Antes de mudarme a Barcelona, había oído hablar de varios bares de tapas que hay en la ciudad. Y después de investigar un poco (porque me encanta la comida), descubrí algunos artículos en línea, que decían que algunos bares de Barcelona ofrecen tapas gratis por cada bebida que pidas. Pero no me lo creí hasta que llegué a Barcelona. Entonces, un día pedí un cóctel en un bar llamado Paral·lel Central, y no me lo podía creer cuando vi que me ofrecían unas tapas gratis. En realidad, no era para tanto lo que ofrecían, pero al menos sabía que eso de las tapas gratis no era un mito, sino una realidad de lo más deliciosa.
Así que decidí ir a esos bares y ver si de verdad puedes conseguir tapas gratis con cada bebida que pidas. Lo que hice fue simplemente escribir en el buscador de Google: "bares de tapas gratis en Barcelona", y me sorprendió cuando descubrí que dos de ellos están situados a pocos minutos de mi piso. Entonces me vestí, miré la ubicación exacta y emprendí mi primera aventura culinaria, o eso pensaba. El primer bar al que fui (tenía malas críticas en Trip Advisor, pero no me importaba) se llama Atrapatapa, y por desgracia, no cumplió con mis expectativas. Así que os voy a contar con más detalles sobre mi experiencia en Atrapatapa.
Como era domingo, mi amigo y yo habíamos quedado para tomar unas copas y decidimos vernos cerca de la estación de metro de Urgell. Así que esta era la oportunidad perfecta para tomar algo mientras esperaba a mi amigo.
Cómo llegar
El Bar Atrapatapa está ubicado en la calle del Comte d'Urgell 77, a unos cuantos metros de la estación de metro Urgell, en la línea roja L1. Al salir del metro, solo tenéis que encontrar la calle del Comte d'Urgell, y caminar hasta llegar a Atrapatapa. Es imposible que pases por el bar sin darte cuenta, ya que no hay muchos bares y restaurantes en esa calle, así que será fácil encontrarlo.
Además, hay un enorme cartel con el nombre Atrapatapa en la entrada y varios carteles donde se pueden ver qué tipo de comida sirven allí.
¿Qué aspecto tiene Atrapatapa?
Como hacía un poco de frío, decidí sentarme dentro. Además, había un olor fuera que no me gustaba, así que esta era otra razón para quedarme dentro. La parte exterior no tenía nada especial, así que tampoco me perdí nada al quedarme dentro. Además, no había mucha gente andando por esta calle, así que si lo que os gusta es ver pasar a la gente, este no es el lugar adecuado para vosotros.
Pero aún así, la parte de afuera estaba muy bien protegida del viento, y mientras yo estaba adentro, salieron y colocaron una de esas paredes de nylon alrededor de las mesas. No quedaban muy bien, pero al menos eran eficaces.
El interior del bar es mucho más pequeño de lo que esperaba. Por lo que había leído en Internet, suele haber mucha gente en este lugar, así que me imaginaba que habría muchísimo espacio. Pero lo que vi era muy diferente. Solo había un par de mesas, una barra y algunas máquinas para jugar. Aunque nadie estaba jugando, ya que apenas había unos pocos clientes afuera.
Sinceramente, tenía bastante miedo de ir a Atrapatapa el sábado por la noche (bueno, noche) porque creía que no iba a poder ni pedir por la cantidad de gente que había.
Y la verdad no sé dónde se metió toda esta gente, porque yo era la única persona que estaba dentro.
Diría que la decoración no es muy buena. Solo había un cuadro en la pared, y eso es todo. También había una televisión, en la que se emitía un programa mientras yo estaba allí, pero no tenía sonido. Al menos, la música que se oía de fondo era buena, sonaban algunas canciones en español muy bonitas. Gracias a las nuevas tecnologías, podía identificar algunas de las canciones con la aplicación SoundHound en mi móvil.
¿Tapas gratis? ¡Busca en otro lado!
Para empezar, pedí una cerveza Estrella, ya que no había probado ninguna desde que llegué a España, y por lo que había leído en Internet, con pedir una cerveza en este bar era suficiente para conseguir tapas gratis.
La cerveza que me dieron no estaba tan fría como debería estar, pero aún así se podía beber. Cuando la camarera me trajo la cerveza, iba a preguntarle sobre las tapas, pero se fue muy rápido, así que no quise gritarle.
Ya casi estaba acabando mi cerveza, entonces fui a la barra y pregunté si me iban a dar esas tapas o no. ¿Y adivinad qué me contestaron? Me dijeron que ya no tenían más ingredientes. Y ni siquiera eran las ocho. Además, me lo dijo con un tono de voz muy desagradable.
Teniendo en cuenta que Atrapatapa está abierto todos los días desde primera hora de la mañana hasta la medianoche (o incluso más tarde algunos días), creo que deberían saber más o menos la cantidad de ingredientes que se necesitan para las tapas.
Así que no tuve más remedio que pedir una cerveza más y esperar a mi amigo, que todavía no llegaba. La segunda cerveza estaba un poco mejor, ya que estaba mucho más fría que la anterior. Y justo cuando la acabé, llegó mi amigo, así que eso es todo lo que probé en Atrapatapa, dos cervezas.
El gato
Hasta ahora, he estado en dos cafés de gatos. Se trata de bares, donde puedes acariciar a gatos, lo que es genial. Atrapatapa no es un lugar de esos, pero había un gato por ahí que caminaba libremente dentro del bar. Y como me encantan los gatos, conseguí atraerlo a mi regazo.
Hasta este momento, casi diría que el gato era más amable que el personal de este bar. Y cuando lo puse en mi regazo, un cliente que había entrado a pagar la cuenta, me miró y sacudió la cabeza como si estuviera sujetando un trozo de basura. Estuve a punto de decirle algo, pero lamentablemente, mi español no es tan bueno. Me dio la impresión de que le había ofendido al acariciar al gato del bar. Lo siento.
¿Y el personal de Atrapatapa?
En cierto modo, me sorprendí un poco cuando entré al bar. No estoy segura de por qué, pero esperaba que los camareros fueran españoles. ¿Por qué me sorprendió? Porque ambas camareras eran chinas. Y cuando no estaban atendiendo a los clientes, se gritaban muy fuerte la una a la otra desde ambos lados de la barra. No era un ambiente muy tranquilo para tomar una copa, pero aún así no estaba tan mal.
Por desgracia, el personal no hablaba inglés. Bueno, yo estaba pidiendo y haciendo preguntas en inglés, pero la camarera me contestaba en español. Por suerte, podía entender lo que decía, pero aún así... En una ciudad tan multicultural como Barcelona, todos los que trabajan de cara al público, deberían tener al menos conocimientos básicos de inglés. Después de todo, muchos turistas vienen a Barcelona, y es un poco raro pedir algo sin estar seguro de si el camarero te ha entendido o no.
Conclusión amarga
Me quedé muy decepcionada al salir del bar Atrapatapa. Tenía muchas ganas de probar sus tapas. Pero como ya me ha pasado varias veces antes, esperar algo y que al final no suceda... Así que me prometí a mí misma que le daría una segunda oportunidad a este lugar y volvería. Quizá no durante el fin de semana, pero sí algún día entre semana. Estoy segura de que mi experiencia será mucho mejor la próxima vez. No estoy diciendo que haya salido muy mal, pero bueno, ¡siempre puede ser mejor! Así que, después de todo, no estaba del todo decepcionada, ya que al menos conseguí acariciar a un gato, y eso me puso de mejor humor. ¿Tal vez esa es la razón por la que tienen un gato?