Crepería Tutti Frutti

Cuando estuve en Trouville-sur-Mer, en la región de Normandía, fui a la Crepería Tutti Frutti para probar una de sus crepes. Estaban increíblemente ricas, no os podéis imaginar hasta qué punto. Aunque estaba llena del almuerzo, me convencieron para ir a probarlas. Pensé: "bueno, vale, ya que estoy aquí no puedo perder la oportunidad de comer una de las mejores crepes". ¡Mereció muchísimo la pena! Había todo tipo de crepes, gofres y helados. Las más simples solo llevaban azúcar y limón, aunque había otras más elaboradas con helado y otros complementos. Yo elegí la crepe normanda porque siempre trato de probar la comida típica de cada lugar. También pensé que pedir una de las más sencillas no merecía la pena, ya que podía encontrar otras muy parecidas en París e incluso más baratas. Me encantó la que elegí: tenía helado de calvados (un aguardiente típico de Normandía), nata, trozos de manzana caramelizada, calvados y sirope de chocolate. ¡Una maravilla! Me gustó tanto que pensé en comer otra, pero estaba llena. Mis amigos opinaban lo mismo de sus respectivas crepes. Uno de ellos comió la misma que yo y los otros dos probaron una con chocolate, plátano y coco. ¡También les encantó! Sin duda, es un lugar que recomiendo. Es un poco caro, pero merece la pena.