La ciudad de las 500 cervezas
La segunda ciudad que vi en Bélgica es Bruselas, sede de las instituciones de la UE, tierra que acoge La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y capital del país. Por tanto, las expectativas eran altas, habiendo leído tanto sobre la importancia internacional de Bruselas, estaba muy impaciente por ver de qué iba todo el alboroto. En comparación con Liège, la ciudad es más limpia y más verde, si se puede decir así. En el sentido de que puede ver más parques y más espacios verdes. Llegué a la estación de tren llamada "Brussel Centraal" - Central de Bruselas, y aquí empezó mi viaje.
Nada más bajar del tren y empezar a andar, estarás saliendo justo a enfrente de la estación de tren, desde donde verás una especie de arco de cemento. Cruza por él y tananana... vida, agitación, gente, puestos de venta con todo lo que necesitas y no necesitas, tiendas, restaurantes con precios asequibles, risas y canciones. Durante mi estancia en Bruselas tuve la oportunidad de llegar justo en el medio de un festival (parece que tengo un talento para llegar a los sitios en el momento adecuado :D). Un festival de artesanía, en los puestos podías ver collares, anillos, pulseras, tapices hechos con hilos de todos los colores, pinturas e incluso esculturas.
Este mercado de artesanía estaba situado justo bajo el arco del que hablé antes. Tras salir de él, tienes que caminar cuesta abajo y estarás allí. En frente del mercado había/hay un restaurante llamado “La Gouffre de Brussel” (creo), tiene un cartel grande, así que lo encuentras sin problema. Aquí puedes comer sin realmente pagar mucho, como mencioné en mis anteriores publicaciones, la vida en Bélgica es algo cara. Una ración de las famosas patatas fritas vale 3€, un té entre 3-5€ y los precios aumentan según tu pedido, pero si no pides demasiado siendo igual de delicioso, puedes comer bien por solo 10-15€.
Después de haber comido y encontrarse bien, es hora de perder esos carbohidratos y grasas dando un paseo cuesta arriba, esta vez, en dirección a "Grand Place" o "Grote Markt". ¿Por qué tiene dos nombres que significan "plaza grande"? Bien, la respuesta, como podrás imaginar está relacionada con el hecho de que en Bruselas se habla tanto francés como una especie de holandés. El francés es el más utilizado, pero en la estación de tren o en las paradas de autobús escucharás todo traducido al alemán, holandés y francés.
Esta enorme plaza está rodeada por casas normales y ordinarias, un gran monumento arquitectónico, "The Royal House (Maison du Roi)", y por último, pero no menos importante, el "City Hall". Por tanto, si vas allí, puedes ver tres sorprendentes sitios a la vez, ya que están mano a mano, maravillosamente posicionados. La plaza tiene una importancia esencial para entender cómo la ciudad antigua creció desde cero, del polvo al admirable sitio que es hoy. Al principio, se usaba con fines comerciales, la gente vendía sus mercancías y hacía negocios con otras personas. EL mercado es considerado el punto de crecimiento económico, la chispa que hizo que la ciudad evolucionara, pero lo que hizo este sitio famoso y le otorgó pode fue la influencia del "City Hall" (Ayuntamiento).
Construido entre 1401-1455, el Ayuntamiento transformó "Grand Place", definiendo sus límites y decidiendo usarla como un espacio público. Con el paso del tiempo, la plaza pasó por varios cambios arquitectónicos. Hoy en día es un sitio que inspira "Respeto" (hay unas letras de cemento pintadas en blanco que ponen "Respect", en la entrada a la plaza), y capta tu atención con su belleza.
Hay un evento que tiene lugar en la plaza - "Carpet of flowers" (alfombra de flores). Cada dos años, en agosto, hay una interminable "alfombra de flores" en la plaza. Más de un millón de begonias, de diferentes formas y colores se extienden por toda la superficie del mercado. Un mar gigante de poesía natural a tus pies... Este sitio es parte del patrimonio de la UNESCO y se encuentra protegido por sus leyes.
A medida que avanzas por la ciudad llegarás al "Museum of Musical Instruments" (Museo de los Instrumentos Musicales). Contiene una de las mayores colecciones de instrumentos musicales del mundo, y según sé, tienen en posesión más de 1200 piezas históricas coleccionadas a lo largo de los siglos. Está abierto al público toda la semana (los fines de semana entre las 10:00 y las 17:00).
En frente de museo hay una gran catedral con una bonita arquitectura y una estatua dedicada al Rey Leopold. De hecho, en Bruselas hay muchas estatuas que representan al antiguo rey y sus seguidores, bajo el mismo nombre. El Rey Leopold tuvo un papel importante en la transformación de la ciudad, y por esto y otras muchas contribuciones, hay diversos monumentos en diferentes áreas de la ciudad en su reconocimiento.
Si vas a Bruselas no puedes irte sin ver el centro. Sorprendentes lugares que guardan los secretos de reyes y reinas entre sus paredes. Todos estos grandes lugares se encuentran unos al lado de otros, y según mi amiga (esta vez hablo de mi amiga Roxana, que estudia Periodismo en Bruselas) la familia real todavía va allí en las grandes celebraciones y el patio interior de los palacios se una para organizar eventos sociales. La arquitectura y los colores que se utilizan son impresionantes. La atmósfera es mágica, la forma en que la luna desciende sobre los tejados de los edificios te corta la respiración, es como si la luna pudiera jugar al escondite, ocultándose tras los altos muros.
Ningún viajero honorable puede dejar Bruselas sin ver el "Manneken Pis" ("El niño haciendo pis"). ¿Qué es esto?
La leyenda dice que hace mucho, mucho tiempo, un niño salvó Bruselas de su destrucción inminente. En el Siglo 17, los holandeses querían quemar la ciudad, así que pusieron dinamita en las paredes principales, prendieron la mecha, y esperaron el "bonito sonido" de la explosión. Pero, lo que no esperaban era que un niño pequeño, que estaba perdido por las murallas de la ciudad, hiciera pis en la mecha y apagara el fuego. Por esto se hizo famoso y para celebrarlo tiene una estatua un poco más adelante en la ciudad. El monumento dedicado a este "acto heroico" muestra a un pequeño y sonriente niño haciendo pis, y en vez del líquido corporal, sale agua.
Una cosa más para ver y estará casi listo. Por supuesto, hablo sobre el Parlamento Europeo. Este sitio ya quería verlo desde haber escuchado muchas cosas sobre él en la televisión. Es reconocido por estar en una de las tres capitales de la UE y albergar permanentemente importantes reuniones entre miembros de la Unión Europea, lo que convierte a Bruselas en una ciudad de diplomacia.
El jardín interior del “Parlamentarium” (Parlamento) es grande y bonito, sobre todo por la noche, cuando todas las luces están encendidas. En la parte de atrás, al caminar por el pavimento interior, llegarás a la zona de las banderas. Todas las banderas de los países de la Unión Europea están expuestas. Saqué más de una foto al lado de mi querida bandera de nacimiento, la Rumana.
Después de ver todo esto, uno está algo sediento. No hay un sitio mejor para refrescarse que el bar of “500 beers” (bar de las 500 cervezas). Bruselas entró en el Libro de los Récords por ser el sitio que sirve más de 500 tipos diferentes de cerveza. Un cielo para todos los necesitados :). ¡Diviértete!
(Fotografías realizadas por mi querida amiga, Giorgiana Astefanei).
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: The city of 500 beers
- Italiano: La città delle 500 birre
- Português: A cidade das 500 cervejas
- Polski: Miasto 500 piw
Bruselas
No era mi primera vez en Bruselas porque ya había estado ahí cuando estaba en el instituto con mi clase de baile. Fue una gran experiencia en ese momento pero no vi mucho la ciudad. Aunque llegar a Bruselas desde Lille es bastante fácil. Además, casi siempre cuando viajábamos, tomábamos un avión desde Bruselas Charleroi. En mi opinión, no deberían llamarlo aeropuerto de Bruselas ya que está a mitad de camino a Bruselas y a mitad de camino a Lille. Si viajas en tren, toma menos de una hora, pero tampoco es lejos en coche o en bus. Recuerdo que la frontera belga más cercana es solo a unos 30 minutos conduciendo desde Lille. Estábamos planeando en encontrarnos con David durante un largo tiempo porque me di cuenta que venía a Bruselas Charleroi desde Praga. Por tanto, era la oportunidad perfecta para visitar esta ciudad y decidimos hacerlo juntos.
Cogí un blablacar para llegar al centro de la ciudad de Bruselas. Fue uno de los mejores recorridos con un blablacar porque al final estaba sentada en el asiento delantero y estábamos hablando en francés. De hecho, probablemente no era buen momento para visitar Bruselas porque la semana antes de este viaje hubo ataques terroristas. El ambiente era gris y no me sentí cómoda cuando tomamos el metro. Puede que sea la razón por la que no me gustó mucho la ciudad.
Nos encontramos en la estación con David. Antes del viaje encontré a un anfitrión de couchsurfing para ambos. Después de una experiencia fantástica en couchsurfing en Dublín estaba ansiosa de otra una vez más. Nuestro anfitrión tenía un nombre gracioso - Guy y en la página web teníamos un montón de referencias. Le envíe un mensaje de que íbamos a llegar a las 8 pm así teníamos dos horas más para explorar la ciudad. Fuimos por un café y teníamos tiempo de sobra. Guy vivía cerca del Atomium pero se ofreció a recogernos a las 8 pm allí.
Queríamos coger un metro pero después de unos minutos, descubrimos que el metro no estaba funcionando después de las 7 pm. “Cojamos un bus entonces”, pensé. Desafortunadamente, el transporte no estaba funcionando bien en ese momento así que en lugar de 30 minutos, el viaje nos tomó una hora y media. No tenía una buena conexión a Internet así que intenté escribirle rápidamente a Guy que llegaríamos tarde. No tenía ni idea de que podía enfadarse. Finalmente, logramos encontrarnos en el Atomium pero llegamos dos horas tarde. Cuando lo encontramos, él se veía totalmente enfadado. Solo dijo algo como que se suponía que íbamos a llegar antes y él estaba esperándonos. Solo intente explicarle que en realidad no era nuestra culpa pero insistió en su opinión. Es por eso que fue un poco extraño el ambiente en el coche.
Cuando llegamos estaba sorprendida. ¡Su apartamento era increíble! Era muy grande, con terraza y una vista agradable al castillo pequeño. Incluso teníamos nuestra propia habitación y todo fue muy agradable. Guy nos preparó una cena fantástica. Cenamos espagueti con salsa boloñesa y queso. Antes de que cocinará, le ofrecimos comprar la comida y el vino para la cena pero él solo dijo que ya lo había comprado todo. De todas formas, le compramos al menos la botella de vino. Cuando vimos su gran colección de vino, nos sentimos avergonzados. Obviamente, él no tenía problema con el dinero. Después de la cena, estuvimos viendo TV pero no estaba muy hablador. Después de eso, solo nos anunció “me voy a la tienda” a las 11 pm.
Tuve que pensarlo dos veces. ¿Es normal ir a la tienda a las 11 pm? Era super raro. Guy parecía enfadado pero, por otro lado, nos preparó una cena deliciosa. Creí que quería hablarnos más pero cuando estábamos sentados en el sofá, nos respondía con respuestas cortas. Cuando se fue, empezamos a bromear de que nos iba a matar o secuestrar y no me sentía cómoda para nada. Me sentí aliviada cuando volvió al apartamento. Le hice algunas pocas preguntas y descubrí que ha viajado un montón. Dijo que ya había visitado Tailandia 80 veces. No lo creía pero tenía un montón de regalos de este país. Aparentemente lo visitó muchas veces. Hizo que quisiera visitar ese país incluso más que antes. También nos estaba contando historias sobre invitados que se quedaron en su piso. Una vez dos personas empezaron una relación en su piso y luego tuvieron un hijo (gracias a él). De acuerdo a su perfil, él ya ha alojado a más de 150 personas. Aún no sé que pensar de él. Nos cansamos así que simplemente nos fuimos a la cama.
Nuestro plan para la siguiente mañana era hacer un tour gratis a pie. Una vez más tuvimos un buen desayuno por parte de Guy con una baguette caliente. Desafortunadamente, no pudimos llegar a tiempo al tour. El transporte era terrible aunque ya era en la mañana. Estaba tan desilusionada pero encontramos una solución rápida. Fuimos a la cafetería para comer gofres típicos belgas. En Brujas ya había probado el más grande de Bruselas, así que decidí coger el más pequeño de Lieja. Guy ya nos había advertido de que no comiéramos el que lleva nata, frutas y chocolate. Podría incluso decir que parecía furioso de que algunas personas los comieran así (él prefiere el sencillo). Por tanto, decidimos comer el gofre con todo. Estaba tan delicioso que no puedo ni siquiera decidir que gofre estaba mejor.
Fuimos al segundo tour que empezaba a las 2 pm pero no pudimos terminarlo porque se suponía que habíamos quedamos con Guy. Mencionó que le gustaría enseñarnos la ciudad. El primer tour en realidad me gustó porque logramos conocer un montón de historias interesantes sobre Bruselas. Además el guía turístico nos dijo algo relacionado con los ataques y vimos el lugar principal con las flores. Fue muy conmovedor.
Cuando nos encontramos a Guy, todavía estaba con la misma actitud. No hablaba mucho y decidió enseñarnos el resto de la ciudad. Estaba caminando tan rápido. Aún no sabíamos que esperar. De hecho gracias a él vimos partes de la ciudad más agradables. Él también comió un gofre, por supuesto el más sencillo.
Finalmente nos dirigimos a Delirium- el pub más famoso en Bruselas por su gran selección de cervezas. Al menos queríamos invitarlo a una cerveza. Cuando estábamos en el pub, de verdad estaba en shock. Nos dieron un libro entero en lugar de un menú con muchas muchas muchas cervezas.
Escogí la más fuerte con sabor a cereza. No teníamos mucho tiempo porque teníamos que coger el blablacar a Lille otra vez. Bebimos rápido y Guy nos llevó al lugar preagendado. Nos sentíamos un poco borrachos solo después de una cerveza porque estaba muy fuerte. Sospechábamos que Guy también porque por primera vez estaba sonriendo y nos estaba contando un montón de historias. Solo estaba un poco asustada porque decidió conducir sin ninguna preocupación. Todo fue bien y nos dejó en frente de algún hotel.
Estuvimos esperando el blablacar por poco tiempo y fuimos a Lille. En el coche conocimos a una chica agradable que también viajaba a Lille. Fue gracioso porque el día siguiente nos la encontramos otra vez en Lille (de verdad es una ciudad pequeña). Creo que nuestro viaje fue divertido. Aún no tengo ni idea sobre que pensar de nuestro anfitrión. Le di una buena referencia claro porque nos ayudó con todo, tuvimos un buen alojamiento cin una cena deliciosa y nos enseñó la ciudad. La cosa es que no parecía que disfrutó estar para nada con nosotros. Puede que él no sea muy hablador o quizás que no le gustamos. Nos divertimos mucho en Bruselas. Solo que no encontré la ciudad tan especial. El día de después comimos mi comida favorita. Para comer tuvimos Welsh con David y para la cena - Raclette – la combinación perfecta. También logramos visitar ZOO, siendo mi primera vez.
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