El hogar de la Monalisa
Entre otras cosas, a París se la conoce gracias a su cultura y a su arte. Mucha de esta cultura y de este arte se encuentra en el Louvre, el museo más famoso de la ciudad y probablemente del mundo.
Alberga más de 380 mil obras de arte, incluyendo a la Monalisa (la más famosa de ellas), la Venus de Milo, el Código de Hammurabi y muchas otras más. Es uno de los museos de arte más grandes del mundo.
Las obras datan desde siglos anteriores a Cristo hasta el siglo XVIII. Se pueden encontrar piezas más modernas en otros museos de París, como el Museo de Orsay o el Centro Pompidou.
Planificad vuestra visita
Ya que hay tanta variedad artística en este museo, tenéis que planificar bien vuestra visita al Louvre. Es casi imposible ver el museo entero en un día o dos. Si sois amantes del arte y vais a pasar mucho tiempo en París, podréis visitar el Museo del Louvre durante una semana entera y no visitaréis dos veces ni una sola sala.
El museo cuenta con 5 plantas: 2 plantas subterráneas y 3 plantas superiores. En estas plantas, las obras de arte están divididas en salas temáticas. En la planta más baja, no hay mucho que ver; hay un auditorio y una sala para exposiciones temporales.
En el primer piso subterráneo, justo por encima de la planta más baja, empezaréis a ver las exposiciones principales. En el ala izquierda, hay esculturas francesas que datan del siglo XVI al XVIII, hechas para la realeza. Es una exposición preciosa, las piezas están dispuestas en una zona que se asemeja a una jardín invernal. En el ala derecha, encontraréis arte egipcio e islámico del 30 a. C. hasta el siglo XVII d. C.
En la planta baja se encuentra la entrada al museo. En el centro hay una pirámide de cristal y, debajo de esta pirámide, hay una taquilla para las entradas, taquilleros para dejar el bolso y la entrada a las salas principales. Hacia la izquierda, hay más esculturas francesas (algunas de ellas datan del siglo V) y antigüedades orientales.
Hacia la derecha, hay antigüedades egipcias, africanas, arte asiático y sudamericano y, la parte más famosas de esta zona, el pasillo de las esculturas griegas y romanas. Aquí se encuentra la Venus de Milo, una escultura de la diosa griega Venus realizada por un artista desconocido 100 años antes de Cristo.
Justo encima, en la segunda planta, hay más arte egipcio y romano antiguo, pero mayormente europeo. En la parte izquierda, hay arte europeo decorativo de los reyes y reinas de la Edad Media y de principios de la Edad Moderna.
Y, finalmente, en la parte derecha, encontraréis arte renacentista y el retrato de la Monalisa de Leonardo da Vinci. Esta es la zona más abarrotada del museo debido a la fama que tiene esta pintura gracias al libro y la película del Código da Vinci. Puede que os cueste llegar hasta el cuadro porque hay mucha gente que intenta acercarse a ella para hacerse una fotografía, pero es verdaderamente increíble estar tan cerca de tal icono artístico. Si no os gustan las multitudes, disfrutad de las demás obras que hay por los alrededores. Casi todas ellas son tesoros y no hay tanta gente como cerca de la Monalisa.
En el último piso, hay más pinturas francesas de la Edad Media y del Renacimiento.
En las cinco plantas hay tiendas de regalos y, en algunas de ellas, hay cafeterías y puestos donde venden aperitivos para aquellos que pasen muchas horas dentro del museo. En la planta más baja, hay una puerta de acceso a un pequeño centro comercial lleno de tiendas de diseño, joyerías y restaurantes elegantes.
Ahora que tenéis toda esta información, podéis elegir qué ver en el Louvre. Hay opciones para todos los gustos, desde gente que quiere admirar o estudiar el arte en todos los aspectos a aquellos que solo quieren hacerse una foto con las pinturas más famosas. Mientras dais un paseo por el museo, os cruzaréis con gente procedente de todos los rincones del mundo y con intereses diferentes. Habrá estudiantes dibujando bocetos de las esculturas, gente haciéndose innumerables selfies, niños jugando, turistas comprando en las tiendas de regalos o personas disfrutando del arte y que sacan tiempo para visitar estos tesoros artísticos, como yo hice.
Os recomiendo que veáis las esculturas francesas que se encuentran el las plantas subterráneas y el Código de Hammurabi ubicado en la sala de antigüedades orientales de la planta baja. Después, dirigíos hacia la zona de la esculturas griegas y romanas y, a continuación, hacia las pinturas renacentistas de la primera planta.
Me llevó un poco menos de 4 horas visitar todo esto, pero sin duda valió la pena.
Historia
Aparte de la historia que albergan las obras de arte de este museo, el Louvre también es un lugar histórico. Fue el palacio donde vivía la monarquía francesa entre los siglos XII y XVI. Fue construido en el año 1190 y sirvió como fortaleza para defender al reino de los ataques vikingos. Después, se transformó en un palacio y, con el paso de los años, se fue haciendo más grande y más lujoso.
A mediados del siglo XVII, la residencia de la familia real se trasladó al palacio de Versalles debido a la insatisfacción del pueblo que conduciría a la Revolución Francesa en 1789. Desde entonces, el palacio se convirtió en un lugar artístico. Las habitaciones y los pasillos donde la realeza, vivía, comía y celebraban bailes se convirtieron en galerías de arte.
En el siglo XVIII, el palacio se convirtió oficialmente en un museo al que se le dio muchos nombres a lo largo de los años. Hasta el día de hoy, ha ido adquiriendo muchas obras de arte.
Aunque se ha reformado muchas veces, el Louvre sigue pareciendo un palacio. Es un complejo de edificios dispuestos en forma de U que cuenta con innumerables ventanas y detalles esculpidos en piedra. También está decorado con ornamentos dorados que representan a la monarquía francesa.
Durante la última gran reforma, se construyeron tres pirámides de cristal que dan acceso al museo, justo en el centro de el edificio principal.
Visitas
El museo abre de miércoles a lunes (cierra los martes) de 09:00 a 18:00 durante la temporada de invierno. De vez en cuando, se organizan visitas nocturnas, pero se tienen que comprar las entradas con antelación.
También hay que comprar una entrada para entrar en el museo (pero no es necesario comprarla con antelación). El precio general de la entrada son 18 euros, pero si tenéis menos de 25 años y vivís o estudiáis dentro de la Unión Europea, no necesitaréis comprar una entrada. También hay disponibles audioguías por 6 euros.
Ubicación
Se puede llegar al Louvre en metro. Hay una estación de metro (Palais Royal Louvre, líneas 1 y 7) que cuenta con una entrada que os llevará directamente al interior del museo.
Pero, os recomiendo que visitéis a pie los alrededores del museo. Hay un jardín enorme delante del Louvre: el Jardín de las Tullerías, donde hay muchos árboles y flores durante la primavera y el verano y una noria preciosa en otoño e invierno. Este jardín acaba en la Plaza de la Concordia y los Campos Elíseos, otras dos famosas atracciones turísticas de París.
Dentro del Jardín de las Tullerías, hay otro museo: el Museo de la Orangerie, donde encontraréis pinturas de Monet. Por último pero no menos importante, hay un arco en medio del jardín erigido por Napoleón en honor a los soldados franceses. Está perfectamente alineado con el Arco del Triunfo, situado al principio de la avenida de los Campos Elíseos.
Además, el Louvre se encuentra en los margenes del río Sena y se está cerca del puente de las Artes y del Puente Nuevo, lugares preciosos para contemplar el río y disfrutar de la ciudad de París.
Si visitáis París, no os perdáis el Museo del Louvre y sus alrededores.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: Home of Monalisa
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