La Croix-Rousse

Símbolos de la ciudad de Lyon son sus dos colinas: la de Fourvière y la de la Croix-Rousse. La primera es donde se encuentra la Basílica de Fourvière y por eso es conocida como la colline qui prie (la colina que reza). La segunda, es conocida como la colline qui travaille (la colina que trabaja) porque es ahí donde se encontraban los talleres de seda que tanta reputación dieron a la ciudad en el siglo XIX.

Una de las vistas desde la Colina que trabaja

Y es precisamente sobre la colina de la Croix-Rousse que les hablaré hoy. Actualmente este lugar conocido como el barrio bohemio de Lyon: aquí pueden encontrar bares, restaurantes y tiendas alternativas, por ejemplo. Además, al recorrer sus calles, se encontrarán con numerosos grafitis y otras expresiones artísticas.

Inspirado seguramente en México

Además, gracias a su elevación, un paseo por la Croix-Rousse es garantía de numerosas vistas panorámicas de la ciudad de Lyon. Últimamente he ido más seguido a este lugar, así que eso me ha permitido disfrutar de ellas. Cada vez que voy, no puedo dejar de detenerme unos instantes para admirar la ciudad de Lyon desde lo alto de esta colina. Personalmente, me gustan mucho las vistas panorámicas, me fascina contemplar tranquilamente desde lo alto el movimiento y el ajetreo de la ciudad, ver los techos de sus edificios, admirar el cielo. O si es de noche, ver las luces de la ciudad y de sus construcciones… en fin, ir a la Croix-Rousse es garantía de un momento especial en Lyon.

Tomé esta foto el año pasado, durante mis primeros meses en Lyon ¡Oh, nostalgia!

La Croix-Rousse en la historia de Lyon

En cuanto a su historia, como ya lo dije, la Croix-Rousse es conocida como la colina que trabaja ya que es aquí donde se encontraban los talleres de seda que hicieron tan famosa a la ciudad de Lyon. Una de las características de esos edificios son sus grandes ventanales cuya función era dejar entrar un máximo de luz para que los artesanos de seda pudieran trabajar en la producción de las telas.

El famoso muro des Canuts

En el siglo XIX, 60% de los habitantes de Lyon eran obreros que trabajaban justamente en esos talleres de la Croix-Rousse. Esos trabajadores eran conocidos como “canuts” y aún hoy en día esta palabra forma parte del vocabulario y de la vida lyonnaise. Por ejemplo, hay un boulevard llamado “Boulevard des Canuts” o una “Radio Canut”. Incluso hay una especialidad gastronómica de Lyon que se llama “cervelle de canut”… Traducción: cerebro de canut. Es una especie de aderezo o dip hecho con crema o queso blanco, queso de cabra, hierbas de olor, sal, pimienta, un poco de aceite de oliva y otro poco de vinagre. Su nombre viene del hecho de que era el platillo principal de los obreros de seda, los canuts.

Un gatito observando el cielo

Le mur des Canuts

Pues volviendo a la Croix-Rousse y a los canuts, en este lugar podrán encontrar también el famosísimo trompe-l’œil des Canuts: una enorme pintura mural que juega con las perspectivas.

Esta enorme pintura mural es la más grande de Europa y fue realizada en 1987 por una compañía justamente lyonnaise y que ha realizado muchos otros murales no sólo en Lyon o en Europa, sino alrededor de todo el mundo.

Detalle del muro des Canuts

Visita a la Croix-Rousse = ¡Ejercicio garantizado!

Como ya lo habrán imaginado, al ser una colina, una visita a la Croix-Rousse es sinónimo de deporte y no porque haya numerosos gimnasios en este lugar sino porque cuenta con un sinnúmero de subidas y de escaleras. En la ciudad de Québec, en Canadá, hay también varias escaleras y un amigo bromeaba diciendo que Québec era la ciudad de las escaleras. Yo lo creía así… hasta que vine a Lyon y descubrí (¡y subí! ) las escaleras de la Croix-Rousse. En fin, todo esfuerzo tiene su recompensa y en ese caso, si no terminan con unas piernas súper tonificadas, el premio serán las hermosísimas vistas panorámicas que mencioné al inicio de este artículo

¡Una de tantas escaleras!

El arte en la Croix-Rousse

Como ya lo dije, este barrio se caracteriza por su ambiente bohemio y por sus numerosos grafitis. Cada vez que voy descubro nuevos. A continuación, algunas fotos:

Un restaurante muy colorido

¡Un poste feliz!

Cómo llegar

Para ir a la Croix-Rousse tienen dos opciones, según si tengan ganas de hacer ejercicio o no. Si son valientes y quieren echarse toda la subida de la colina, pueden tomar el metro A y bajarse en la estación Hôtel de Ville – Louis Pradel. Una vez ahí, no les queda más que subir para pasear por este barrio. Si prefieren no caminar tanto, pueden hacer correspondencia la estación Hôtel de Ville para tomar el metro C y bajarse en la estación Croix-Rousse: bajándose ahí, habrán llegado a lo alto de esta colina. Pueden también tomar autobuses como el C13, el S6 o el S12. Todos los toman en Hôtel de Ville, pero los dos primeros pasan con más frecuencia.

Pues ahora ya lo saben: la Croix-Rousse debe estar en su lista de visitas durante su estancia en Lyon. El paseo por este barrio será inolvidable.

Vista panorámica de noche