No es lo mismo cruzar a cruzar con estilo
Visitar las calles de Londres ya te hace sentir lo suficientemente elegante y puedes hasta notar como poco a poco tu meñique se eleva y aparecen las tazas de té en tus manos (jaja) tal vez no de forma literal, pero en pocas palabras la visita a Londres me impresionó por su calidad y alto impacto de lo moderno con lo antigüo, pero todo perfectamente conservado.
En fin, uno de los elementos que conforman esta modernidad en Londres es el Puente del milenio "Milenium Bridge" en inglés, el cual forma parte de lo edificado en el nuevo milenio.
Este puente no me resultó tan fácil de encontrar debido a los muchos puentes londinenses que cruzan las aguas del río Támesis, sin embargo cuando al fin di con el me di cuenta que sí es bastante fácil de ubicar.
El puente del milenio se encuentra en la zona de Bankside en Londres, está muy cerca de puntos importantes como la Catedral de San Pablo y el TATE Modern, que por cierto el puente pareciera haberse hecho con el objetivo de unir estos dos puntos.
¿Ven lo que les digo? Unir una catedral antigüa con un museo de arte moderno a través de un puente del milenio es lo que para mí es Londres.
Mi amiga y yo cruzamos desde el lado de San Pablo, el ambiente era frío y las aguas del támesis llenaban de humedad el ambiente, todo era perfectamente gris, desde el cielo hasta el agua, esa monocromía del ambiente se vió interrumpida con la inclusión de pequeñas pinturitas dispuestas en el suelo del puente.
Supongo que estas pinturitas son parte de algún proyecto urbano, pero terminó por enamorarme del ambiente, ya que me dí cuenta de que esos pequeños detalles son los que marcan la diferencia y el lado perfecto imperfecto de Londres. La acción urbana como toque de sabor y color al gris general.
El puente está hecho de acero y su estructura permite enmarcar el entorno, es ligera y segura, y mantiene el estilo de Foster and Partners, sus diseñadores y ganadores de la construcción del mismo a partir de un concurso.
En la vista desde el museo el puente se bifurca, permitiendo lo que les menciono, el márgen de los edificios, en este caso la catedral, y una nueva perspectiva que enmarca los elementos de la naturaleza con la modernidad y lo histórico.