Triángulo de Oro

El Triángulo de Oro, también conocido como “Triángulo del Arte”, es el nombre que se le da comúnmente a la zona de Madrid que engloba los tres principales museos dedicados al arte de la ciudad: el Museo del Prado, el Museo Reina Sofía y el Museo Museo Thyssen-Bornemisza. Todos ellos están situados en el Paseo del Prado, empezando por el Museo Reina Sofía, el cual se sitúa justo al lado de la estación de Atocha. Estos tres museos son el principal reclamo turístico de la ciudad.

Es cierto que visitar los tres seguidos se puede hacer algo realmente cansado, pero es algo muy común entre las personas que hacen turismo por la ciudad, así aprovechan la cercanía de todos estos museos para pasar un día por Madrid. Además todos se encuentran justo al lado de los Jardines del Retiro, una zona en la que también abundan los sitios donde poder comer. Un plan perfecto.

fuente

Museo del Prado

La ruta a mi parecer debería empezar por el Museo del Prado, el cual está situado justo al lado del Retiro. La mejor parada de metro para llegar sería Banco de España, la línea 2 de metro.

Es un museo dedicado principalmente a obras perteneciente a la Edad de Oro del arte español. Obras españolas realizadas durante el siglo XVI y XVII, aproximadamente, de pintores como Velázquez o El Greco, probablemente los dos pintores españoles más conocidos de la época. La otra gran colección de arte español que tiene el Museo del Prado en su colección permanente son las pinturas negras de Goya, del siglo XVII.

Pero la colección permanente no solo guarda obras de arte español, también hay una gran colección de pinturas pertenecientes a la escuela flamenca e italiana desde los siglos XV al XVIII. Entre estas obras destacan sobre todo pintores como El Bosco, con uno de los cuadros más famosos de todo el museo, El Jardín de las Delicias. Otros pintores muy destacados de los que guarda pinturas el museo son Boticcelli, Rafael o van Der Weyden, este último con otro de los cuadros más destacados del museo, El Descendimiento, un cuadro del siglo XV de los que más sorprende ver en persona de toda la colección.

Pero no todo es arte pictórico, también hay una sala en el museo que está dedicada desde la escultura clásica hasta algo de escultura renacentista. No es una estancia muy conocida y tampoco tan grande como el resto del museo, pero resulta interesante pasarse a verla.

El museo es muy grande, tiene dos pisos dedicados a la colección permanente. No llega a ser inabarcable como el Louvre por ejemplo, es posible darse un paseo por la colección permanente en una hora sin agobios. Está organizado en salas que se organizan por épocas y escuelas. Es muy sencillo moverse por el museo, en ningún momento se hace una estancia pesada o caótica.

Por fuera es un edificio clásico y monumental, fue construido a principios del siglo XIX. Es a mi gusto el más bonito estéticamente hablando. No es un edificio muy alto pero tiene una gran longitud. Hay varias puertas de entrada al museo, pero la parte más bonita del exterior es la de la entrada principal, en la que junto a los jardines se encuentra la famosa estatua de Diego de Velázquez. Lugar de foto obligada.

A lo largo del año habilitan una parte del museo para las colecciones temporales. La última de ella fue la de Ingres, a la que pude asistir. Todas las colecciones que suelen poner durante el año son muy interesantes, pero las mejores suelen coincidir durante los meses de primavera y verano.

fuente

Museo Thyssen-Bornemisza

Este museo pasa un poco más desapercibido al no ser un edificio tan monumental como los otros dos. Se encuentra en el Paseo del Prado número 8, justo a la altura de la plaza de Neptuno y del hotel Palace de Madrid.

Se trata de una colección privada que es expuesta de forma pública. Es un museo que congrega obras desde la Edad Media hasta la Edad Contemporánea más reciente. Personalmente, de los tres museos a mí es el que más me ha gustado de ver de todos. Además de que la colección permanente tiene principalmente obras contemporáneas, la época más llamativa para la mayoría del público, suele tener exposiciones temáticas o de pintores que merece mucho la pena asistir.

El museo por dentro es bastante moderno a pesar de que el edificio por fuera es antiguo. Es muy luminoso y no es demasiado grande, en menos de una hora se puede ver entero a un ritmo más o menos normal.

Sin duda es el museo más rápido de ver de los tres, por eso pienso que lo mejor sería visitarlo en segundo lugar después del Museo del Prado. De esta forma se puede dedicar la mañana a visitar el Prado y el Thyssen para reservar la tarde al Reina Sofía, el cual es bastante más grande que los otros dos y tiene más de dos pisos.

fuente

Museo Reina Sofía

El Reina Sofía debería ser el último de los tres que visitar por tres motivos: es el más largo de todos, es el que más apartado de la zona céntrica de la ciudad se encuentra y está exclusivamente dedicado a obras contemporáneas realizadas desde el siglo XX en adelante.

Se encuentra justo al lado de la estación de Atocha, sólamente hay que cruzar la calle y andar dos minutos para poder llegar. Es junto con el Prado el museo al que va más gente durante el año. El edificio destaca por fuera por su diseño, con formas muy modernas y una fachada de cristal con ascensores por fuera en su entrada principal.

Al ser el museo más moderno de todos tiene una configuración que para cualquier persona que no esté realmente especializada en el arte le puede resultar un poco caótica. Los cuadros no se encuentran expuestos de forma ordenada por épocas o escuelas tal y como pasa en la mayoría de museos de arte a los que se puede ir. En el Reina Sofía las colecciones temporales se encuentran agrupadas en las salas por temática, de manera que te puedes encontrar cuadros de diversas épocas, corrientes o partes del mundo que únicamente tengan en común la temática o algún tipo de influencia estilística entre sí. Es una de las formas más vanguardistas de entender los museos.

Las principales obras del museo son de los pintores vanguardistas españoles más importantes, tales como Dalí, Miró y Picasso, siendo de este último el cuadro más importante y más famoso que guarda el museo: El Guernica.

Las exposiciones temporales de este museo también son muy famosas, hace 4 años tuvo lugar la exposición más exitosa de la historia de los museos en España, la exposición dedicada a Dalí. Una exposición para la que los que quisimos ir a verla tuvimos que guardar una enorme cola por la gran cantidad de personas de todo el mundo que quería visitarla en verano.

También se puede mencionar la espectacularidad de la biblioteca del museo. Un enorme archivo al que se puede acceder de forma pública. Se puede ver la bibliteca desde una parte de fuera del edificio, ya que tiene cristaleras que permiten ver el interior. Es una biblioteca enorma de estilo clásica que, aunque parezca mentira, hacen que te den ganas de poenrte a estudiar.

Precio

Tras esto solamente queda preguntarse cuánto dinero puede costar visitar todos estos museos en un único día. La respuesta es variable. Por una parte no hay que olvidar que los museos nacionales abren sus puertas de forma gratuita todos los viernes. Sin duda es la mejor opción para hacer visitas de museos, pero puedo decir por experiencia que durante estos días las visitas se pueden hacer muy cargantes debido a las largas colas que se forman a las puertas de los museos. Además de que casi todo el mundo aprovecha para visitarlos durante este día y se hace mucho más incómodo moverse por el interior.

Por otra parte decir que pagar la entrada general de todos ellos puede superar sin problemas los 40 euros, lo que no está al alcance de todo el mundo, aunque es cierto que en el Museo del Prado y en el Museo Reina Sofía presentando el carnet de estudiante se puede acceder de manera gratuita cualquier día de la semana.

En cualquier caso, existe una oferta específica para poder visitar estos tres museos. Se trata de una especie de bono con el que puedes visitar los tres museos una vez cuando tú quieras por sólo 28 euros. El ahorro es considerable.

fuente