El Arco del Triunfo

París sea quizás el destino turístico más famoso en todo el mundo, y la Torre Eiffel es su icono más sobresaliente. Sin embargo, las vistas desde la torre no son las más bonitas que puedes llegar a ver en la ciudad, la mejor vista es desde el Arco del Triunfo.

Desde arriba del arco tendrás una vista hermoso de toda la ciudad de forma panorámica. Incluso podrás ver la Torre Eiffel desde un ángulo envidiable. Además el arco se encuentra justo en la intersección de hasta 12 avenidas importantes de la ciudad, por lo que podrás ver cómo los caminos se entrelazan y recorren la ciudad.

También se pueden ver otros lugares conocidos de París: el Museo del Louvre, la Catedral de Notre-Dame, el Palacio Nacional de los Inválidos, la Basílica del Sagrado Corazón y mucho más.

Para hacerlo todo todavía más bonito, el arco está perfectamente alineado con otros dos arcos de la ciudad: el de enfrente de la Pirámide del Louvre y el del Distrito financiero de la Défense. Todas estas cosas te hacen sentir como si estuvieras en pleno centro de la ciudad (aunque no lo sea), y sentirte en el centro de París es casi como sentir que estás en el centro del mundo. Es un momento muy conmovedor e inspirador.

Historia

Además de las vistas insuperables, el arco también tiene una historia más compleja que la de la Torre Eiffel. Se empezó a construir bajo el Imperio de Napoleón Bonaparte en el siglo XIX con el objetivo de honrar las victorias bélicas de la época. La construcción se interrumpió cuando se le hizo abdicar al emperador y no fue retomada hasta 1830 bajo las órdenes del rey Felipe I.

Desde entonces el lugar se ha empleado para homenajear a grandes de la República: el cuerpo del difunto Napoleón fue consagrado con una ceremonia y se veló durante una noche entera al féretro del difunto escritor francés Víctor Hugo. También han llegado a celebrarse numerosos desfiles militares, el más famoso es el que tuvo lugar en la Segunda Guerra Mundial cuando los alemanes invadieron Francia.

Durante el siglo XIX, París fue completamente reimaginada y reformada por el mundialmente reconocido urbanista Haussmann. El Arco del Triunfo pasó a ocupar un lugar cada vez más importante de la ciudad y las avenidas se construyeron a su alrededor. Gracias a Haussmann, París se convirtió en todo un modelo de ciudad cosmopolita.

Hoy en día el arco sirve de tributo a los soldados que cayeron en las dos grandes guerras, y podemos encontrar una tumba dedicada a todos los soldados desconocidos y una llama que nunca se apaga justo debajo del arco.

Visitas

En el interior del arco, encontrarás una explicación de la historia detrás de este monumento. Además también hay exposición de los uniformes vestidos por los soldados franceses durante las diferentes guerras junto con un panel interactivo que muestra todos los arcos importantes alrededor del mundo.

Para entrar dentro del arco tendrás que cruzar las muchas avenidas que lo rodean. Pero no lo hagas desde la calle: hay un pasaje secreto en los Campos Elíseos que te lleva por debajo. De esta manera no te arriesgarás a ser atropellado por un coche en mitad del tráfico caótico.

Para poder subir tendrás que comprar billetes, a no ser que seas menor de 25 años y residas o estudies en la Unión Europea. Si es así, la entrada es gratuita.

De camino al tejado, te tocará subir muchas escaleras porque no hay otra alternativa. Pero merece completamente la pena. Como ya te he dicho, es la vista más hermosa de la ciudad.

Emplazamiento

El Arco del Triunfo se encuentra en la zona oeste de París, en el Barrio Chaillot, y al final de los Campos Elíseos, la avenida de lujo más conocida de la ciudad. También es un lugar muy turístico, ¡así que ten cuidado con los carteristas!

Puedes llegar al lugar a través de un gran número de transportes públicos. La estación más cercana se llama Charles de Gaulle-Étoile, líneas 1, 2 y 6. Pero también puedes bajarte en la Estación Franklin Roosevelt y andar a través de los Campos Elíseos hasta el Arco del Triunfo, ¡te lo recomiendo encarecidamente!