No. 11 Pimlico Road

Si alguna vez estás en Londres y no sabes dónde ir a comer, sin duda tienes que ir a No. 11 Pimlico Road. Es un lugar increíble que es un bar y restaurante independiente situado en el corazón de Chelsea. Yo he ido una vez a tomar el té con mi madre pero es un sitio que de verdad me dejó huella y tenía seguro que quería volver a probar su fantástica selección de comida.

Me encantó la decoración interior del restaurante, que es de estilo contemporáneo y chic, lo que crea un ambiente muy relajante y lujoso. Es el lugar perfecto para ir a desayunar o comer con tus amigos o para tomarse una copa de vino de noche.

Nos sentamos junto a la ventana y una de las cosas que más me gustó de este sitio es que tienen una zona de mesas muy amplia que nunca parece estar abarrotada, por lo que es bastante espacioso y da sensación de privacidad.

Teníamos mucha hambre y por desgracia mi amiga estaba en su pausa para comer, así que no teníamos mucho tiempo, por lo que decidimos pedirnos directamente el plato principal. Yo me decanté por algo rústico como una tabla de charcutería, mientras que mi amiga eligió la pechuga de pollo marinada con limón y ajo.

Mientras esperábamos la comida, nos rellenaron los vasos con agua de pepino, lo que me pareció súper refrescante y una característica maravillosa. En la carta de bebidas tenían una selección muy interesante de cócteles, está dividida en “Vieja escuela” y “Clásicos de la casa”. Pese a que el clásico Bloody Mary o el mojito de piña y salvia eran el perfecto acompañamiento para la comida, sin duda, yo echaría un vistazo a algunos cócteles más originales como el Gingerbread Manhattan (Rittenhouse Rye y Noilly Pratt, que son güisquis amarcos y sirope de pan de gengibre casero) y el Raspberry Vieux Carré (Rittenhouse Rye, Maxim Trijol VSOP con sirope casero de frambuesas y pomelo).

Cuando por fin llegó la comida, no podíamos esperar a probarla. El pollo con ajo de mi amiga tenía una pinta espectacular, y reposaba sobre una cama de cebada y risotto de tomates deshidratados. Mi plato venía con una rebanada de pan tostada al punto, una pila de carnes curadas, jamón asado casero y caponata que de verdad resaltaba por su sabor. Otras cosas que me llamaron la atención de la carta fueron la “la panceta de cerdo con cocción lenta con chorizo y caldo de judías negras”, así como el “daube de ternera con nabos triturados y cebolla escalonia crujiente”.

Los camareros de Pimlico No. 11 son muy amables y eficientes, siempre están ahí cuando necesitas algo y cuando pides la cuenta son súper rápidos.

En No. 11 también tienes la posibilidad de hacer actos privados en la planta superior. Estos actos pueden ser desde una recepción con bebidas para un cumpleaños, una sesión de fotos, una presentación a la prensa y firmas de libros hasta una grabación.

Para obtener más información acerca de este lugar, visita: No. 11 Pimlico Road.