El Arco del Triunfo

El Arco del Triunfo es una atracción turística muy céntrica, el típico monumento que todos los turistas visitan en París. Aún así, merece la pena ir a verlo.

Podéis acceder a él por un túnel subterráneo que os llevará hasta la rotonda (si conducís, deberíais intentar ir a esta rotonda solo por la experiencia, pero es terrible). Después, tendréis que hacer cola junto a los miles de turistas que vienen a visitar este monumento a diario.

Afortunadamente, esta es una de las atracciones turísticas parisinas en las que podréis entrar gratis si sois ciudadanos europeos y tenéis menos de 25 años (así pues, intentad venir a visitarlo, junto con otros museos y monumentos, antes del Brexit).

Para subir a lo alto del monumento hay una larga y estrecha escalera de caracol, aunque también hay un ascensor (frente al que se forma una larga cola).

En la cima, hay una zona tipo museo con información acerca de la historia del arco, mapas, fotos y una serie de uniformes militares franceses de diferentes épocas. También podréis ver en un mapa interactivo dónde se encuentran otros Arcos del Triunfo alrededor del mundo.

Desde la terraza se pueden contemplar unas vistas espectaculares de los Campos Elíseos y del centro de París, incluyendo la Torre Eiffel. Es una oportunidad de oro para hacer fotos si subís durante los días soleados, y hay telescopios para mirar el paisaje más detalladamente si lo deseáis. Incluso se pueden distinguir la basílica del Sacré Coeur y la catedral de Notre Dame, aunque en la distancia y no muy detalladamente.

Si tenéis resaca, no subáis por las escaleras, ¡os moriréis del mareo!