Por todos es conocido el Manneken Pis por ser uno de los tres símbolos principales de la ciudad de Bruselas junto con la Grand Place y el Atomium. Muchas leyendas rodean al pequeño niño que mea, del cual hablaré más extensamente en otra entrada.
Pero mucho menos es conocido el resto de la familia, entre los que se encuentran la Jeanneke Pis "la niña meona" y Zinekke Pis "el perro que mea", del cual también hablaré en otra ocasión.
Muchos dan con la niña de casualidad, ya se encuentra en un pasaje frecuentado por todo turista que se precie, casi enfrente de la famosa cervecería Delirium Tremens y al lado del Floris Bar, el paraiso de la absenta. A pocos metros de la Rue des Bouchers, famosa por la presencia de todos los restaurantes que ofrecen los famosos mejillones 'moules' con 'frites'. Aunque muchos de lo borrachos que están no llegan no a ver la existencia de esta cuanto menos curiosa fuente.
"La Fontaine de Jeanneke-Pis" se encuentra rodeada por una valla roja que se ha instalado recientemente para evitar el bandalismo al que estaba sometida constantemente al estar en una de las principales zonas de marcha de la ciudad.
Jeanneke, de un tamaño de aproximadamente 50 centímetros de alto, un poco mayor que el niño, sigue siendo igual de decepcionantes para la gran parte de turistas que acuden a visitarla, tanto por su mala educación en una calle tan estrecha donde apenas caben cinco personas para sacarse una foto con ella como el diminuto tamaño, y ahora hay que sumarle la valla, que impide su plena visión. El material del que fue esculpida es piedra caliza de color azul grisáceo. La expresión que muestra la estatua en su rostro es de alegría y desenfado con el pelo recogido en dos coletas y en posición de cuclillas (típica posición de orinar como bien sabemos). Debido al gran parecido con el niño se dice que podrían ser gemelos.
La fuente, creada en 1985 por Denis-Adrien Debouvri e inaugurada en 1987 como bien indica la placa que adjunto en una fotografía es un símbolo a la lealtad y la fidelidad. Yo apuesto que el motivo de la leyenda nace de que se encuentra en el callejón de Fidelidad (Impasse de la Fidélité).
La leyenda continúa que si lanzas una moneda a la fuente " tu deseo se concederá". Tradición que se está perdiendo debijo a la verja que la aleja del transeunte.
Yo no la calificaría como una visita necesaria en la ciudad, pero sí curiosa que si sobra tiempo no se pierde nada por verla, aprovechando la visita a la Delirium.