Bosc de les Fades

Este bar, situado en una calle perpendicular de la Rambla y junto al museo de cera, es muy fácil de encontrar. Se accede bordeando un pasillo con decoraciones coloridas y luminosas. En la entrada hay unas mesas bajas y altas disponibles para sentarse, pero si realmente quieres empaparte de la decoración tienes que entrar por la izquierda. Falsos árboles y lámparas en calabazas nos dan la bienvenida.

Es un ambiente muy íntimo y sorprendente. Para los más valientes, al fondo del bar hay una sombría cueva donde hay un camino tallado frente a una pequeña fuente de agua. Cuidado, ¡una muñeca de pelo largo y dorado la está mirando!

Además, esa noche fue especial. Se organizó una fiesta de terror en el museo de cera, y un hombre maquillado como un zombi asustaba a la gente del bar. Yo fui el primero al que asustó, cuando estaba a punto de entrar en esta famosa cueva, sin luz, y se las arregló para hacerme gritar. ¡Fue un éxito para la mayoría de los clientes! El mejor recuerdo seguirá siendo el de una de mis amigas, Maryse, por el miedo que pasó en este lugar. Mi cuñada Cindy le hizo creer al principio que el hombre disfrazado estaba detrás de ella, fue un fracaso por que no se lo creyó. Luego Cindy quiso hacernos una foto, así que se levantó de la mesa. Miró extrañamente detrás de Maryse a una señora que hojeaba la carta de bebidas, lo que molestaba un poco el fondo de la foto. Maryse, al no haberlo visto, se asustó y gritó, creyendo que se trataba del famoso zombi. Una risa general se apoderó de nosotros, y la pobre mujer misma sintió miedo y se quedó sin palabras sobre esta situación, pobre... Nuestra tercera amiga también tenía un miedo horrible e incluso se cayó desde la silla alta y se hizo un moratón en el muslo.

En resumen, entre todas estas peripecias tuvimos tiempo para disfrutar de una copa de moscatell, parecido al porto. Los precios son más caros que en otros bares españoles, y se acercan a los precios franceses, como por ejemplo el mojito, que costaba 8€.

Este local se encuentra escondido en el Pasaje de la banca, tocando las Ramblas, en el centro de Barcelona.

Está ambientado en un bosque, y en su decoración se incluyen árboles que se usan como barras, pequeñas cascadas, un hada hecha de cera... y es que este local es la cafetería/bar del Museo de Cera de Barcelona, aunque se encuentra en su exterior, así que cualquier persona puede acceder a visitarlo/tomar alguna cosa.

Hay carta de bebidas y de comida más tipo tapas, así como una hamburguesa muy completa con patatas fritas, con la que uno se queda muy lleno!!

Por la noche es el sitio ideal para ir a tomar un cóctel o un combinado; muy buen ambiente en una zona muy céntrica y bien comunicada en transporte público.

El local tiene tres salas. La principal es la que está ambientada en un bosque; luego hay una un poco más oscura decorada con madera, como si estuvieras en el oeste, y luego una tercera con mucha luz y decorada con elementos muy originales (lámparas recubiertas de hojas de árbol, papiroflexia por las paredes, un balancín enorme en el que te puedes sentar mientras tomas algo...).

Vale mucho la pena verlo!