Situado a tiro de piedra del estadio Camp Nou, este local no es ni típico ni elegante, pero supone una opción barata y de confianza para aquellos que empiecen a sentir que les pica el gusanillo cuando salgan del Camp Nou o del Palau Blaugrana. Así estaba yo cuando, después de ver un partido del FC Barcelona, me entraron unas ganas enormes de comer algo caliente. Por suerte, me fijé en este sitio que, aunque a simple viste no parece nada apetecible, resultó ser una muy buena elección.
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Aunque la especialidad de la casa, como el propio nombre sugiere, son las salchichas, sobre todo las alemanas, yo me decanté por una hamburguesa. El plato no me decepcionó en absoluto. A la gran calidad de la carne, se le sumaba una generosa loncha de beicon, el típico queso cheddar y una salsa super sabrosa. La cuenta, con una bebida incluida, fue de 7 euros en total. No me pareció caro en absoluto, teniendo en cuenta el tamaño gigantesco de la hamburguesa. Un último detalle que no quiero pasar por alto es que, gracias a la enorme pantalla que tienen, los aficionados del fútbol podrán ver el partido que se juegue ese día y disfrutar del rato mientras comen.
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