Cuando estaba de vacaciones en Roma con otros tres amigos hace algunos años, paseábamos por las calles de Roma cada tarde buscando alguna cafetería, pero siempre acabábamos en esta pequeña vinoteca. ¿Por qué? Porque es muy acogedora, hay un ambiente increíble y los camareros son muy amables.
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¡Sirven platos simples, pero deliciosos y sus vinos y cócteles son increíbles! También os pondrán algún aperitivo aunque solo pidais una bebida y, si os quedáis a comer o a cenar, os darán un vasito de su delicioso limoncello.
Está en el centro de la ciudad, en una de las calles que parten de piazza Navona. Hay muchos artistas callejeros y músicos, ¡el ambiente es simplemente genial!
Le recomiendo a todo el mundo que visite Roma que vaya, aunque solo sea para tomar algo, os encantará.
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