Todos hemos estudiado en el colegio la inquitante historia del Rey Enrique VIII que se casó con seis mujeres. El palacio Hampton Court se encuentra a media hora en metro del centro de Londres aproximadamente, pero vale la pena. El palacio recuerda al de las películas Disney, pero sin final feliz. La entrada cuesta 20 libras e incluye la visita a los jardines y al interior del palacio. Los jardines del palacio tienen un laberinto que recuerda al cuento de Alicia en el País de las Maravillas. Es divertido adentrarse en el laberinto junto al resto de turistas e intentar llegar al otro lado. Llega un punto en el que pierdes la el sentido de la orientación y tienes que conversar con desconocidos para salir. El precio de la entrada puede parecer caro al principio pero después de visitar el Palacio te das cuenta de lo caro que es el mantenimiento. Los árboles están todos podados a la perfección y en el interior del Palacio la cocina mantiene sus enormes hornos encendidos para que los turistas puedan imaginar con mayor facilidad el estilo de vida que se llevaba entre las paredes de Palacio. Recuerdo que disfruté muchísimo de la visita al interior del Palacio. Puedes entrar a todas las habitaciones y ver con tus propios ojos la habitación de Enrique VIII. Es una experiencia irrepetible, un viaje a través del tiempo a un momento de la historia que todos hemos estudiado en los libros.
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