Beach Blanket Babylon

Salir a tomar algo con mi prima es una de mis cosas preferidas del mundo, porque no solo me enseña lugares nuevos e interesantes, sino que cuando estoy con ella siento que estoy en una ciudad diferente. Me lleva a sitios únicos de los que nunca había oído hablar. Por ejemplo, la última vez que la vi fuimos al Beach Blanket Babylon y yo ya estaba alucinando antes de entrar al bar. Al bajarnos del uber, nos situamos delante de un majestuoso edificio con un portón blanco, un pomo bastante pesado y columnas a ambos lados. No estaba segura de si estábamos en el bar o nos habíamos confundido con la casa de alguna persona increíblemente rica. De todos modos, la sorpresa es bastante mayor cuando entras. Parece que estás entrando a Narnia.

La decoración es antigua y de estilo vintage. Hay un montón de lámparas y velas, que añaden un toque cálido a la oscuridad que envuelve el lugar. Es un lugar muy heterogéneo, con jarrones, relojes y demás trastos esparcidos por la habitación, lo que la hace más interesante.

Una chica nos recibió en la puerta y nos invitó a sentarnos en un sofá antiguo frente a una mesa de cristal con patas de acero. Me enamoré de este sitio incluso antes de mirar su carta de cócteles. Los ojos de mi prima y los míos se fueron directamente al Pornstar martini: vodka de vainilla, puré de fruta de la pasión, y azúcar de vainilla, servido con un poco de prosecco. Sonaba delicioso, pero acabamos escogiendo algo totalmente distinto: mi prima eligió un Fresca Brava (tequila, fresa, jalapeños y chartreuse amarillo) mientras que yo escogí un Espresso Cocktail (ron, café, kalhua y antica fórmula).

La cena

La segunda vez que vinimos a este sitio, fue para cenar, ya que desde que vinimos a tomar algo me enamoré completamente, y me intrigaba mucho saber cómo iba a ser la comida. Reservamos una mesa para dos una semana antes de la cena, ya que sabía que para un sábado noche en Londres, no tienes elección. Nos sentaron en una sala decorada de tal manera que parecía que estábamos en un barco. Era muy colorida, de verdad sentí como si hubiera sido transportada muy lejos del caótico Londres. El menú es muy variado, con posibilidades que incluyen carne, pescados o risotto. Uno de los entrantes que elegimos para compartir, fue el carpaccio de ternera, con eso no hay manera de equivocarse. En cuanto al plato principal, fue mas difícil escoger, ya que todos los platos tenían un elemento único y especial. Por ejemplo, las chuletas de cordero con fondant de patata sonaban deliciosas, o el pato crujiente con glaseado de miel y chile. Si quieres algo mas ligero siempre puedes pedir el risotto de guisantes y queso de cabra, o un filete. Me sorprendió mucho la comida, porque pensé que el menú iba a ser mucho mas simple. Pero todo lo contrario, mi comida (el pato crujiente), estaba muy sabroso gracias al aderezo de miel y chile. Y el arroz jazmín era el acompañamiento perfecto para el plato.

Lo que todavía no he hecho, pero haré seguro cuando vuelva a Londres, es tomar el almuerzo en el Beach Blanket Babylon. Después de ver su carta quedé muy intrigada, quiero ver lo que pueden ofrecer. Su granola con acai, bayas de goji, nueces y pasas suena deliciosa, como su sus gachas de plátano con arándanos, miel y chocolate. Evidentemente, también sirven desayunos máxs clásicos, como tostadas con aguacate, o tostada con huevo, para llenarte más.

Eventos

El Beach Blanket alberga eventos privados en su salón de baile. Tiene capacidad para servir el menú tradicional a 60 personas, o a 110 si se elige una recepción con canapés y champán. Disponen de más salones, como la capilla y la cripta, todas decoradas de manera distinta. Así que, si tienes un evento próximamente ¡esta podría ser una buena opción!

El Beach Blanket Babylon dispone de dos locales:

45 Ledbury Road, Notting Hill

19-23 Bethnal Green Road, Shoreditch