Munchy's Bar

Principios de enero y yo ya había regresado a Bruselas tras unas minivacaciones navideñas entre España y Reino Unido. Como para todo estudiante erasmus y no erasmus, enero se convierte en un mes temido por todos. Apenas llevaba una semana en la capital belga y no me separaba ni de mi silla ni de mis apuntes hasta el día que conocí por primera ver el Munchy's Bar.

Él fue el privilegiado en el que consumí mi primera cerveza belga de 2015. Era el cumpleaños de un amigo español que trabaja en el Parlamento Europeo y a través de facebook nos había invitado a unos cuantos colegas españoles que había ido conociente en diferentes quedadas de españoles. Y el lugar elegido para su pequeña celebración, como no podía ser menos, un bar inspirado en el puro estilo barcelonés, con una mezcla de bohemia y vintage que me recordó mucho al barrio de El Born en Barcelona, donde he pasado muchas de mis mejores noches de la ciudad condal.

Nos atendió una simpática camarera de Huesca (lamentablemente no recuerdo el nombre) y me llamó extremadamente la atención como la decoración del bar, los menús y los distintos letreros que pueden leerse en toda la estancia están repartidos entre español, inglés y francés. Muchos carteles también inspirados en Estados Unidos y un sinfin de postales decoraban una de sus paredes que imagino han sido aportadas por distintos clientes que han viajado alrededor del mundo o incluso por el propio staff del bar.

Debido a como he mencionado anteriormente, mi estrés pre-exámenes, no me pude quedar mucho tiempo. Por ello decidí solo pedirme una cerveza y estar un rato charlando con el cumpleañero. Sin embargo, eché un vistazo a la carta, la cual me pareció de lo más original, insertada en una funda VHS, y en ella vi un gran número de tapas españolas que ofertaban y que por desgracia no tuve el placer de degustar. En mi próxima visita no se me escapan.

Por último, mencionar que el sitio no es muy grande pero tiene mucho encanto. Ese día estaba lleno de españoles, además del grupo del cumpleaños, ya que al parecer es bastante conocido entre la gente de mi país que vive en el barrio de Ixelles y más concretamente por la zona de la animada plaza Flagey. Y también tengo entendido que es un lugar que se escoge bastante para hacer quedadas hispanas.

Un placer haber sumado a mi lista otro rinconcito más de mi querida Bruselas.