Aquí tenéis uno de los verdaderos secretos que tengo de Barcelona, de los que ningún turista sabe: ¡el mercado de Palo Alto! Está a un paseo andando de la estación de metro Poble Nou o de Selva de Mar, y se hace el primer fin de semana de cada mes, siempre de 11 a. m. a 9 p. m. Es un concepto bastante nuevo y, cuando estaba de Erasmus en Barcelona el invierno pasado, ni siquiera sabía que existía. Lo descubrí cuando vine de visita este pasado mayo.
Para entrar al mercado, por desgracia, tienes que pagar 2 €, pero os aseguro que merece la pena. Nada más entrar, te encuentras con un sitio precioso lleno de árboles y plantas, fachadas preciosas, una pequeña zona con un parque, guirlandas con luces por todas partes y edificios de antiguas fábricas preciosos. El mercado es una mezcla de comida callejera, arte, ropa y cosas vintage.
Primero os voy a hablar de mi cosa favorita del mercado de Palo Alto: ¡la comida! Hay un montón de puestos y furgonetas de comida que te darán ganas de probarlo absolutamente todo. Tienen comida de todo tipo, tanto delicatessen internacionales (pizza, empanadas, tarta de queso... ) como especialidades regionales (patatas bravas, bocatas de jamón... ). Todo está hecho con mucho cariño y está riquísimo.
Dentro de los edificios de las antiguas fábricas hay galerías de arte y jóvenes diseñadores locales que venden sus productos: ropa, joyas, arte, muebles... todo lo que te puedas imaginar. Además, suelen organizar talleres y distintas actuaciones a lo largo del día por toda la zona del mercado. ¡Hay algo para todos los gustos!
Es un sitio genial, lleno de buen rollo, creatividad y gente simpática. Aunque solo he tenido la oportunidad de ir una vez, lo pondría sin duda en el Top 3 de cosas que más me han gustado en Barcelona, así que, si quieres ir a un sitio que aún no hayan descubierto los ejércitos de turistas, ve a echarle un vistazo al mercado de Palo Alto. Corre a investigar, a saborear y, en general, ¡a disfrutarlo!
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