegamos con las prisas
El teatro se encuentra en el barrio de Lavapies, nada céntrico y nosotros veníamos desde el centro por lo que tuvimos que coger el metro y llegamos muy justos, corriendo. La obra fue muy puntual. Tuvimos el contratiempo de que al pagar, no se podía con tarjeta y tuvimos que buscar un Santander cercano al que fuimos volando a sacar dinero. Finalmente conseguimos llegar a tiempo.
La llegada fue un poco rara, nosotros no sabíamos nada, pero al llegar vimos que no era la entrada que se espera para un teatro. Tienes que entrar por una puerta que te lleva como a un patio interior y ahí encontramos a todos los actores, cada uno interpretando su papel. Pero ese no era el escenario, simplemente era una especie de previa en la que ellos actuaban y cogían a los espectadores que iban entrando y les iban diciendo cosas. Nosotros como no sabíamos nada nos quedamos a cuadros, no sabíamos que estaba pasando, lo hacían genial, cada uno estaba interpretando a su bola su propio papel, estaban improvisando.
Entrada al interior
Y ya llegamos finalmente al verdadero escenario, tenían montada allí una gran fiesta, eso ya era otra cosa. Llamaba mucho la atención, el concepto que tenían de teatro era muy llamativo, muy innovador y original, no nos dejaban de sorprender.
La tomatada
Se presentaron varios sketchs y después de cada sketch era el momento de la tomatada. Repartían tomates al públicoy en ese momento teníamos la oportunidad de tirarselos a los actores. Después de cada tomatada, se reponían los tomates al público para el siguiente sketch. La siguiente imagen es de la obra infantil, en la que en lugar de tomate, se podían tirar bolas de goma:
Críticas sociales
Nos gustó bastante, no nos esperábamos aquello para nada. Constantemente hacían críticas sociales de actualidad y sobre todo relacionada con nosotros las personas jóvenes, ya que todos los actores eran chicos de entre veinte y treinta años, no más. Hubo momento en los que se me ponían los pelos de punta, no decían más que la pura realidad, te metían mucho en su papel. Y siempre con un humor muy liberaly adulto, ya que tocaban mucho el tema sexual de una manera muy libre, sin tapujos ni tabúes ninguno. Una pena que no se pudieran tomar fotos durante la representación, me hubiera encantado. Todas las fotos son de la obra del domingo, la infantil, no pude obtener niguna de la del sábado.
En definitiva tanto a mi chico (al que yo llevé un poco a ciegas) como a mí nos encantó verdaderamente ya que nos sorprendió y para bien, no fue la típica obra teatral, rompió todos nuestros esquemas. Fue una muy buena elección de sábado noche.
Esta fue la única imagen que puede rescatar de la obra de los sábados por la noche, de un video que hicimos a la entrada.
Qué hacer Madrid,
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