Hospital de Sant Pau

Este antiguo hospital de Barcelona, situado en el barrio del Guinardo, fue fundado en 1401. A causa del crecimiento demográfico y económico de principios del siglo XIX, el arquitecto Lluís Domènech i Montanerconçut diseñó el proyecto de un nuevo hospital modernista, cuya construcción se inició en 1902 y finalizó en 1930.

En 2009, todo se trasladó al Norte por razones de vejez y deterioro, para garantizar la asistencia médica contemporánea. No obstante, estos 12 edificios y sus 27. 000 m² de espacios verdes se han convertido en un referente del patrimonio y la cultura barcelonesa, por lo que Sant Pau fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1978 y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997.

En la actualidad, es un centro de documentación, investigación e innovación como sede de organizaciones de importancia internacional. Estas instituciones trabajan para responder a los retos de nuestra sociedad del siglo XXI en los campos de la salud, la educación y el desarrollo sostenible.

Durante mi estancia en Barcelona fue necesaria esta visita al hospital. Como era domingo, la entrada era gratuita y no había guía. A primera vista desde el exterior, la arquitectura de los edificios es magnífica. Cuando vemos la cantidad que hay a nuestro alrededor, el deseo de visitarlo todo nos gana, pero desafortunadamente solo se pueden visitar 3 edificios. La entrada general guiada durante la semana cuesta 14 euros, lo que me parece caro para los pocos lugares que se pueden visitar.

Siguiendo nuestros pasos, llegamos primero a la sala hipólista. Originalmente era una sala de paso que daba acceso a galerías subterráneas para comunicarse entre pabellones. En los años 90, se convirtió en un servicio de emergencia. Destacan sus imponentes columnas, unidas por arcos de ladrillo decorados con cerámica que sostienen las bóvedas cubiertas de azulejos blancos.

Entre los posibles espacios exteriores se encuentra el Pabellón de Sant Rafael, construido entre 1914 y 1918. Originalmente estaba destinado al servicio de traumatología y tenía 44 camas. En la parte posterior de la sala, podemos admirar una foto gigante antigua que nos permite imaginar las condiciones de hospitalización completamente diferentes a las actuales. Se diferencia del resto por el adorno de la letra "R", en referencia a Rafael Rabell y su hija Concepció, viuda de Romaguera, que dejó un importante legado para su edificación.

Este pabellón no ha sido rehabilitado, sin embargo, los elementos añadidos en los últimos años han sido retirados para mantener su aspecto original. Los mosaicos también se pueden ver en la pared y en el techo.

La espléndida escalera del vestíbulo del pabellón de la administración da a una magnífica vidriera que da una luz y colores impresionantes. En el primer piso se aprecia la Sagrada Familia a lo lejos, lo que cultiva el carácter único de este edificio.

Los jardines que fueron diseñados para fines terapéuticos están llenos de vegetación, árboles como limoneros y plantas. Es fácil impregnarse de la paz y el descanso que estos jardines nos transmiten.