L'Embarcadère
- Dirección: 15 AVENUE DE LA PLAGE 01480
- Etiquetas: Dónde comer Lyon, Lyon, Francia
- Teléfono: 04 74 07 07 0
- Página web: http://restaurant.michelin.fr/restaurant/france/01480-jassans-riottier/l-embarcadere/5bwlhup
Un restaurante de la guide Michelin: un buen ambiente y servicio, con platillos ricos
El día de hoy conocí un nuevo restaurante. Se llama “L’Embarcadère” y queda en la población llamada Jassans (a un poco menos de 30 kilómetros de Lyon). En este artículo les hablaré rápidamente sobre este lugar, así como lo que pude probar ^^
El restaurante…
Nunca había escuchado hablar de este restaurante y cuando escuché el nombre, no me dio ninguna pista para poder hacerme una mejor idea del lugar. Sólo me imaginé que se encontraba al lado del río porque, traducido al español, es “El Embarcadero”.
Cuál fue mi sorpresa al notar que, en la puerta de entrada, había unas etiquetas rojas… Podrán pensar: “Ajá, ¿y eso qué tiene de extraordinario?” Pues tal vez no mucho… a no ser que se traten de las famosas etiquetas “Michelin”. Ya saben, esa prestigiosa guía de restaurantes, aquella misma que otorga las dichosas “Estrellas Michelin”.
Por cierto, ¿el nombre de Michelin les dice algo? Si pensaron en la marca de llantas… ¡están en lo correcto! Y si se preguntan (como yo lo hice en cierto momento) por qué una marca de llantas es también el nombre de una guía turística y gastronómica, hoy les daré la respuesta.
El exterior del lugar (Foto tomada de: http://restaurant.michelin.fr/restaurant/france/01480-jassans-riottier/l-embarcadere/5bwlhup#)
En un inicio, el libro Michelin tenía por objetivo hacer una guía de lugares donde se pudiera, al mismo tiempo, reparar los coches y comer. Tal vez les pueda parecer algo tonto, pero esa idea toma sentido si pensamos que surgió en una época donde aún no existía el internet ni los medios modernos de comunicación. Viajando a un lugar desconocido y si se averiaba el coche, ¡esa guía seguramente fue la salvación de muchos!
En cuanto a las estrellas Michelin, actualmente son símbolo de excelencia culinaria. Leí que sólo alrededor de dos mil restaurantes en TODO EL MUNDO poseen estrellas Michelin. ¿Se imaginan lo que representa eso? :O Si toman en cuenta que hay un montononal de restaurantes alrededor del planeta, pues ya se darán cuenta que es un medio muy competido eso de las estrellas Michelin.
En fin, regresemos a nuestro artículo ^^ El restaurante al que fui hoy no tiene ninguna estrella Michelin, peeeero pertenece la cadena “L’esprit blanc”. Se trata de una serie de restaurantes y hoteles pertenecientes a Georges Blanc, un chef que posee 3 estrellas Michelin. (Cabe mencionar que 3 estrellas son el máximo que se puede recibir). Sabiendo esto, uno se da una mejor idea de la calidad que uno puede esperar en sus diferentes establecimientos ;)
Una de las terrazas exteriores (aunque claro, en época de calor, hoy no estaba así :P) (Foto tomada de http://restaurant.michelin.fr/restaurant/france/01480-jassans-riottier/l-embarcadere/5bwlhup#)
Así que bueno, entramos al restaurante L’Embarcadère y fuimos recibidos muy amablemente por los responsables del lugar. Nos asignaron una mesa al interior (que bueno, con el clima que hacía hoy, la verdad es que la terraza exterior estaba cerrada :p), para tres personas. Rápidamente nos llevaron el menú y empezamos a hojearlo.
Como en todos los demás lugares, tienen platillos a la carta o menús compuestos. Su precio va desde 22 euros hasta 64 euros. (No mamá, no pedí lo más caro, eh jajaja :p <3 ). Como hoy me levanté tarde y que había tomado un ligero desayuno (sí, dos croissants y leche :D), pues tenía hambre. Así que seguí a los demás y pedí un menú de tres tiempos.
Lo que comimos…
Mientras elegíamos lo que comeríamos, nos trajeron un aperitivo: una pequeña tarta con salmón ahumado y crema. Estuvo rico ^^ Y para comenzar, ordenamos un kir. No, no piensen en la marca de jamón “kir” :p En Francia, un “kir” es un cóctel que lleva vino blanco y crema de grosella negra (que bueno, es más bien morada). Es más bien dulce (¡como me gustan! :D) y generalmente se bebe al inicio de una comida… como nosotros lo hicimos.
Por cierto, este cóctel se llama así porque se dice que lo inventó un sacerdote de Bourgogne (una región francesa), cuyo nombre era precisamente Kir. Así que ahí la explicación cultural de una bebida muy famosa de Francia ;) (Dato cultural extra: ese cóctel es, junto con el pastis, el más consumido en este país ^^)
Continuando con la comida de hoy, yo pedí como entrada ostras. Después como plato principal… ¡ancas de rana! (Sí, otro platillo típicamente francés :D) y como postre, una especie de pastel de limón con merengue.
Uno de los postres del restaurante: tarta de chocolate con helado de vainilla y trozos de mango ^^
Hoy fue la segunda vez que probé las ostras crudas. La primera vez que lo hice, no las comí como entrada, sólo como acompañamiento y únicamente comí unas tres o cuatro. El platillo de entrada que nos llevaron hoy tenía… ¡ocho por persona! :O Y aprendí que, aunque sí me gustan, ocho es una cantidad muy grande para mí, sobre todo cuando se trata de lo único que comeré como entrada .-.
Así que, si ustedes van al Embacadère y que son realmente fans a morir de las ostras, creo que estarán más que contentos de comerlas. Pero si son como yo, que les gustan pero que tampoco son su platillo preferido del mundo, será mejor que pidan otra cosa. Creo que debí haber pedido la ensalada de temporada :pBueno, para la próxima ya sé jajaja
¡Mi gran platillo de ostras! :O Lo de abajo era azúcar y algunas tenían un poco de betabel, cortado en finos y pequeños cuadros. Aunque se supone que estas ostras se comían con un sabor dulce, yo terminé pidiendo un limón porque así solas, no me gustó mucho el sabor :(
En cuanto a las ancas de rana… ¡ahí sí que no me equivoqué! :D Aunque estaba tentada por el “poulet de Bresse à la crème” (que es una especialidad de L’Embarcadère), finalmente preferí las ancas de rana: me dije que no siempre estaré en Francia, así que debería aprovechar el presente y comer lo que sólo se puede encontrar aquí.
Estaban cocinadas con aceite de oliva, ajo y perejil… ¡yomi! ¡muy rico! (Y claro, después de comerlas, uno queda con los dedos súper grasosos y con un aliento increíble eh jajaja :p ) Es la segunda vez que comí ancas de rana… y había olvidado que, aunque son ricas, lleva tiempo el terminar el plato: como son tan chiquitas, uno debe armarse de paciencia para limpiar los huesitos y comer la carnita de esas piernitas.
A propósito, cada vez que como ancas de rana, me acuerdo de un cuento de Augusto Monterroso (un autor hondureño). Lo leí cuando iba en último año de la primaria o principios de la secundaria y trataba sobre una rana que quería ser una rana auténtica… tanto que para saber si era una verdadera rana, se dejó arrancar las piernas y, para su tristeza, amargamente escuchó cómo decían que esa rana estaba tan rica… tanto que parecía pollo.
Puede parecer un poco fuera de tema, pero ahora que lo pienso… las ancas de rana, no me parece que tengan sabor a pollo…o tal vez un poco… mejor diré que no, para no herir los sentimientos de esas auténticas ranitas que me comí hoy a mediodía :p
Mis ricas ancas de rana ^^ Tal vez no lo parezca en la imagen, pero era una muy buena y abundante porción de ancas de rana. Ya que como tan lento, me tardé mucho tiempo en acabármelas todas :P
¿Y el postre? Pues como postré había queso, pastel de chocolate, helados y tarta de limón (seguramente había más, porque la carta era extensa y vaya que había de dónde elegir, pero bueno, son todos los que recuerdo ahora). Como ya lo dije, pedí la tarta de limón.
No era una tarta como las que venden en las panaderías. De hecho, la base era un “sablet” (una especie de galleta un poco dura) sobre el cual había unas gotas de crema de limón y unos palitos de merengue. El plato estaba decorado con unos puntitos verdes de una salsa dulce (tenía un sabor ligeramente picante, ¡olvidé preguntar de qué era!). aunque suene algo raro, sí que estaba rico. La mezcla del sablet con el limón y el merengue era muy buena ^^
Para terminar, como todas las auténticas comidas francesas, nos preguntaron si queríamos un café. He notado que aquí en Francia se toma más café que en México (¡más, mucho más!). Además, la mayoría de los franceses lo toman muy fuerte y sin azúcar :S Normalmente yo no tomo café al final de la comida, pero como después iríamos a un museo y que empezaba a sentirme algo cansada (sí, aunque me hubiera levantado tarde… eso se llama fatiga acumulada :p), decidí seguir la costumbre francesa… aunque a medias, porque no pedí un expreso sino un capuchino.
No me gustó tanto porque me supo muy fuerte y tuve que echarle como tres sobrecitos de azúcar para que se endulzara. Además, aunque pedí un capuchino, como no le pusieron leche, sino crema, no me supo tan rico. Pero bueno, ahora ya sé qué sí pedir (y qué no) si hay una próxima ocasión :)
Mi postre :) Creí que sería más grande pero de todos modos, la porción fue suficiente para deleitarme con el delicioso sabor del limón y el merengue :) Viéndolo bien, parece un poco un extraterrestre con muchas antenitas :P Pero estaba muy rico :D
La decoración y el ambiente...
El exterior del Embarcadère me pareció más bien sencillo. Si uno lo viera sólo por fuera, no diría que dentro hay una cocina exquisita. Pero esa impresión cambia cuando uno atraviesa la puerta de lugar. Tiene mesas tanto al interior como al exterior. La sala de adentro está muy bien iluminada porque tiene unos graaaandes ventanales que dejan entrar la luz natural del día (¡nada mejor para iluminar un espacio!).
Aunque hoy estaba cerrada la terraza, me imagino que en época de calor debe ser muy agradable comer aquí. Y es que el restaurante se encuentra justo frente a la Saône. ¿Y ya adivinaron por qué este lugar se llama “L’Embarcadère”? Sí, porque anteriormente aquí era un lugar donde llegaban embarcaciones. Pero hoy en día no es el caso. No vi ningún barco, sino familias y parejas que paseaban al borde del río.
Después de la comida, no nos quedamos más tiempo para dar un paseo por los alrededores, pero apuesto a que, en primavera y verano, una excelente forma de hacer ejercicio para bajar las calorías de la comida, es caminar a lo largo de la Saône. Además, se tiene una muy bonita vista porque hay pasto y varios árboles :)
El servicio
El servicio me pareció bueno. Nos recibieron muy sonrientes y no pasó mucho tiempo desde que ordenamos nuestros platillos hasta que nos los llevaron. Además, las personas con las que iba pidieron vino, así que en cuanto se vaciaba un poco nuestra copa, rápidamente llegaba un mesero para llenarla de nuevo. Algo que me dio risa, es que el mesero era tan eficiente que cuando él llenó por primera vez mi copa, yo aún no me había acabado mi kir (¡sí, como lento!).
Para cuando regresó para llenar la copa de vino de otro de los comensales, volvió a llenar la mía… ¡pero yo ni un trago le había dado! x) Y esto sucedió en total dos o tres veces. Así que para la cuarta vez, mi copa estaba súper llena y yo apenas le había uno o dos tragos x) Pero bueno, no me quejo del servicio porque fue bueno :)
Otro de los platillos principales: coquille Saint Jacques con topinambur. Por cierto, este tubérculo lo conocí aquí en Francia (en la Brasserie Georges :D). Cuando le pregunté al mesero un poco más sobre este alimento, me dijo que era un vegetal antiguo, que dejó de consumirse pero que ahora está de nuevo a la moda en los restaurantes gastronómicos. Investigando un poco más al respecto, supe que en realidad el topinambur es de… ¡América! Fue Samuel de Champlain quien lo exportó a Francia y, de ahí, se extendió en Europa… ¿qué tal el dato histórico-cultural? ;)
Precios
Como lo dije más arriba, los precios del menú van desde 22 hasta 64 euros. Creo que lo más conveniente es ir entre semana. A mediodía el menú está a partir de 23 euros y la cena en 25 euros.
Por cierto, vi que se puede reservar por internet una mesa en este restaurante. Creo que es algo práctico porque así aseguran su lugar el día y la hora que deseen ir ahí ^^ Además, vi que cuando apartas tu lugar en línea, tienen algunas promociones. En link para que chequen todos esos detalles, es el siguiente http://restaurant.michelin.fr/restaurant/france/01480-jassans-riottier/l-embarcadere/5bwlhup (sólo tienen que ir hacia abajo de la página y checar la sección “Offres” ^^ ).
Horarios
L’Embarcadère está abierto de lunes a domingo, es decir, ¡toda la semana! Aunque eso sí, de lunes a sábado, está abierto tanto a mediodía (de las 12:00 p.m. hasta las 2:00 p.m., como la mayoría de los restaurantes franceses) como en la noche (de las 7:00 p.m. hasta las 10:00 p.m.).
En cambio, los domingos está abierto únicamente para el servicio de la comida. Así que recuerden bien eso, no vaya a ser que un buen domingo por la noche quieran ir a este lugar y se lleven la mala sorpresa de no ver más que el letrero de “Cerrado” :p
Un tip que les doy, y no sólo para este restaurante, sino para la mayoría de los lugares en Francia, es que llamen antes de ir.Tal vez no para hacer una reservación, sino para asegurarse de que el lugar los podrá recibir. Y es que a veces pueden ocurrir imprevistos (ya sea que lo cierren excepcionalmente o que hayan reservado el lugar para algún evento privado).
Foto del interior del lugar. Nosotros nos sentamos en la parte derecha, donde está la banca roja (esta muy cómoda por cierto :p)
Cómo llegar
Nosotros fuimos en coche, así que no sabría decirles si hay un bus que los lleve o los acerque hasta L’Embarcadère. Pero si van en carro, es muy fácil llegar hasta este restaurante (sólo chequen Google Maps :p). Además, hay un estacionamiento justo afuera del lugar.
Conclusión
Pues me siento contenta y agradecida por haber podido descubrir un nuevo restaurante. Comí muy rico y pude probar nuevamente las ancas de rana ^^ Como dije, el servicio fue bueno y la comida estuvo muy rica. Así que ustedes tienen la oportunidad de ir a este lugar, no lo duden. Creo que quedarán satisfechos de su visita :)
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