Grande Place

Tanto hablar de lugares exóticos, se me está olvidando escribir sobre mi propio hermoso y pequeño país: Bélgica. Sé que su tamaño es modesto y que mucha gente ni siquiera ha oído hablar de él, visitarlo ya ni hablemos, pero Bélgica esconde auténticas maravillas que merece la pena visitar.

Uno de estos lugares es la Grande Place (que significa "la gran plaza"), situada en pleno corazón de la capital belga. La Grande Place es la plaza principal de la ciudad y una de las (o la más) más visitadas de todo el país. Se trata de una gran plaza rodeada de suntuosos edificios llenos de detalles y parte del Patrimonio mundial de la Unesco.

En la plaza encontraréis el ayuntamiento de la ciudad así como la Casa de las Hermandades y la Maison du Roi, que alberga el Museo Municipal de Bruselas. La mayoría de la arquitectura de estos edificios está inspirada en el siglo XVII tardío. Muchos edificios contienen figuras de santos, ornamentos y detalles dorados.

Todo un regalo para la vista, la plaza acoge cada día a miles de visitantes y ciudadanos de a pie. En torno a esta arteria principal de Bruselas encontraréis un sinfín de gofrerías, cervecerías y otros lugares en los que comer las típicas patatas fritas: el trivium culinario de Bruselas. Otra característica interesante de esta plaza es que si vais al otro lado del ayuntamiento, hay una estrella dibujada en el suelo que marca el centro del país. Os recomiendo visitar la Grande Place una tarde. Al atardecer, los edificios se iluminan y a veces emplean luces muy vistosas que le imbuyen la plaza de una atmósfera onírica.

No es raro que se organicen eventos en la Grande Place. Por ejemplo, cada dos años en agosto se implanta todo un tapiz de flores en la plaza y transforman la Grande Place en un jardín enorme. En Navidad, está el mercado de Navidad y la pista de patinaje sobre hielo.

El mejor fin de semana para visitar la Grande Place probablemente sea el primer finde de septiembre. Se organiza un fin de semana de la cerveza belga en la que la plaza se transforma en un bar inmenso. Muchas cervecerías belgas pequeñas y grandes sirven sus cervezas alrededor de la plaza. Gente de todo el mundo viene a Bruselas solo para disfrutar de este fin de semana bebiendo la bebida nacional. Es como una cata de cervezas a escala nacional, ¡aunque al final acaba siendo un macrobotellón! Pero, ¿acaso hay mejor forma de tener la oportunidad de probar muchas cervezas del país y conocer a gente de todo el mundo a la vez? ¡Y sobre todo es divertido!

Si nunca habéis venido a Bélgica, tenéis que pasaros por Bruselas y su herm