Panthéon

En mi tercera visita a Paris, en la Navidad de 2014, por fin me acerqué hasta el famoso Panteón de Paris, edificio que en mis anteriores visitas no había tenido el placer de ver pese a haber estado por ese barrio.

Está situado en el barrio latino, muy cerca de los jardines de Luxemburgo y tampoco demasiado lejos de Notre Dame, de hecho fue mi segundo destino tras visitar la renombrada catedral. 

El imponente edificio sorprende visualmente a todo viandante, no me lo esperaba de esa forma la verdad. Se encuentra en el centro de la plaza del Panteón, rodeada de numerosos edificios de arquitectura resaltante como son la Facultad de Derecho de la Universidad de Paris, La Sorbona, y del "Maire du Ve arrondissement".

Volviendo al Panteón, es considerado como el primer gran monumento de Paris, primero fue construido para desempeñar las funciones de una iglesia neoclásica pero luego terminó adoptando las de un templo civil. Este monumento fue construido incluso anterior a célebres obras maestras como la Torre Eiffel o el Arco del Triunfo. Fue ordenado por Luis XV para glorificar a Santa Genoveva, patrona de París, y diseñado por el arquitecto Soufflot (1713-1780), lo que más llama la atención no es solo su fachada, imperial por supuesto, y el extremadamente amplio interior que se abre en cuanto cruzamos la puerta de entrada, sino la cripta en la que descansan 72 importantes personajes de la historia como son Voltaire, Jean-Jacques Rousseau, Victor Hugo, Emile Zola, Jean Jaurès, Jean Monnet (padre de la Unión Europea) y Jean Moulin. Curiosamente, desde que he comenzado mi año erasmus, he visitado numerosas criptas en diferentes países y éste se ha convertido en uno de los lugares en los que encuentro más paz y donde ningún humano es realmente consciente cuanta sabiduría albergan esas tumbas.

La de Paris constituye un laberinto de largos pasillos de los cuales emergen otros corredores más pequeños en donde se distribuyen un cierto número de estos personajes, a los pies de muchos de los ataudes encontramos estatuas de ellos mismos como la que muestro de Voltaire. 

En el piso principal, encontramos también una maqueta magnificamente elaborada que recrea el panteón en todo su esplendor. En la cúpula -similar a la de la catedral de St. Paul en Londres, es también accesible y proporciona unas vistas maravillosas de la ciudad.

Otro de los secretos que resguarda el Panteón es el péndulo de Foucault, que fue trasladado hasta este emplazamiento en 1995 cuando comenzaron las obras del Conservatorio de las artes. El pórtico de entrada es sin duda lo que más resalta ante nuestros ojos, con altas columnas corintias que siguen los patrones del Panteón de Roma. En la inscripción de la parte superior del pórtico se lee "En agradicimiento a los grandes hombres de la Patria".

El edificio en sí es un extraordinario ejemplo del neoclasicismo (movimiento que buscaba reflejar la belleza y  la perfección formal  a partir de la vuelta a las raíces clásicas y estaba inspirado  especialmente en las ideas de la ilustración que deseaban manifestar los valores eternos y universales. La arquitectura neoclásica reproduce las formas generadas por los griegos y los romanos).

Las esculturas, pinturas y detalles que encontramos en su interior están perfectamente conservados.