La Torre Eiffel

La primera vez que vine a París, tenía una sola idea en la mente: ver la Torre Eiffel. Cuando estaba aterrizando, sentada cerca de la ventanilla del avión, intentaba ver la Torre Eiffel desde arriba. Lo intenté con muchas ganas, incluso pegaba la cara a la ventanilla.

En mi primera día, hice una excursión a pie por París, pero no era capaz de prestarle atención al guía, ya que seguía intentando encontrar esa pequeña torre. No fue muy difícil: la Torre Eiffel se ve desde muchas partes de París. Cuando la vi, me di totalmente por satisfecha: era exactamente como en los dibujos y en las fotos. Tras hacer unas 10 fotos de «se parece a la Torre Eiffel», me tranquilicé y pude prestar atención al resto de la excursión.

¿Por qué es la Torre Eiffel tan famosa? ¿Cuál es su historia?

Se suponía que la Torre Eiffel no se quedaría para siempre en París. Fue construida para una exhibición temporal por una persona apellidada Eiffel y debían desmontarla al acabar la exhibición. Sin embargo, a la gente le gustó tanto que pidieron que se dejase y se abriese al público. Desde entonces, la Torre Eiffel se ha convertido en un símbolo, no solo de París, sino también de Francia. Millones de turistas la visitan cada año. A pesar de los monumentos de otras ciudades, la Torre Eiffel atrae a la gente. Además, está situada en el centro de París.

Es muy famosa debido a que se considera la estructura más alta de París. Puedes ver la ciudad entera desde lo alto perfectamente. También se considera uno de los lugares más románticos de París.

¿Dónde está situada?

Muchas personas creen que la Torre Eiffel se encuentra situada en los Campos Elíseos. No es así. Es más, los Campos Elíseos están algo lejos de la Torre Eiffel. Sin embargo, todas las líneas de metro llegan a la Torre Eiffel, es decir, tienen una parada cerca. Tendréis que andar unos 7 minutos desde la parada de metro más cercana.

Mis impresiones

Bueno, tenéis que hacer muchas colas... La primera cola empieza en el suelo: debéis hacer cola para entrar. El sistema de seguridad es muy estricto: no se puede entrar ni con algo afilado ni con bolsos (o mochilas) grandes. Después, deberéis hacer cola para subir al primer piso o al segundo.

El primer piso fue reformado y se volvió a abrir al público en 2014. No está muy alto, pero construyeron un suelo de cristal. Es un poco aterrador para quienes sufren miedo a las alturas. ¿Qué podéis ver y hacer en el primer piso? Pues hay un restaurante y algunas tiendas de recuerdos. Es raro que encontréis mesa ahí durante el anochecer, hay gente que dice que las reservas se hacen 2 semanas antes de ir. No sé si es verdad o no, pero había mucha gente tomando una copa de vino y disfrutando la vista nocturna de París.

Tras disfrutar de las vistas en la primera planta, tomad el ascensor a la segunda. Está en la mitad de la torre y es la planta más plagada de gente, ya que la entrada normal permite subir hasta esta planta (para subir a la tercera planta, tenéis que pagar un extra). Por lo tanto, la segunda planta es el centro de las sesiones de fotos, los turistas y la muchedumbre. Tomaos vuestro tiempo y disfrutad de cada rincón y sus vistas. En mi opinión, deberíais ir a la Torre Eiffel en la puesta de sol. Creedme, os impresionarán las vistas (mirad mis fotos). Pero venid unas dos horas antes, ya que hacer cola lleva mucho tiempo. También hay tiendas de recuerdos y cafeterías, donde sorprendentemente los precios no son tan excesivos como podrían ser...

Tras disfrutar de la segunda planta, id a comprar una entrada para la planta más alta e id a una cola nueva... Para ser sincera, yo no lo hice, porque la cola era muy extensa y aburrida. He pensado que es algo que haré la próxima vez que venga a París.

Tomad el ascensor para bajar y disfrutad de la vista de la Torre Eiffel desde abajo. Por la noche, a cada hora que pasa, las luces de la Torre Eiffel parpadean durante 5 minutos, ¡no os lo perdáis! Parece un árbol de Navidad.

También hay gente vendiendo miniaturas de la Torre Eiffel. He oído que son las más baratas de la ciudad, pero a saber si es verdad...

De todos modos, os recomiendo venir a ver la Torre Eiffel cuando aún es de día y esperar a la puesta de sol desde ahí. Después, bajad y disfrutad de las vistas nocturnas de la torre.