Restaurante Lacaña

En mi casa la forma de celebrar los domingos, el día de descanso y de estar en familia, es alrededor de una paella. Desde que estoy en Madrid, alejada de las tradiciones y la gente de Valencia, he encontrado un plan diferente para disfrutar de una jornada de relax: ir al restaurante Lacaña, situado a escasos metros del Museo Reina Sofía.

¿Y qué tiene de especial? Pues que los domingos sirven platos marroquís con un sabor indescriptible: couscous de pollo, verduras y ternera, tagine de pollo y de ternera, pinchos morunos. Como postre, si aun queda hueco, se pueden probar los dulcísimos pastelitos árabes, hechos con frutos secos.

Como bebida ideal para acompañar, para mi lo mejor es el vino. Lacaña dispone de una amplia carta de espumosos, dulces, blancos, tintos, con precios desde los 15 a los 32 euros. 

Durante la semana, los comensales tienen como opción un menú del día a base de cocina mediterránea, o consultar la carta con tapas, ensaladas, carnes y pescados. Los zumos naturales y la coctelería también son un aspecto a destacar.

El restaurante propicia un cálido ambiente y sorprende su interior, ya que por fuera da un ofrece un aspecto menos cuidado. La decoración incluye motivos étnicos, que con el predominio de los verdes, consigue un efecto de naturaleza pura.

Por último comentar que las paredes de Lacaña suelen albergar exposiciones temporales cuyos cuadros están en venta. Se puede consultar la muestra en marcha en la página web: http://www.lacañaonline.es/#/exposiciones.