Disneyland París
- Dirección: 77777 MARNE-LA-VALLEE
- Etiquetas: Qué hacer París, París, Francia
- Teléfono: 0825300500
- Página web: disneylandparis.com
Y la décima maravilla del mundo es...
¡Disneyland!
Bueno, vale, no es oficial pero es el puesto que le doy yo. Se trata de un auténtico paraíso, ojalá estuviese abierto a todas horas. Y os prometo que no estoy exagerando.
Estuve allí con una amiga en noviembre de 2015. La verdad es que no recuerdo cómo nos las apañamos con el metro, porque París es una ciudad muy concurrida. Eso sí, se toman su tiempo muy en serio. Y es muy fácil perderse, así que necesitaréis un mapa. Lo digo por experiencia.
Llegamos a Marne-la-Vallée en metro (tuvimos que comprar billetes para subir), y hay un montón de barreras y controles que pasar antes de llegar a la vía donde subir al metro.
Tardamos casi una hora desde Saint Marcel, donde me alojaba. Estaba impaciente por llegar, más que nada porque se me había olvidado cargar el móvil y quería hacer muchas fotos y, además, porque me empezaba a aburrir en el metro.
Y una hora después...
"¿Cómo es posible...? " fue lo primero que pensé al divisar el lugar a varios kilómetros de distancia. Un rato después, estaba pasando por los controles de seguridad. Pasaron mi mochila por un escáner y me dejaron entrar. Por suerte, teníamos una entrada gratis gracias a un amiga de la familia con la que nos quedábamos. El precio por entrada es de 45 euros, aunque depende de la tarifa. Puedes encontrar información en su sitio web.
Entramos en la tienda Disney, donde había todo tipo de souvenir que os podáis imaginar. Era divino. Todo. Desde las papeleras hasta las agujas. Seguimos paseando hasta llegar al parque de atracciones y al hotel. Había un riachuelo, arbustos con forma de personajes de Disney, y eso era solo la entrada. La persona que nos regaló la entrada trabaja allí, así que nos reunimos con ella. Tenía un acento francés muy fuerte que me costó un poco descifrar, pero al final nos indicó por dónde teníamos que entrar al parque principal y... ¡Guau! El ambiente era muy de Halloween, no porque diese miedo, sino porque estaba decorado así para la temporada.
Imagínate entrando conmigo por el acceso principal...
"¡Mua, ja, ja, ja, ja! " se oía una risa maligna, como de bruja, por todo el parque. Vi una estatua de un personaje de dibujos (no recuerdo cómo se llamaba) y mi amiga me hizo una foto. Ya no me quedaba batería en el móvil porque había hecho ya como 60 fotos. Así que tuve que usar el de mi amiga.
Nos sacamos nuestra primera foto juntas enfrente del castillo Disney. Luego cruzamos el puente y...
Estábamos en el castillo. Allí había:
- cuentos escritos en libros con ilustraciones y decorado,
- la rueca de la Bella Durmiente,
- la princesa y el sapo.
Subimos por las escaleras y pudimos ver las vistas desde el castillo. Fuera del castillo, vimos a Jack con una mata de judías tan grande como la del cuento. Conocimos a Maléfica mientras firmaba autógrafos y nos dio un susto de muerte, aunque había mucha gente allí. Subimos a las tazas del Sombrerero Loco, que es como un tiovivo en el que te sientas en una taza y tienes que hacerla girar. También recorrimos el laberinto y subimos a una atracción de caballos.
La Space Mountain nos dio mucha impresión. Era como estar en una lavadora en marcha. Estaba todo muy oscuro y apenas se podía ver en qué dirección iba la montaña rusa. Durante el recorrido, se ven los planetas en 3D, parece que todo está tranquilo y de repente se para. ¡Chillamos como locas!
Después, vimos Star Wars en el Jedi Training Center, donde los estudiantes actúan a cambio de que comas en su restaurante. La comida estaba genial por 12 euros.
Luego, subimos a las minas (aunque ya era de noche). Esta atracción está en una montaña con acantilados y curvas cerradas, y parece que toque el cielo. Yo tuve que cerrar los ojos durante todo el recorrido y no podía parar de gritar. Aquí fue donde perdí mi bufanda, ja, ja.
A lo último que subimos fue a las orejas voladoras de Dumbo. Después fuimos a la ciudad de Aladdín y luego a la ciudad Disney para ver algunas cosas más y comprar souvenirs. Me compré un delantal.
No pudimos ver todo el parque. Es muy grande y dan ganas de subir a todo. Nos lo pasamos genial. Disney no es solo para niños, es para todo el mundo. Puedes comprar una entrada y pasarlo incluso mejor que yo, aunque hay muchas cosas que no he contado. Por ejemplo, tuve que irme corriendo porque un personaje me daba miedo. Me persiguió, pero no nos pudimos hacer una foto porque perdí el turno. ¡Espero que no te pase lo mismo! Ya me contarás qué tal tu visita.
Por cierto, soy la chica del gorro en la foto.
Galería de fotos
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- English: And the 10th Wonder of The World Is...
- Nederlands: En het tiende wereldwonder is...
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