En el Petit Café Rose

Situado en la esquina de la calle Chevreul y la calle de Marsella, a un paso de la universidad (campus des quais), no te puedes perder esta cafetería: de hecho, como su nombre indica, se distingue del gris de los edificios circundantes por su color rosa claramente visible desde lejos. El interior también es rosa, por supuesto. Aparte de eso, se parece bastante a cualquier otra cafetería pequeña, con una terraza para disfrutar del sol en los días soleados, un bar, una habitación de tamaño normal y arriba un rincón un poco más acogedor con mini-banquetas.

Como todas las cafeterías pequeñas de la calle Chevreul, su ubicación estratégica, a un paso de la universidad y de la biblioteca (BU) Chevreul, hace que este lugar sea muy popular entre los estudiantes al mediodía o después de las clases, para comer barato o tomar una cerveza con los amigos. Algunos lo hacen su sede, otros varían un poco, pero es cierto que uno se acostumbra y que quien estudió en el campus de los muelles de Lyon probablemente tendrá al menos un recuerdo allí. Por mi parte, a menudo fui allí para reunirme con amigos durante parte de mi licencia el año pasado.

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Después de eso, obviamente, si no quieres ver a gente de la universidad, evita pasar por ahí. Parece que es de lógica, pero bueno, lo digo porque, por ejemplo, un día, cuando hacía buen tiempo, después de un parcial, estaba bebiendo una cerveza en la terraza con amigos de mi clase y llegaron otras personas de la clase. Uno de ellos me hizo una pregunta sobre el examen y finalmente se sentaron con nosotros. Un poco más tarde, otros llegaron y se unieron a nosotros también. En poco tiempo pasamos de cinco personas a una docena.

En cuanto a la carta, las bebidas que te puedes encontrar allí son realmente las bebidas básicas de un pequeño bistro (cerveza, café, chocolate caliente, zumos de frutas, siropes, refrescos). El menú tampoco es muy original (bocadillos, ensaladas, croque-monsieurs y un especial del día), en resumen, todo lo que necesitas para comer rápido, y los precios son razonables (sin embargo debes de llevar suelto porque no aceptan la tarjeta de crédito. Dicho esto, si te falta para pagar, el cajero automático está justo enfrente).

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Sólo comí allí dos veces porque vivía a dos pasos de la universidad, así que volvía a casa la mayor parte del tiempo, y la única vez que quise volver allí para comer una noche alrededor de las 8 de la noche estaba cerrado. Dicho esto, la primera vez pedí un croque-monsieur de salmón que estaba buenísimo (con tomate, bechamel, bien gratinado y todo) y la segunda vez probé el plato del día (pollo al curry con arroz y verduritas). También estaba muy bueno, todo a buen precio(alrededor de 10 euros).

Así que si puedes ir a esta cafetería con tus amigos, que sepas que no es nada excepcional, pero que vale la pena y que se vuelve como una especie de necesidad en la vida de un universitario de Lyon 2 o Lyon 3.