Puente de las Torres y Torre de Londres

¿Quién adivina qué voy a contar sobre mi viaje a Londres? La visita al Puente de las Torres y a la Torre de Londres fue uno de los puntos fuertes de nuestro viaje.

En mi publicación anterior dije que mi recomendación era visitar primero el Borough Market antes de dirigirse a estos dos maravillosos lugares.

Si comienzas la visita justo en el punto donde se encuentra el cartel del Puente de Londres en el lado del Borough Market, verás a tu izquierda un camino que te lleva hasta la Torre de Londres y el Puente de las Torres. No parece muy fiable al principio, pero al bajar por las escaleras verás que hay un paseo que va a la par del río Támesis. El truco aquí es que, mientras veas el río, no hay problema. Puedes seguir el camino en la dirección del río y llegar hasta muchos de los puntos turísticos, que es lo que hacíamos nosotros cada vez que nos perdíamos.

El paseo dura alrededor de una hora y media en la que se te presentarán infinidad de oportunidades para capturar la belleza de Londres y puede que también veas actividad en el río, desde cruceros hasta barcos turísticos y quién sabe qué más. Al caminar un poco a tu izquierda encontrarás varios lugares para comprar, comer, beber o simplemente tomarte un descanso. Diría que el paseo en sí mismo es bastante agradable.

Más o menos a mitad de camino verás un acorazado flotante, el cual es un museo permanente y que se puede visitar. Por lo que he leído es un museo flotante en el que se pueden encontrar información histórica y artefactos de la II Guerra Mundial y es necesario comprar una entrada para visitarlo. No me interesan mucho los navíos o los acorazados así que solo sacamos unas cuantas fotos y seguimos caminando hacia nuestro destino.

Yo creo que el mejor punto para tomar una foto es cuando te encuentras a 300 metros del puente. Habrá muchos turistas intentando capturar la mejor vista, así que tendrás que tener paciencia; te tocará preguntar a otros visitantes si les gustaría que les sacaran una foto para que así te devuelvan el favor y también te saquen una foto a ti. Eso es lo que se conoce como un truquillo clásico de turista. Todo lo que puedo hacer es desearte buena suerte y esperar que la foto salga bien porque si no vas a tener que esperar a que se marchen y pedirle a otra persona que te saque otra foto.

El Puente de las Torres es una obra de arte, la cual admiro mucho; aunque no es para nada tan largo como el Golden Gate de San Francisco o el Puente de la Bahía de Sydney, mi ciudad, sino que es más bien corto, creo que transmite esa sensación inglesa a los turistas. Dependiendo del lado del puente en el que estés y también si la luz del sol te lo permite, podrás sacar una foto en la que aparezcan tanto el Puente de las Torres como la Torre de Londres y eso es lo que yo considero un éxito.

Desde el puente puedes contemplar la preciosa silueta que forman los edificios de Londres y si miras con atención, y el tiempo lo permite, podrás ver todo lo que hay hasta la Catedral de San Pablo. Si el cielo está muy despejado, la catedral te dará una idea de cómo de lejos has caminado desde que empezaste el pase en el Borough Market. Puedes comprar una entrada y subir al Puente de las Torres, pero eso es algo que nosotros no hicimos ya que no teníamos ni el tiempo ni la paciencia. La cola para subir a la torre era larguísima, así que si tienes poco tiempo no te lo recomendaría. En la última planta tienen un suelo de cristal para que disfrutes y pases un poco de miedo, pero si, como yo, no eres muy aventurero creo que es mejor seguir con el paseo. Así que cruzamos el puente y llegamos hasta las escaleras de la entrada a la Torre de Londres.

Esta torre es más como un antiguo castillo. Mi primera impresión fue que era simplemente una torre, pero no te decepciones, sigue siendo un lugar increíble que visitar. La Torre de Londres es una obra de arte histórica que refleja cómo era el reino en uno de sus momentos de mayor fortaleza y tiene mucha historia ya que lleva en pie desde hace casi mil años. Dimos un paseo alrededor del castillo ya que para entrar se necesita una entrada y sí, nuestro presupuesto era limitado, pero lo más importante era que queríamos ver cuantos más lugares nos fuera posible, así que tuvimos que saltarnos la entrada al castillo. Aun así, el paseo por el exterior fue muy agradable y aprendimos mucho, ya que hay paneles de información en los puntos interesantes y con los que puedes aprender acerca de la historia del castillo, así como de sus gobernantes, traidores y vecinos.

Al terminar la visita, podrás encontrar muchos locales de comida y bebida, incluyendo el mundialmente conocido Starbucks y, lo que es más importante, también hay baños públicos, aunque tendrás que llevar algo de dinero suelto para poder utilizarlos. Lo sé, puede resultar muy molesto, pero es difícil encontrar cosas gratis en los días que corren.

Sin duda, es mejor que veas estos dos lugares con tus propios ojos y como en cualquier otra parte de Londres asegúrate de que tu móvil y tu cámara tienen batería suficiente para que te dure durante toda la sesión de fotos, que será larga. Si prefieres ir directamente a la Torre de Londres puedes coger el metro y bajarte en la estación Tower Hill y también hay autobuses urbanos que se mueven por la zona, pero es mejor que preguntes a los locales o en los hoteles cercanos para que te digan las líneas y paradas exactas.

Espero que esta entrada os haya resultado útil para vuestro viaje a Londres. ¡Feliz sesión de fotos y feliz paseo descubriendo la ciudad!

Si os ha gustado este artículo o si simplemente queréis ver algunas fotos de mi aventura, podéis seguirme o darme «me gusta» en mi Instagram oat93. ¡Un saludo!

Os dejo algunas páginas web que podrían resultaros útiles:

• Museo HMS Belfast
• Puente de las Torres
• Torre de Londre