Montmartre

Montmartre es una colina de París. La colina en sí mide unos 130 metros. En lo alto de esta colina hay una basílica preciosa. París tiene muchas iglesias de estilos variados, nuevas y antiguas, pero todas ellas son muy bonitas. La iglesia supera los 80 metros de altura. Si vives en un edificio alto de París, seguro que ves esta iglesia desde la ventana.

La iglesia de Montmartre ocupa un lugar especial en la lista de iglesias. Es enorme e impresionante, pero, además, está en lo alto de una pequeña colina. La vista de París desde lo alto no tiene nada que envidiarle a la vista que hay desde la Torre Eiffel.

Es un espacio abierto, hace mucho frío (a veces viento) y el ambiente es relajado y, en medio de esta escena, un hombre deja a todos boquiabiertos con sus trucos y acrobacias. Estar ahí es todo un placer. Algunos músicos talentosos le dan su toque al ambiente y, a veces, intentan ganarse un dinerillo. Es casi imposible mejorar la atmósfera. Por este motivo, la mayoría de los parisinos siguen yendo a la montaña, no para ver nada nuevo, sino para relajarse en este maravilloso ambiente.

La gente aplaudiendo y vitoreando al hombre de los trucos. Puedes verlo en acción en youtube.

Subir a la colina

Para llegar a lo alto de la colina, se puede ir en autobús, pero cuanto más andes, mejor te lo pasarás. Estuve en Montmartre muchas veces y siempre fui a pie. Mucha gente sube en teleférico para evitar las escaleras.

También puedes encontrar gente que sube en "trenecitos", cuyos colores se asimilan a los de un tren de verdad, que llevan a la gente. Son muy divertidos.

Por el camino, mientras subes a la colina de Montmartre, hay muchas tiendas de ropa y regalos, aunque puede que la zona te parezca un poco cara, lo cual es lógico si tenemos en cuenta su importancia turística. Hay varias tiendas en las que puedes comprar souvenirs. Hay muchísimas torres Eiffel en miniatura e imanes con monumentos parisinos, así como ropa y bombones. No os olvidéis de visitar la increíble tienda de chocolate, que no solo tiene una impresionante colección de trufas y distintos tipos de coloridos y preciosos chocolates, sino también figuras enormes de chocolate de Notre Dame, la Torre Eiffel y una maqueta de un barco cualquiera. Probablemente no puedas comprar la iglesia gigante o la Torre Eiffel, pero seguro que puedes encargar una o comprar una pequeña chocolatina de la Torre Eiffel, que es enana en comparación con la figura enorme, pero que te vale para compartir con los amigos.

En el interior de la iglesia

Si vas por la noche, puedes ver la inmensidad de las luces brillando por toda la ciudad.

Aunque soy atea y vengo de un país en el que la religión mayoritaria es el hinduismo y los cristianos son una minoría, creo que las oraciones son interesantes.

El interior de la iglesia es muy bonito. La zona del interior de la iglesia es todo lo grande que puedas imaginar. La mayor parte del techo es una pintura enorme y preciosa de Jesucristo. Está justo encima del altar. La pintura es un gran fresco y, teniendo en cuenta que la iglesia se terminó hace más de un siglo, es impresionante también desde un punto de vista artístico.

Hay varias esculturas dentro y está permitido echar fotos. No hay que pagar para ver la iglesia y solo te hacen un control de seguridad al entrar. Por supuesto, hay muchas vidrieras preciosas. Aunque no conozco el término técnico para denominarlas. Además, hay una miniatura de Montmartre en la iglesia de Montmartre. Tiene todos los detalles y es impresionante. Una estatua blanca de María (la madre de Jesucristo) se alza serena y preciosa tras varias velas rojas.

La iglesia esconde una gran historia y ha pasado por malos momentos como cuando el ejército la ocupó durante la guerra.

El mirador

Siempre hay un gran número de turistas fuera pasando el rato con amigos en el mirador que hay frente a la iglesia y con la ciudad de París a sus pies. Sin duda, es una experiencia maravillosa para todos los turistas. Sí, es cierto, el sitio es tan tranquilo que no tienes ni que pensártelo si te apetece ir allí de picnic. Casi nadie de los que están allí sentados tiene prisa por acabar ningún trabajo. Simplemente, se sientan y disfrutan del rato con su familia o amigos.

Si echas un par de euros en los prismáticos que encontrarás allí, puedes ver más de cerca la ciudad. Quédate todo lo que quieras y disfruta al máximo.

No hay nada mejor que ver los fuegos artificiales de Montmartre desde una de las calles en mitad del gentío. Fue una experiencia maravillosa.

Cada año cuando llega el otoño, hay una preciosa celebración en Montmartre a la que tienes que ir temprano, si quieres verla. Hay muchos fuegos artificiales en esta celebración llamada Vendanges de Montmartre. El espectáculo de fuegos artificiales dura más de media hora. Cuando empiezan, hay tanta gente que te quedarás atrapado y te verás obligado a disfrutar del espectáculo de pie en una calle muy lejos de la colina. Así es, no puedes escapar de la multitud, así que mejor que llegues a tiempo.

Transporte

Montmartre está en el Distrito 8 de París.

Hay muchas posibilidades para llegar a Montmartre y a su basílica. Si no te importa subir la colina a pie, puedes optar por coger el metro. Por ejemplo, la parada Anvers de la línea 2. Si prefieres subir a la colina sin andar, hay autobuses que pueden dejarte cerca de la iglesia.

Os recomiendo encarecidamente que visitéis Montmartre. De hecho, como para muchos franceses y extranjeros, este es uno de mis sitios favoritos de París.

¿Qué más debes saber? ¿Te interesa conocer más sobre la Nochevieja en París? Échale un vistazo a este artículo.