Congreso de los Diputados

Como conmemoración del aniversario de la Constitución española el 6 de diciembre, el Congreso de los diputados abre las puertas una vez al año para que todos los ciudadanos españoles puedan visitar su interior y conocer un poco más sobre su historia. Esto es algo que se lleva haciendo desde 1979 y para poder visitarlo durante estas jornadas únicamente hay que llevar un documento de identidad. Normalmente, se suele realizar durante la primera semana de diciembre, pero en cualquier caso sólo hay que estar atento durante las fechas próximas al 6 de diciembre para saber cuándo se realizarán estas jornadas de puertas abiertas.

Es una visita muy recomendable tanto para españoles como para cualquier persona extranjera, ya que supone una ocasión única y gratuita de visitar uno de los lugares de mayor importancia y espectacularidad de toda la ciudad de Madrid.

Durante este año, en 2016, estas jornadas se han llevado a cabo los día 3 y 4 de diciembre. Al ser únicamente dos días de puertas abiertas, se suelen forman largas colas que rodean la totalidad del Congreso durante las horas de la tarde. Las horas de menor afluencia de gente son las de la mañana, lo cual conviene tener en cuenta.

A pesar de ello la cola es bastante fluida hasta llegar a la zona de control. Una vez ahí revisan cualquier tipo de bolso por seguridad, te pasan por una valla metálica y te piden el documento de identificación, del cual guardan una copia y después te lo dan de vuelta. Pasado este control te ofrecen de forma gratuita un vaso de chocolate, café o caldo para amenizar lo que queda de espera, que no es demasiado.

Entrada al Congreso

Lo primero que se va nada más acercarse a las puertas del Congreso son las dos esculturas de dos leones esculpidos en bronce fundido que parecen custodiar la entrada situados a ambos lados de las escaleras de entrada. Estos dos leones son popularmente conocidos entre los españoles como Daoíz y Velarde, dos de los personajes más ilustres de Madrid que tuvieron un heroico y determinante papel durante el levantamiento del 2 de Mayo de 1808. De la historia de estos dos personajes ya hablé en mi post sobre Malasaña, concretamente a la hora de hablar de la escultura levantada en su honor en la plaza del 2 de Mayo.

Tras los leones nos encontramos con el gran pórtico de entrada con columnas de estilo corintio, los cuales preceden a la puerta de entrada la cual está hecha en bronce. Estas puertas únicamente son abiertas en dos ocasiones de manera habitual, y estas son o durante la apertura solemne de la legislatura realizada por el rey de España cuando se forma un gobierno constituyente o durante las jornadas de puertas abiertas del Congreso. Así que el sólo hecho de cruzarlas ya supone un hecho extraordinario    .

Estancias principales

Ya en el interior, la primera sala a la que se tiene acceso es el Salón de Conferencias, una habitación muy amplia de corte neoclásico. Las paredes están decoradas con un estilo isabelino, y dando la vuelta a toda la habitación se encuentran una serie de retratos de los políticos más representativos del siglo XIX en España. El suelo está recubierto con un enorme tapiz realizado por la Real Fábrica de tapices, y en el centro de la sala destaca una gran mesa de madera decorada con bronces, la cual fue comprada durante el periodo en el que reinaba Isabel II.

En esta sala se encuentra una persona que se encarga de contar con detenimiento todos estos detalles (además de muchos otros) y de resolver cualquier duda que pueda tener algún ciudadano.

Posteriormente, en la sala adyacente que forma la siguiente parte del recorrido, destaca un enorme reloj astronómico que data del siglo XIX y un ejemplar realizado a manoen 1978 de la actual Constitución española.

Y después, tras avanzar por estas salas, se accede al Salón de Sesiones, la cámara baja del estado español. Se tiene acceso por la derecha del salón, y lo primero que a la mayoría de personas se le viene a la mente tras cruzar la puerta es la entrada de Tejero al Congreso durante el golpe de Estado de 1981, uno de los actos que más han marcado la democracia española. Este Guardia Civil cruzó esas mismas puertas e intimidó a la mesa del Congreso y a todos los diputados allí presentes con una ráfaga de tiros al techo, los cuales aún se pueden distinguir en los desconchones y agujeros que se observan en el techo de la Cámara.

Una vez dentro del Salón de Sesiones, cualquier ciudadano puede recorrer libremente su totalidad y sentarse en cualquiera de los escaños, excepto los principales sillones de los dirigentes del gobierno y de la oposición. El tiempo que se puede estar es completamente libre, por lo que se puede disfrutar de unos cuantos minutos observando con detenimiento cada uno de los detalles que merece la pena observar de la principal sala del Congreso de los Diputados.

Primera planta y otras estancias

El resto de la visita se basa en subir a la primera planta del Palacio del Congreso, la cual da acceso a los principales despachos de los miembros de la mesa del Congreso y cuyo pasillo posee los retratos de todas las personas que han sido elegidos como presidentes del Congreso a lo largo de toda su historia, desde la primera mitad del siglo XIX hasta hoy. Al final de este pasillo se encuentra la Sala Marina Pineda, el lugar donde se reúnen los representantes de los diferentes grupos parlamentarios para abordar cuestiones de importancia.

El resto de la visita permite el acceso a las salas construidas a partir de las dos ampliaciones que han servido para reformar el Congreso como lo son la Sala Constitucional, donde se realizan encuentros con las autoridades pertinentes de otros países o la Sala Lázaro de Dou, una sala de corte mucho más contemporáneo que se utiliza para la realización de ponencias.

Por último se tiene acceso a un vestíbulo en el que se exhibe la Constitución actual y diversos documentos en relación con las sesiones que han tenido lugar en el Congreso a lo largo de su historia. Todo ello con guías que explican periódicamente la importancia de cada documento que se expone y atendiendo a cualquier pregunta.