El Beaujolais es una región de la cual ya había escuchado antes. Es aquí donde se produce un vino que lleva el mismo nombre.
Estoy inscrita a la asociación Lyon International, gracias a lo cual pude asistir a una de sus excursiones organizadas. Visitamos precisamente un castillo, un viñedo y un pequeño pueblo ubicado en el Beaujolais. Me gustó mucho esta visita porque nunca antes había ido al campo en la región Rhône-Alpes. Siempre había estado más bien en la ciudad y había olvidado los hermosos paisajes que uno puede ver lejos de la urbe. A continuación les platico sobre lo que vi durante esa visita :)
El castillo de Fléchères
Nuestra primera parada fue el castillo de Fléchères. Sabía de los muy famosos castillos de la Loire pero no tenía idea alguna que aquí cerca de Lyon hubiera también castillos. Me sorprendió el saberlo y disfruté mucho la visita a uno de ellos.
Tuvimos un guía quien nos dio un recorrido explicándonos los detalles, la simbología y la historia del monumento.
Algo que me pareció muy interesante fue la decoración del castillo. La mayoría de las paredes están decoradas con frescos, los cuales están conservados en excelente estado. No han sufrido deterioro alguno.
La particularidad de este catillo es que es de estilo italiano. Eso se aprecia principalmente por los numerosos frescos con los que su interior está decorado. Estos frescos fueron realizados en 1632 por un célebre pintor de la Toscana: Pietro Ricchi. El visitar el castillo de Fléchères es sin duda alguna un viaje a Italia, estando a unos cuantos kilómetros de Lyon.
Además, me pareció muy interesante el ver la mezcla del estilo francés del siglo XVII con el estilo italiano.
La visita la hicimos en una hora, fue muy corta y amena. El guía nos dio muchos, muchos, muchos datos interesantesEl castillo de Fléchères cuenta con numerosas salas. No visitamos todas pero quedé muy contenta con las que sí pude ver.
La salle d'été
Le que me llamó la atención fue la chimenea central. El guía nos explicó que las cabezas de león y los arreglos frutales esculpidos en la chimenea simbolizan la ciudad de Lyon y la abundancia, respectivamente. En lo alto de la chimenea se observa el escudo de Lyon y a sus costados, dos cabezas de unicornios. Eso simboliza la honestidad.
En cuanto a los frescos murales, hay cuatro en total. Todos ellos representan diferentes escenas de cacerías: la de un jabalí, la de un león, de un ciervo y la de una leona. No crean que fueron pintados solamente porque eran los animales que le gustaban al dueño del castillo, no :P De hecho, cada una de esas escenas tiene un mensaje, religioso más bien.
Cada uno de esos animales representa los bajos instintos, el orgullo, la melancolía y los sentimientos que pueden traicionar nuestro comportamiento. Las escenas de caza dan el mensaje de que deben ser “cazados”, combatidos para así llegar a la virtud. (Sí, todo muy religioso… y es que la familia que construyó este castillo era precisamente muy creyente y esto se aprecia claramente en la arquitectura y en los detalles del lugar).
La salle d’hiver
Dos de las sillas de otra de las salas del castillo: la roja es de un estilo parisino, mientras que la verde (con una forma diferente, debido a sus curvas) es de estilo lyonnais. La silla verde fue de hecho construida por el ebanista más célebre de su tiempo.
La salle à manger
La salle à manger, o comedor, es una pieza bastante amplia. Sus paredes están recubiertas de paneles de madera, pero debajo de estos se esconden más frescos.
Por cierto, próximamente transmitirán en la televisión un documental sobre el castillo de Fléchères y hubo escenas que fueron filmadas en esta sala. De hecho, una parte de los paneles fue retirada para que fuera posible ver los frescos ocultos.
La chambre principale
En esta recámara vi que en los murales hay unos caballeros que llevan un cuello de encaje. El guía nos explicó que en francés ese cuello es llamado “fraise” (en español, la traducción es gola) y era muy, muy caro. Aunque obviamente este tipo de cuello ya no es usado en la actualidad, en francés existe la expresión “ramène pas ta fraise” (no te pongas tu gola). Quiere decir “no te comportes de manera pretenciosa". Algo así como cuando decimos en español "no te pongas tus moños”.
Éstos son los caballeros con el cuello en "fraise". En la esquina inferior izquierda, se puede ver a nuestro querido guía ^^
L’antichambre
L’antichambre (o ante cámara, en español) era el lugar destinado a hacer esperar a las visitas. El tiempo que uno esperaba en esta sala variaba según su estatus e importancia social. Además, no todo el mundo era recibido en la recámara principal. Ese era un honor reservado a unos cuantos.
El bureau
Creo que mi parte favorita del castillo fue esta sala. El bureau (o estudio) está decorado con frescos que dan una ilusión óptica de perspectiva y de profundidad. Una vez más, esas pinturas tienen un mensaje: la realidad es engañosa, ésta cambia según nuestra perspectiva.
Este fresco de una perspectiva de una calle cambia efectivamente según si uno la mira desde la izquierda o desde la derecha…
El jardín
¡Ah, ésta sí que fue mi parte preferida del lugar! Me gustó muchísimo el jardín, sobre todo por su fuente. Y es que me recordó a un jardín en la ciudad de Nîmes, al sur de Francia. Me llamó la atención el musgo que había sobre la cabeza de los las esculturas de la fuente.
Al final, aún le hice algunas preguntas al guía y muy amablemente contestó a cada una de ellas. Si tienen la oportunidad de visitar este castillo, no duden en hacer una visita guiada porque es de esta forma como podrán apreciar mejor cada detalle de este lugar :)
Le domaine de Groifolie
La segunda para de nuestra excursión fue un viñedo. En este lugar degustamos vinos rosados y tintos. Como yo iba en el carro con una familia, llegamos antes que los demás estudiantes y miembros de la asociación que venían en el autobús.
Llegamos y había unas mesas con manteles blancos, en las cuales más tarde nos sentaríamos a comer. Había también otras mesas donde estaban dispuestos los vinos y algunas cosas para “botanear”. Había una especie de chicharrón y había también un pastel salado. Llevaba queso, calabazas y granos de girasol. Estaba muy rico.
Una vez que llegaron todos los demás, empezamos a degustar los vinos. Ah, no sólo había vinos, sino también jugo de uva.Ese fue el momento perfecto para platicar con nuevas personas y conocer a nuevas familias. Si de por sí había disfrutado de la visita al castillo, me gustó aún más el momento en ese viñedo.
Nunca antes había estado en uno, así que pude ver las uvas con las que producen el vino que estábamos degustando. Y sobre todo, pude probar esas uvas :P Vi que algunos estaban probándolas y pues yo también lo hice jajaja Aunque estaban muy chicas en comparación a las uvas que compramos en el súper mercado, estaban muy ricas, dulces y carnosas.
Y mientras estaba comiendo uvas, pude platicar con una señora que había visto antes, al inicio de la excursión. Es una señora que es maestra jubilada de francés y habla muy bien español. Ella ya fue a México y apenas viajó a Argentina para aprender tango.
Después de eso, pasamos todos a sentarnos y a comer nuestro picnic. Por cierto, hubo quienes aprovecharon esa visita al viñedo para comprar algunas botellas de vino. Yo probé dos vinos pero la verdad no fui capaz de “distinguir” el sabor de cada uno :(
Caminata en un pequeño pueblo
Al final de la comida, fuimos a caminar en el pueblo llamado Salles Arbuissonnas en Beaujolais.Es un pequeño pueblo simpático donde hay precisamente muchos viñedos.
Sólo sé el nombre del pueblo porque le tome foto al letrero x) Si no, júrenlo que lo habría olvidado
Está en medio del campo, pero no por eso quiere decir que no sea interesante. Tiene paisajes muy bonitos: como los viñedos están de manera inclinada, subiendo el camino se pueden observar las colinas de los alrededores. Como ahora es el otoño, las hojas ya no son verdes, sino más bien doradas y rojizas. El ver esas tonalidades fue hermoso. En la ciudad de Lyon creo que es difícil ver algo así, hay que un poco a la afueras para poder apreciarlo.
Y bueno, la ventaja de cuando uno quiere visitar ese lugar es que no queda tan lejos de Lyon. Me parece que hay autobuses interregionales que llevan desde Lyon hasta esas poblaciones.
Cuando nos paseamos por las calles del pueblo vi edificios de color amarillo. Me dijeron que esa piedra es conocida como “pierre dorée”,es decir, “piedra dorada”. Y es que su color es de un amarillo brillante que se asemeja al oro.
Una casa en "pierre dorée". Bonita, ¿no? :)
Otra cosa que me gustó de ese pueblo fue su iglesia. Aunque por dentro no es tan imponente como otras, su exterior sí que es de admirar. Me imagino que es del estilo gótico medieval.
Pues esta visita me gustó muchísimo. No tenía idea de que existieran lugares así aquí cerca de Lyon. Si vienen, les recomiendo muchísimo que vengan a visitar esta región. Apuesto que les fascinará ^^
