Golondrinas

Tras haber visto Barcelona desde el cielo (al coger el teleférico) y habernos hecho la ciudad a pie (largas caminatas mañaneras), ¡solo nos faltaba la vía marítima! Gracias a los descuentos del bus del aeropuerto al centro que valían para algunos monumentos, restaurantes y actividades, pudimos ahorrarnos unas monedas. Pagamos 5'70 euros por cabeza en vez de los 6'20 euros que costaba el paseo de 40 minutos. El barco se suele mover por el puerto y solo se aleja unos metros. Para poder ver bien las playas, lo mejor es ir en el paseo de hora y media. El que hicimos nos gustó también porque pudimos ver el puerto, que es enorme. Tiene una zona de aterrizaje para helicópteros y se puede ver el Hotel W a lo lejos. Cuando salimos del puerto nos dejamos llevar por las olas un rato antes de dar media vuelta.

Una buena experiencia si el tiempo está de tu parte. Bajando por la Rambla, detrás de la gran estatua de Cristóbal Colón, podrás ver a los barcos Golondrinas.