Mis amigos y yo fuimos allí para hacer un trabajo. Tiene sofás de cuero cómodos, una iluminación guay y una bonita decoración estética perfecta para estudiar o para tomar un café simplemente. Es bastante espacioso, por lo que no te sientes apelotonado. Está justo en el sitio más artístico de la ciudad, cerca de Malasaña y Chueca. Dar una vuelta por estas calles y terminar en este lugar es lo más. Solo o con amigos. Déjate inspirar, coge un libro, toca la campanita para llamar a un camarera y disfruta de la visita.