Les Journées du Patrimoine

Cada año, en el mes de septiembre se llevan a cabo las Jornadas Europeas del Patrimonio: durante un fin de semana, edificios y monumentos que normalmente no son accesibles al público en general, abren sus puertas para ser visitados de manera excepcional. Además, diferentes manifestaciones artísticas pueden también tener lugar (conciertos, exposiciones, etcétera).

Un total de cincuenta países participan en estas jornadas y Francia, con su gran riqueza histórica y cultural, evidentemente no es la excepción. Este año les Journées du Patrimoine (su nombre en francés ^^) se llevaron a cabo el 18 y el 19 de septiembre.

Pueden visitar y recorrer libremente los edificios abiertos esos días. Pero en varios de ellos hay también visitas guiadas. Les recomiendo que aprovechen y asistan a ellas. Es una excelente oportunidad para aprender un poco más sobre la historia de cada monumento. El saber esos detalles les da una perspectiva diferente de la ciudad en la que viven.

Ya había escuchado de este evento la primera vez que vine a Francia, es decir, en 2011, pero estaba en una ciudad pequeña y no sabía mucho qué onda, así que preferí quedarme a dormir hasta tarde en lugar de ir a explorar los edificios y monumentos abiertos ese día… Después me arrepentí :( El año pasado, cuando regresé a Francia, dado que Lyon es una gran ciudad, me dije que tenía que aprovechar esta oportunidad… pero finalmente no pude hacerlo plenamente porque en esos días tenía trabajo que hacer >.< Peeeeeero este año… ¡vaya que no me lo perdí! :D  Bien dicen que la tercera es la vencida, ¿no? ;)

Y así fue: estando ya (¡¡¡al fin!!!) libre de tesis, de maestría y de todo lo demás, pues me lancé a visitar algunos lugares. Digo algunos porque hay tantos que un solo fin de semana no es suficiente para visitar todos los que a uno le gustaría. Como alguien dijo: deberían realizar este evento más seguido, al menos dos veces al año y durante más tiempo que sólo dos días. Pero bueno, más vale algo que nada, ¿no?

Pues vi el programa y había muchos lugares, edificios, castillos, monumentos que visitar, no sólo en la misma ciudad de Lyon sino también en la aglomeración y en sus alrededores. Yo visité sólo cuatro: la Basílica de Fourvière, el teatro des Celestins, el Hôtel de Ville Louis Pradel y la iglesia de Saint Georges.

Una visita insólita a la basílica de Fourvière

En varias iglesias vi que había recorridos con guía, pero evidentemente la que más me interesó fue la Basílica de Fourvière. Había recorridos que trataban sobre Fourvière en la historia de Lyon, otros sobre la simbología en sus vitrales o de su arquitectura. La visita que más llamó mi atención y a la cual asistí fue una denominada “visita insólita”.

Había visto que la asociación iStudent (para los estudiantes extranjeros) organizaba esta misma visita y cobraba 6€. Hacía tiempo que quería asistir a ella, pero por una u otra razón no había podido. Así que en cuanto vi que era posible realizarla durante les Journées du Patrimoine y lo que es más, completamente gratis… ¡no lo dudé ni un segundo!

Y la visita hace honor a su nombre: es definitivamente insólita y extraordinaria. Un recorrido normal en Fourvière me había permitido apreciar únicamente su fachada, su interior y la vista panorámica de la ciudad de Lyon desde su terraza. Sin embargo, gracias a la visita insólita, pude ir a lugares que no sabía que existían como la Gran Tribuna, el Salón de los Arquitectos o el Carrillón. Asimismo, pude subir hasta el techo de Fourvière y observar desde cerca la estatua dorada que reina en lo alto de esta iglesia.

Vista del interior de Fourvière desde la Tribuna Principal

Mi parte favorita de la visita fue precisamente esa: el subir hasta lo alto de Fourvière, más precisamente hasta la terraza de Saint Michel. Si de por sí desde la terraza situada en la parte baja de la basílica se tiene una espectacular vista panorámica de la ciudad de Lyon, estando en la cima del templo el paisaje es aún más extraordinario. Sobre todo, tomando en cuenta que no todos los visitantes pueden tener esa oportunidad tan fuera de lo común. Recuerdo que cuando estaba ahí, vi hacia abajo y observé a los turistas que estaban abajo. Me sentí tan afortunada y privilegiada de encontrarme ahí, donde pocas personas han estado. Además, justo cuando íbamos a bajar de nuevo vi… ¡un arcoíris! Fue el detalle perfecto para hacer aún más memorable esa visita :)

La vista panorámica hermosísima desde el techo de Fourvière... ¡me sentí inmensamente feliz al estar ahí! :)

El teatro des Célestins: uno de los más célebres de Francia

El segundo edificio que pude visitar durante las Jornadas del Patrimonio fue el teatro des Célestins. Se llama así porque anteriormente era un convento de la orden de los Celestinos y se le quedó el nombre.

Nunca antes había entrado a este lugar. Había pasado únicamente por fuera y es verdad que ya había notado que su fachada es realmente hermosa, con muchos bellos detalles. Me dije que sería interesante entrar ahí porque con esa fachada tan chula, el interior debería estar a la misma altura. Además, una amiga me había comentado que era un lugar bastante bonito. Y tuvimos razón: yo en decidir visitarlo, ella en decirme que era un bello lugar.

Ese día había también una exposición de vestuarios utilizados en algunas de las obras representadas en el teatro des Célestins

Entré un poco desorientada pero las personas que estaban en la recepción fueron muy amables, me dieron un folleto y me indicaron el camino a seguir para la visita. Además, había carteles con flechas que indicaban claramente el itinerario.

De esta forma, pude visitar los balcones, los camerinos e incluso, pude subir al escenario de este teatro. Había ese día también un guía quien explicaba rápidamente (en 15 minutos más o menos) los detalles principales del teatro. No obstante, es un lugar lleno de simbología que normalmente esta visita dura… ¡una hora!

¡Foto panorámica desde el escenario del teatro! Se observa también una parte de las instalaciones de sonido y demás "máquinas" que controlan los telones y estructuras del escenario.

L’Hôtel de Ville Louis Pradel

En francés, “Hôtel de Ville” se refiere al ayuntamiento. Habitualmente, este recinto no es de acceso libre al público en general, pero gracias a las Jornadas del Patrimonio, pude visitar algunas de sus salas.

Éste es el salón que me recordó al Palacio de Versalles

En este lugar no había visitas guiadas durante ese fin de semana, pero sí había folletos que explicaban lo interesante de cada sala. Puedo decir que el interior del Hôtel de Ville me recordó al Palace de Versailles. Sobre todo una de sus salas, llena de ornamentos dorados y de detalles tan característicos del estilo francés. Y eso no es casualidad porque después supe que el arquitecto de Versalles había también participado en el diseño de esas salas.

Por cierto, durante la visita había mucha gente pero la fila avanzaba rápidamente. La espera valió la pena y al final no fue tan larga :)

Pude subir a la terraza del Hôtel de Ville. El edificio que se ve enfrente, a la derecha de la fotografía, es la Ópera de Lyon.

Un concierto en la iglesia de Saint Georges

Mi última parada durante les Journées du Patrimoine fue la iglesia de Saint Georges. Fui ya que había un concierto de coral polifónica, de estilo córcega. (Córcega quiere decir que viene de la isla francesa del mismo nombre, que se encuentra al sur de Marsella). Ya había escuchado algunas piezas de ese tipo de música, así que me dije que debería ser magnífico el poder asistir a un concierto en vivo. Y aún mejor, en una iglesia: este tipo de recintos están diseñados para tener una excelente acústica.

Estaba a punto de no ir porque ese día salí algo tarde del trabajo, pero me dije que valía la pena hacer un pequeño esfuerzo. Además, era un concierto gratis y sólo tendría lugar una vez. Así que ahí fui y, aunque llegué tarde, fue una muy buena decisión.

Por cierto, nunca antes había entrado a esa iglesia… ¡y eso que antes pasaba casi a diario por ahí! ¡y que ya llevo más de un año aquí en Lyon! En fin, finalmente ya fui a ese templo. Todo gracias a las Jornadas del Patrimonio. Definitivamente lograron su objetivo: el dar la oportunidad de conocer mejor los tesoros europeos, en este caso, los de la ciudad de Lyon :)

Algunas recomendaciones…

Para terminar, les daré algunas recomendaciones prácticas:

• Chequen con anticipación el programa. No hagan como yo que vi todo un día antes (o creo que el mismo día en la mañana jajaja). Eso les dará tiempo de decidir y de priorizar los monumentos y lugares a visitar. Por ejemplo, yo había marcado otro concierto al que quería ir. Al final no pude asistir porque no me organicé tan bien como hubiera podido…

• Revisen los horarios de visita de cada lugar. No todos abren los dos días de las Jornadas del Patrimonio. Unos abren sólo un día. Además, hay unos que cierran antes que otros. ¡Chequen bien eso! No se vayan con la finta creyendo que todo estará abierto… El ver los horarios de cada monumento les permitirá organizarse mejor ;) Por ejemplo, pueden ir en la mañana a los lugares que abren sólo medio día y dejar para la tarde los que abren hasta las seis o siete de la noche. (Sí, puede sonar lógico, pero a veces uno no siempre piensa en eso :P).

• Jornadas del Patrimonio en fin de semana… ¡los domingos muchos comercios están cerrados! Recuerden esta regla de la cultura francesa y prevean algo para comer y una botella de agua (yo soy muy sedienta y no puedo estar mucho tiempo sin tomar agua). Si se van muy campantes diciendo que ya encontrarán algo en el camino, una de dos: o no encontrarán nada, o lo que encontrarán será caro y gastarán lo que se habían ahorrado visitando gratis los monumentos :P

• Si quieren aprovechar al máximo de este evento excepcional (¡que vamos, deben hacerlo!), lleven ropa cómoda y unos buenos zapatos para caminar. Las Jornadas del Patrimonio son para vivirlas a lleno, así que pongan todo de su parte para que así sea :)

Si no organizándome tan bien pude visitar varios lugares importantes de Lyon y quedé súper contenta… ¡Imagínense todo lo que ustedes podrán ver y hacer si se preparan bien para estas visitas! En fin, las Jornadas del Patrimonio son algo que no pueden (¡ni deben!) perderse. ¡Aprovéchenlas, que son para ustedes!