Lyon está divido en “arrondissements”, en español, colonias. En total, cuenta con 9 arrondissements y cada uno de ellos posee un ambiente diferente, caracterizándose muchas veces por algún monumento o atracción particular. Por ejemplo, el 5º arrondissement es conocido porque es ahí donde se encuentra el Vieux Lyon (Viejo Lyon), la parte vieja de la ciudad. El 7º destaca por sus campus universitarios. El 4º, donde se encuentra la Croix-Rousse, es el barrio bohemio de Lyon mientras que el 6º tiene fama de ser la colonia rica de la ciudad, fresa podríamos decirle :P (No es por caer en los clichés, pero es verdad que uno nota la diferencia entre los edificios, los comercios y las personas de la Croix-Rousse y los del 4º arrondissement).
En fin, cada una de sus colonias tiene su interés particular. En el caso del 6º, sus edificios estilo burgués y el Parc de la Tête d’Or es su característica principal. Sin embargo, en esta misma colonia encontrarán una pequeña plaza llamada Place du Maréchal Lyautey (Plaza del Mariscal Lyautey).
Vista de la Place du Maréchal Lyautey
Historia y elementos característicos
Situada entre los límites del 6º y del 1º arrondissement y justo al lado de río Rhône, a pesar de no ser tan grande como la gran Plaza Bellecour, esta plaza es un lugar encantador y acogedor. A lo largo de su historia ha cambiado varias veces de nombre. Por ejemplo, inicialmente se llamaba Place des Brotteaux (en francés, y más precisamente en Lyon, “brotteaux” eran los terrenos cenagosos a lado del río Rhône) y no fue hasta años después que fue rebautizada definitivamente como Place du Maréchal Lyautey.
Y si algún lugar lleva el nombre de una persona, quiere decir que en vida fue alguien ilustre. En este caso el Mariscal Lyautey (cuyo nombre completo era Louis Hubert Lyautey) fue Ministro de Guerra durante la Primera Guerra Mundial. Entonces, es en honor a este personaje que la plaza de la cual les hablo hoy fue bautizada.
En fin, dejando un poco la historia y volviendo a la descripción concreta del lugar, aquí podrán encontrar un área verde, un terreno para jugar petanque (sí, ese deporte típicamente francés que aunque parezca aburrido, entre amigos es realmente divertido :D) y quioscos de flores.
La plaza du Maréchal Lyautey al caer la noche. Esta plaza es hermosa a cualquier hora del día :)
La Fontaine Morand
En medio de esta plaza encontrarán una hermosa fuente. Es llamada la Fontaine Morand y fue construida en 1865 (¡tres años después de la intervención francesa en México!). Personalmente, las fuentes de Francia me gustan mucho: disfruto mucho observar su arquitectura, sus detalles e intentar comprender qué simboliza cada uno de sus elementos. Había ya yo observado que la fuente tiene unos leones, unos niños (cada uno en una pose y con un instrumento diferente entre las manos) y que en lo alto de ella, hay una escultura femenina.
Alrededor de la fuente hay varias bancas dispuestas en forma circular. Es un lugar frecuentado a mediodía por las personas que trabajan cerca y que van a comer un sándwich o algo rápido ahí, durante su pausa de comida.
Pues como buena curiosa que soy, le pregunté a un amigo que conoce bien la ciudad de Lyon si esa fuente y sus esculturas representaban algo en especial. Me explicó que las cabezas de leones, cinco en total, representan los cinco “arrondissements” de Lyon. Tal vez se dirán: ¿Cinco? ¿No dijiste al principio que eran nueve en total? Efectivamente, hoy en día Lyon tiene nueve arrondissements pero en la época en la cual esta fuente fue diseñada, existían solamente cinco ;)
En cuanto a los niños, cada uno de ellos hace alusión a los símbolos, a los atractivos de la ciudad de Lyon: la historia, el comercio, la navegación, la geografía y la fuerza. Finalmente, la gran estatua femenina representa nada más y nada menos que la misma ciudad de Lyon.
Observando con atención la fuente, vi que tiene una placa en la cual están escritos los nombres del arquitecto de ésta, Antoine Desjardins (si traducimos su nombre al español, quedaría como “Antonio De Los Jardines”… ¡en serio! :P ), así como del escultor de las estatuas que la decoran, Guillaume Bonnet (Bonnet en francés quiere decir “gorro”, así que si traducimos ese nombre, sólo por diversión, nos quedaría como “Guillermo Gorro” :P En fin, estoy segura que con mis traducciones que les di, recordarán bien esos nombres jajaja :P )
En esta foto se aprecian mejor los diferentes detalles de la fuente. Podemos ver los niños y los leones de los que les hablé más arriba :) Es hermosa, ¿no?
Además de la fuente, en la Plaza Lyautey encontrarán también dos quioscos de flores. Los menciono porque estos quioscos no son unas simples casetas de lámina, no. Mi amigo me platicó que estos quioscos son de estilo del siglo XIX y que este tipo de quioscos únicamente los pueden encontrar hoy en día (al menos en Lyon) aquí en esta plaza y en la plaza Bellecour. Es verdad que sabiendo estos pequeños datos, mi percepción sobre este lugar cambió :)
Tal vez no se aprecie muy bien, pero por ejemplo, el techo de este quiosco deja ver las características que mencioné antes, es decir, de la arquitectura del siglo XIX.
Flores que encontré tiradas a unos pasos de uno de los quioscos de flores.
En la place Lyautey encontrarán también un busto dedicado a Joseph Serlin, un personaje célebre de la ciudad de Lyon. No muy lejos de ahí, hay también una calle que lleva el nombre de este político francés.
Olvidaba mencionar que no sólo la visita a esta plaza y a su fuente vale la pena. También tienen que darse un tiempo para ver los edificios que la rodean. Personalmente, me gusta mucho observar los detalles arquitectónicos como la herrería o las puertas. Hoy por ejemplo, descubrí una puerta hermosa, magnífica justo en uno de los inmuebles aledaños a esa plaza. Me sorprendió y me admiró el trabajo tan detallado, los relieves de sus páneles. No resistí y le tomé foto (un amigo francés se reía de mí porque dice que las mexicanas tenemos una obsesión con las puertas jajaja no, no es verdad... es sólo que sabemos apreciar esos finos detalles :D )
Cuando le estaba tomando foto, una señora pasó y se quedó viendo la puerta, preguntándose por qué le sacaba foto. A veces cuando alguien más se detiene a observar o a admirar algo, las demás personas toman también un poco de su tiempo para hacer lo mismo.
¿Ya vieron el detalle de la ebanistería? ¿Se imaginan las horas de trabajo y de dedicación necesarias para su realización? ¡Wow! (Por cierto, le hace falta una limpiadita :P Creo que iré con un trapo húmedo y un poco de aceite para madera para hacerles el favor de dejarla como nueva jajaja)
Cómo llegar
Para ir a esta plaza pueden ir directamente en metro. Toman la línea A y se bajan en la estación Foch. La plaza Lyautey se encuentra justo a la salida de esta estación. El bus C4 los deja ahí también, sólo tienen que bajarse en la parada Foch.
Una de las vistas desde la plaza, esta ocasión mirando hacia el río Rhône. Si se fijan con atención, pueden observar a lo lejos (muuuy a lo lejos tal vez :p) la Basílica de Fourvière, el domo de la Ópera de Lyon y una parte de la elevación de la Croix-Rousse :)
Una vez que hayan visitado este lugar, les recomiendo continuar el paseo en los bordes del Rhône o cruzar el puente Morand (el puente que está justo al extremo de esta plaza) para ir hasta Hôtel de Ville, la Ópera, la Place des Terreaux y, por qué no, pasar a visitar el Museo de Bellas Artes. Si deciden cruzar el puente Morand, tienen que tomarse algunos minutos para admirar la vista de la ciudad y del Rhône. Cada vez que paso por uno de los diferentes puentes que atraviesan el Rhône o la Saône, no puedo resistir la tentación de quedarme observando algunos minutos estos cauces de agua (y de tomar muchas fotos también jajaja Sí, saco mi lado japonés, mis amigos ya me conocen :P).
En conclusión, estando aquí en Lyon, no sólo piensen en los monumentos y en los lugares más famosos (que claro, no los pueden dejar de lado ;) ), tómense su tiempo para visitar también estos rincones un poco menos conocidos por los turistas pero que son muy queridos y frecuentados por los habitantes de la ciudad :)