Platja del Bogatell

En Barcelona puedes encontrar varias playas. Desgraciadamente, únicamente tuve la oportunidad de visitar una de ellas. Decidimos no ir a la Barceloneta, ya que es la playa que se encuentra más cerca del centro de la ciudad, así que fuimos un poco más lejos, a Bogatell.

No es fácil del todo llegar a esta playa, el metro se encuentra a unos 600-800 m y por esta razón tuvimos que caminar un poco desde la estación de Bogatell hasta el mar. Además, era mes de julio y la playa estaba completamente llena.

Fue realmente difícil encontrar un lugar para dejar nuestras toallas y mochilas... Puedo decir que la gente estaba más preocupada por broncearse y pasar el rato en la orilla que por disfrutar del mar, así que no era para nada incómodo adentrarse en el mar más profundo. Pudimos disfrutar de las olas al 100%.

Dejamos nuestras mochilas en la playa... Pero en general no tenia ni idea de cómo de seguro era. Además, no puedo evitar compartir la primera impresión que tuve cuando llegamos: nunca antes había visto tal cantidad de mujeres haciendo topless en un mismo lugar...

En esta playa también puedes encontrar pistas de volleyball si te gusta practicar este deporte. También hay duchas para quitarte la arena antes de volver a la "civilización".

A la altura de la orilla del mar hay una explanada con palmeras para los que buscan un poco de sombra. Típicas para las playas de Barcelona, ​​las pasarelas no van sólo a lo largo de la orilla del mar, sino también perpendicular a la misma. Esto se debe a que cada playa de Barcelona está rodeada por dos rompeolas, que han sido construidas para proteger la arena de la erosión, pero las áreas sobre estas construcciones también forman avenidas. La plataforma cerca de la playa de Bogatell es tal vez la más concurrida, ya que puedes encontrar ahí muchos bares y restaurantes. Por otro lado, podrás observar un bonito puerto. Para los valientes, las rompeolas pueden servir de trampolines para saltar directamente al agua azul, pero yo no lo recomendaría, ya que algunas piedras de las rompeolas puede que no sean tan profundas como lo parecen.

Vistar la playa y uno de sus bares es una buena forma de relajarse en el medio de un día turístico. Si dispones de más de dos días en Barcelona y el tiempo permite, recomendaría visitar la playa y pasar ahí al menos 2-3 horas. ¡Te lo mereces!