Saint Germain des Près

El día anterior había visitado por primera vez esta iglesia. Cuando entré, vi por curiosidad unos letreros que anunciaban unos conciertos de música clásica. Es común que organicen este tipo de eventos en las iglesias, pero varias veces son de paga.

Así que me dio mucho gusto cuando vi que habría dos eventos… ¡completamente gratis! :D Y lo mejor: en las fechas cuando yo estaría en París ^^ Así que sin pensarlo dos veces, apunté este evento en mi agenda… ¡decidido, tenía que ir!

Sin embargo, al día siguiente no me levanté nada temprano… Aunque mi plan era despertarme, desayunar algo rápido y salir inmediatamente para poder disfrutar el bellísimo Musée d’Orsay… no salí de casa hasta eso de la una o las dos de la tarde x) (Sí, y decir que quería levantarme temprano jajaja).

El caso es que ya estaba perdiendo la esperanza de asistir al concierto que tanta ilusión me había hecho el día anterior y que hasta había apuntado en mi agenda :( Había decidido ir directo a museo y olvidarme (a fuerzas…) del concierto. Pero cuando me dirigía ahí, se me ocurrió checar la hora del evento.

Resultó que me había quedado con la idea de que sería a las cuatro de la tarde… ¡pero no! Sería a las tres. Además, duraría sólo una hora. Así que eso me daba tiempo de ir al conciertoy, al salir, pasar al museo :D ¡Dos por uno!

Como me di cuenta de eso cuando estaba en el metro, chequé que la línea en la que viajaba, pasaba cerca de la Iglesia de Saint Germain des Près. Así que tuve suerte y finalmente llegué al concierto sólo con unos pocos minutos de retraso(unos quince o veinte… que la verdad, ya eran muchos, jajaja pero más vale tarde que nunca :D ).

No pueden negar que ese órgano es una valiosa obra de arte. Su belleza es realzada gracias a los elementos que lo rodean

Así que entré a la iglesia y llegué justo a tiempo para disfrutar de la música de Mozart y de Haydn, los dos compositores que tocarían ese día. El lugar estaba lleno, así que me senté en una de las filas de atrás. Aunque no pude ver de cerca a la orquesta, eso no representó gran problema porque la acústica del templo era buena.

Por cierto, recuerdo que había varias personas grandes y uno que otro joven. Finalmente, no me quedé hasta el final del concierto porque las últimas piezas ya no me gustaron mucho. Además, como quería ir al Musée d’Orsay, así podría pasar más tiempo ahí.

Al salir, hacía sol y escuché más música, pero distinta. No era clásica, sino más bien llena de ritmo y muy alegre. Justo a unos cuantos pasos de la entrada de la iglesia, había una banda de mmm…. jazz (¿?) tocando en la calle, alegrando a los transeúntes con esas notas que daban ganas de bailar.

No me quedé mucho rato viéndolos, porque tenía que ir al museo. Pero finalmente, me fui muy contenta de haber podido ir al concierto que tanto quería ver. Además, ¡hasta tuve un pilón con la otra banda de la calle! :D

Después de eso y de haber disfrutado de unos minutos de sol, sonreí satisfecha. Me metí rápido al metro y corrí para llegar al andén y subirme al vagón que me llevaría hasta mi destino siguiente…

Hace algunas semanas fui a París. La razón de ese viaje fue para aprovechar que aún podía entrar gratis y disfrutar de reducciones en museos y monumentos nacionales… aunque, a decir verdad, finalmente no visité gran cosa en la que se tuviera que pagar. Bueno, excepto el Musée d’Orsay pero por casualidad, el día que fui era el primer domingo de cada mes. Y ese día la entrada es libre para TODO el mundo >.<

En fin, no me quejo de ese viaje porque pude descubrir lugares nuevos.Lugares sobre los cuales había oído hablar, pero en los cuales nunca había estado. (Aunque, para ser sinceros… ¡París siempre tendrá lugares nuevos por descubrir! Es taaan grande e impresionante, que creo que es imposible conocerla toda, de pies a cabeza… en fin, sigamos ^^ ).

La fachada de la iglesia de Saint Germain des Près: creo que al verla, uno no sospecharía que su interior es magnífico y que guarda muchas joyas que valen la pena ser vistas

Una de las iglesias cuyo nombre ya había escuchado, pero nunca había visitado es justamente de la que les hablaré hoy: Saint Germain des Près. La visita fue un poco por casualidad, no estaba planeada. Y es que cuando iba en el metro y que me dirigía hacia hacia Saint Sulpice (otra iglesia, que queda también muy cerca de ahí), estaba tentada en bajarme en la estación de metro Saint Germain des Près…

Finalmente no lo hice porque hacía mucho frío y no tenía muchas ganas de caminar >.< Así que fui primero a Saint Sulpice y al salir, caminé unas cuantas calles y por casualidad, me encontré enfrente de una iglesia… ¡era Saint Germain des Près!

Estando enfrente de ella, no hubo pretexto alguno así que entré. No tenía ninguna expectativa en particular. Y creo (como me ha pasado en múltiples ocasiones) que esa es la mejor forma de visitar un lugar… ¡porque la sorpresa se hace presente!

Mi visita a la iglesia de Saint Germain des Près…

Fui dos veces a esa iglesia. La primera sólo para visitarla y fue un sábado por la mañana, antes de mediodía. Recuerdo que cita con la chica en donde me iba a hospedar era a las once de la mañana. Entré a eso de las nueve cuarenta y cinco, me dije que tenía tiempo suficiente para recorrer su interior tranquilamente, observando con calma cada uno de sus detalles… Pero me cautivó tanto que, cuando vi mi reloj… ¡eran cuarto para las once! >.<

Y es que el interior de Saint Germain des Près es muy bello. Es de estilo gótico, sus bóvedas con muy altas y su interior está pintado de azul con pequeñas estrellas doradas. Me imagino que eso representa el firmamento nocturno.

En Saint Germain des Près hay varias capillas, cada una con diferentes elementos a observar. A continuación, les platicaré con un poco más de detalle lo que más me gustó de ese edificio.

Las altas bóvedas de la nave central. Aquí se pueden observar los detalles del techo, así como parte de sus pinturas decorativas

Lo que más me llamó la atención…

Sus vitrales

Creo que, entre los vitrales y las fachadas, son uno de los elementos que más me gustan de las iglesias. Saint Germain des Près no es la excepción. Cuenta con vitrales muy hermosos y de unos colores muy bellos. Había varios que tenían motivos florales.El día que fui a ese lugar, estaba nublado así que no había sol :( Pero apuesto que cuando el día está soleado, la iluminación de su interior debe ser muy bonita.

Había otros vitrales muy bellos, pero este fue el que más me gustó :)

Una estatua de la Virgen María

En una de sus capillas, vi una representación en mármol de la Virgen María. Su rostro me pareció muy dulce, lleno de ternura. Me recordó a la Virgen que vi en la Basílica di Santa Maria della Slaute, en Venecia (sí, mamá, la misma que estás pensando :) ).

De esa representación, no sólo me llamó la atención la escultura, sino la decoración de su nicho. Tenía detalles dorados. Estaba bajo dentro de una especie de bóveda con columnas y un arco. A sus pies, había placas en mármol donde estaban tallados agradecimientos por los milagros que, me imagino, esta imagen había realizado.

Mmm... viendo la imagen de nuevo, no estoy tan segura de que sea la Virgen María x) Pero bueno, eso no le quita la belleza :)

La nave central

Cuando caminen por la nave central, alcen la mirada: así podrán apreciar no sólo los vitrales que se encuentran en lo alto, sino también las pinturas de los santos y su decoración dorada. En la foto no se ve muy bien, pero en vivo podrán observar mucho mejor esos detalles.

Lástima que la foto saliera obscura, pero se aprecia a ver un poco los bellos elementos que mencioné antes

El monumento funerario de Jacques Douglas

Investigando un poco, supe que Jacques Douglas fue un príncipe escocés que se exilió en Francia, donde también murió. Sus restos no se encuentran en Saint Germain des Près, pero aquí podrán ver un monumento funerario en su honor. Mi atención fue retenida por la estatua en mármol que se encuentra sobre su tumba. Es nada más y nada menos que una representación de él en vida.

Lo que me pareció muy curioso, fue la posición de esta estatua: acostada sobre uno de sus costados, en una pose más bien relajada y despreocupada. Y es que nunca había visto un monumento funerario con una estatua así. Generalmente tienen unas poses más serias… fúnebres pues. Al ver de lejos esta figura, decidí acercarme para observarla mejor, más a detalle.

Me parecía que en cualquier momento, esta figura iba a cobrar vida, a moverse para dar un salto y salir de la iglesia para ir de paseo por las calles de París (aunque bueno, si hubiera querido hacer eso, creo que habría tenido que considerar el ponerse un abrigo calientito, guantes y gorro porque con su armadura se iba a congelar :p ).

¿A poco no se ve muy coqueto ese dichoso príncipe? ;) Parece que está posando para una portada de revista :P Dios mío, cada cosa que ve uno en las iglesias hoy en día jajaja :P

Recuerdo que esta figura me pareció muy realista, tanto por sus dimensiones (era del tamaño de un ser humano) como por sus detalles. En su mano se podían incluso ver el relieve de sus venas y parecía que cada dedo podía empezar a moverse de un segundo a otro.

Si ustedes quieren ir a ver este monumento que tanto me impresionó, lo encontrarán en la primera capilla del lado sur de la iglesia.

Un porta partituras (creo que eso era…)

Estaba hecho de madera y me admiró el trabajo artístico. Al pie de éste, tenía tallados dos ángeles, cada uno sentados, con las alas extendidas y tocando un instrumento musical. Las figuras estaban tan bien representadas, que hasta se podían ver los pliegues de sus túnicas y de sus cabellos.

Detalle del angelito musical ^^

Y aquí, queridos lectores, pueden ver cuán inspirado está nuestro angelito musical. Viendo hacia lo alto, hacia el cielo y más allá

Una estatua (¡incompleta!) de la Virgen María con el niño Jesús

Creo que ésta fue una de las piezas que más llamaron mi atención de la iglesia de Saint Germain des Près… una delante de la cual pasé un buen rato. Al fondo de una capilla, donde no había nada más que esa estatua incompleta, su rostro, su expresión facial fue lo que más me atrajo.

A pesar de que esta escultura no fue terminada (y que, de hecho, está ahora dividida en tres fragmentos), uno puede apreciar la belleza de su rostro. Había un letrero donde pude leer que fue descubierta hace poco más de diez años, durante una excavación en los alrededores de la iglesia.

Se cree que estaba destinada a ocupar el lugar central en el altar principal. Sin embargo, como hubo unos pequeños errores de dimensiones y que no cupo en ese nicho, fue abandonada y nunca terminada.

La estatua estaba sola, en medio de ese espacio. Es por ello que llamó aún más mi atención

Creo que fue una gran lástima porque creo que el artista, el escultor de esta pieza logró representar una profunda ternura maternal gracias a la sonrisa que le dibujó (o bueno, que le esculpió :p), así como a la inclinación de su cabeza.

Esta pieza me pareció hermosa, muy tierna, humana y enigmática. Ese aspecto enigmático lo posee ya que uno no puede dejar de imaginar cuán bella sería de haber sido terminada… aunque bueno, creo que la belleza de esta escultura, reside no sólo en esa expresión facial, sino en el hecho de que se quedó a medias…

Aquí se observa mejor su expresión facial. No pude resistir la tentación de acercarme para verla mejor de cerca :)

El altar principal

Aquí observarán una figura (completa y terminada :P ) de la Virgen María con el niño Jesús en brazos. A los lados hay dos pinturas en tonos cafés. Les recomiendo que se sienten y que se tomen su tiempo para observar el conjunto de todos esos elementos. Sobre todo de las cenefas decorativas.

Foto del altar principal

El monumento funerario de un rey polaco

Aunque los restos de Jean II Casimir Vasa no están tampoco en esta iglesia, aquí podrán observar un monumento en su honor. Además de las esculturas en mármol que se encuentran ahí, me llamó la atención la escena en relieve que representa una de las batallas de este rey.

El relieve de las batallas del rey Jean II Casimir Vasa

Las columnas y el decorado de los arcos

Finalmente, otro de los detalles que más me gustaron fueron aquellos que decoran los arcos. Esos elementos están pintados, principalmente de dorado. Asimismo, el remate de las columnas me impresionó por sus relieves dorados… ¡no puedo imaginar el tiempo que llevó para elaborarlos!

¡Ya podrán imaginar que me quedé un buen rato viendo hacia arriba! Me gustaron muchísimo esos detalles dorados que rematan la columna

Algunos datos interesantes…

• Si Saint Sulpice es la iglesia más grande de París (después de Notre Dame, claro está), Saint Germain des Près es la más antigua de la ciudad. Fue fundada en el año 558 y, originalmente, era una abadía. Sin embargo, con el paso del tiempo sufrió algunos percances (desde un incendio, hasta la destrucción de varias de sus partes).

• Fue uno de los primeros edificios de estilo gótico en París. Esto influyó a su vez en las otras construcciones de la época, que siguieron la misma corriente arquitectónica.

¿Cómo llegar?

El metro los lleva hasta ahí. Sólo tienen que tomar la línea cuatro y bajarse en la estación Saint Germain des Près. Vi también que había varios autobuses que pasaban por ahí, pero creo que lo más práctico es el metro porque queda justo a unos cuantos metros de la entrada del templo ;)

Este es el monumento funerario dedicado al rey polaco Jean II Casimir Vasa

Para continuar la visita…

Muy cerca de Saint Germain des Près, encontrarán también otra iglesia famosa de París: Saint Sulpice. Esta iglesia se hizo conocida sobre todo después de que hubiera escenas de la película El código Da Vinci que fueran filmadas ahí.

Por otra parte, a unos cuantos minutos de Saint Germain des Près encontrarán la famosa avenue Saint Michel, con su conocida fuente. En esa zona, podrán también visitar el edificio de la Sorbonne y no muy lejos, podrán pasearse por los Jardines de Luxembourg.

Si prefieren cruzar el río Sena, podrán fácilmente llegar hasta la famosísima Cathédrale de Notre Dame de París.

Conclusión

La iglesia de Saint Germain des Près es uno de mis templos preferidos de París.Recuerdo que cuando había visitado el Arco del Triunfo, había visto un letrero promocional de los otros monumentos y lugares a visitar en parís. Uno de ellos era este famoso templo.

El púlpito con una escalera de cada lado, así como una estatua esculpida en mármol obscuro

Aunque no pude hacerlo en esa ocasión, en mi última visita a París no me perdí de la oportunidad de conocerlo. Y vaya que hice bien. A pesar de no ser tan concurrido como Notre Dame, no deja de ser un lugar excepcional. ¡Tienen que visitarlo, apuesto a que les encantará! ;)