Esta famosa catedral se encuentra en París (Francia), en la Île de la Cité (Isla de la Cité).
Comenzó a construirse en el siglo XII, y se terminó casi dos siglos después. Es de estilo gótico y está dedicada a la Virgen María, de ahí el nombre Notre-Dame (Nuestra Señora). De hecho otras muchas catedrales de Francia también se llaman Notre-Dame, como la de Estrasburgo, y cuando vi el nombre dije esto tiene que estar equivocado, y cuando se lo decía a otros compañeros tampoco se lo creyeron de primeras.
La fachada principal se caracteriza por dos torres, de 69m de altura, paralelas y separadas a cada lado; además, de las tres puertas y el gran rosetón que hay. Parece que hay tres niveles delimitados si miramos de arriba a abajo. Primero la zona de las tres puertas, segundo el rosetón en el medio de una especie de balcones, y ya, en lo alto, los dos campanarios.
El interior es muy grande, más de lo que parece desde fuera. Los pasillos son largos y de gran altura; es luminoso; el rosetón se ve desde dentro con los colores más vivos; hay una zona para el coro con muchas sillas de madera; y, otro elemento que destaca es el órgano, de hecho, la plaza de organista titular en Notre-Dame es uno de los mayores privilegios al que puede llegar un músico.
La verdad, es que me decepcionó por su tamaño, el de la fachada principal, ya que desde muy pequeña me encanta la película de "El jorobado de Notre Dame", y siempre había querido visitar esta catedral, y, en mi cabeza la idea era que la catedral iba a ser mucho más grande, pero la verdad es que es bonita. El interior sí que se adecuó más a mis expectativas, ya que es muy grande, las vidrieras son muy bonitas, los pasillos son largos y el techo es muy alto con grandes columnas, como en la película.
Se puede subir al campanario, y me hubiera gustado, ya que allí es donde se pueden ver desde más cerca las famosas gárgolas de la catedral, hay unas bonitas vistas de la ciudad, y además, es donde pasa el mayor tiempo de la trama de la película. Sin embargo, llegué tarde, aunque fue extraño ya que ponía que el horario era hasta las 17h, y yo fui a las 16h pasadas y no me dejaron subir. La entrada se encuentra en el lateral izquierdo y hay que subir escalones, ya que no hay ascensor.
El precio es de 8, 50 €, aunque es gratis para menores de 18 años, y para menores de 25 años que sean ciudadanos de la UE.
La segunda vez que fui, íbamos con prisa, así que tampoco subí, pero me gustó más la catedral que la primera vez que la visité; además, como toda la ciudad estaba decorada de Navidad, había un árbol de Navidad en la plaza principal. Ah, y en la torre sur se encuentra una campana muy famosa, Emmanuel.
No os olvidéis de ver la catedral por el lateral, a mí por lo menos me gusta mucho, supongo que por el contraste entre la fachada, muy geométrica y delimitada, mientras que desde el lateral se pueden observar picos, otro rosetón, y la longitud de la misma. También hay que verla de noche, ya que cómo sucede con el resto de los monumentos, la vista es distinta debido a las luces que cambian la imagen. También podéis verla desde el Puente de las Artes (Pont des Arts), se aprecia bastante bien la Isla de la Cité desde este puente, como se ensancha el rio Sena y se desvía en dos direcciones que rodean la isla. Además, es famoso por que es dónde suelen poner candados los turistas, una moda que hay desde hace unos pocos años, y también pasa en otros puentes famosos; y, hace poco, después de estar yo ahí, salió en las noticias que una de las partes de la barandilla se había hundido, debido al enorme peso de los candados.
Si vais en transporte público tenéis varias opciones. En metro es la línea morada 4, y la parada se llama Cité; aunque yo usé mas el tren de cercanías RER, y la parada es "Saint-Michel-Notre Dame", con las líneas B y C.