Ladurée Champs-Elysées

París es conocido en el mundo entero por su gastronomía. Todos sabemos que la cultura francesa gira en torno a la buena comida y la elegancia. No tienen comida rápida, sino boulangeries (panaderías locales), no comen sándwiches, sino baguettes o croque-monsieur, no comen tortitas, sino crepes y en el caso de los dulces hay tantas opciones que no se pueden contar: pain au chocolat, caracolas de Nutella, éclairs, tartas... todas ellas deliciosas.

Entre todos ellos, el dulce más típico es el macaron: una galleta de almendra rellena de ganache. Los hay de todos los colores y sabores, pero el concepto es siempre el mismo.

Toda pastelería que se precie tiene su propia versión de macaron en París, pero los originales son los de Ladurée.

Historia

A pesar de ser un dulce francés, su inspiración proviene de una galleta italiana: amarreti, lo que explica su nombre (macarrón es un tipo de pasta italiana). El concepto se importó a Francia hacia el siglo XVI y la galleta era consumida principalmente por la monarquía.

No fue hasta el siglo XX cuando se convirtió en una verdadera exquisitez de la gastronomía francesa cuando Pierre Ladurée junto dos galletas y las relleno con un chocolate cremoso llamado ganache. ¿Increíble, verdad?

Desde aquel momento el dulce adquirió más y más popularidad hasta convertirse prácticamente en un símbolo francés. Ladurée abrió un gran número de negocios por toda Francia y, hoy en día, sus macaron son un manjar que uno no se puede perder cuando visita París.

La pastelería

La pastelería más famosa de Ladurée está en la Avenida de los Campos Elíseos, la avenida más importante de la ciudad, donde encontrarás muchas tiendas de lujo y restaurantes refinados, así como monumentos históricos como el Arco del Triunfo o la Plaza de la Concordia a ambos extremos.

La pastelería de Ladurée en los Campos Elíseos es una copia de la original que antes se encontraba en la Rue Royale. Se construyó en 1997 y cada día atrae a cientos de turistas con ganas de darse un capricho con un macaron.

Cuando entres tendrás la impresión de estar en una verdadera pastelería de lujo con sus lámparas de araña y macaron en exposición.

Hay otras pastelerías Ladurée por la ciudad, pero esta es la más bella de todas ellas.

Puedes llegar hasta ella por metro. La estación más cercana es Franklin D. Roosevelt (líneas 1 y 9). La tienda abre todos los días de 7:30 de la mañana a 11 de la noche.

Durante las mañanas y a la tarde es un buen lugar para tomarse un café. De noche, tiene un café elegante donde puedes tomarte algún cóctel que otro. Pero, sea el momento del día que sea, debes comer un macaron.

Cada macaron cuesta 2 €, pero puedes comprarlos en cajas y el precio individual es algo más asequible.

Puede que os parezca algo caro para un dulce, pero se trata de algo más que simple comida: es toda una experiencia culinaria. Merece totalmente la pena y están de rechupete. ¡Si vas a París, no te los pierdas!