Después de haber visitado la Fontana di Trevi, queríamos seguir descubriendo Roma. Como habíamos comprado un pase de transporte ilimitado por dos días (nos salía mucho más barato que ir comprando ticket por ticket ^^), podíamos ir prácticamente a cualquier punto de la ciudad. Cabe decir que la mayoría de los atractivos turísticos de Roma son de muy fácil acceso con el metro. Al ver el mapa, decidimos ir al Coliseo. Como estaba en la misma línea que la estación Barberini (donde nos encontrábamos, aquella que lleva a la Fontana di Trevi), no nos tomó mucho tiempo llegar hasta ese otro enorme y antiguo monumento.
El magnífico e imponente Coliseo Romano... ¡me dejó boquiabierta!
Un poco de historia…
El Coliseo es el edificio mejor conservado de la época del Imperio Romano. Fue construido en el siglo I d. c. … ¡quiere decir que tiene casi dos mil años de antigüedad! ¿Pueden imaginarse todo lo que el Coliseo vio y vivió? (Bueno, lo digo en sentido figurado, claro está, que si el Coliseo pudiera hablar, tooodo lo que nos podría contar :O ).
No los aburriré con datos y más datos (fechas, nombres, etcétera), sólo les diré que el Coliseo ha tenido diferentes usos a lo largo de la historia. Es decir, no sólo ha sido escenario para peleas de gladiadores (que es seguramente la primera imagen que les viene a la mente al pensar en el Coliseo). Además, cabe decir que, en la época del Imperio Romano, no sólo las peleas de gladiadores tenían lugar aquí. También representaciones de batallas o peleas de animales se llevaban a cabo en el Coliseo.
Ah, por cierto, esta monumental construcción fue erigido en un tiempo récordpara su época… ¡solamente 10 años! ¿Pueden imaginarse el ritmo de trabajo de quienes trabajaron en su edificación? :O
En los alrededores, podrán aún ver rastros y vestigios del antiguo imperio romano. Saliendo del metro, me llamó la atención esta fuente... no sé de qué época sea, pero me gustaron los detalles que tiene. Lástima que esté más bien algo descuidada (recuerdo que había incluso basura alrededor). Creo que deberían preocuparse más por preservar todo ese patrimonio en óptimas condiciones
Lo que vi y mis impresiones…
A diferencia de la Fontana di Trevi, en cuanto salen de la estación de metro Coliseo, lo primero que ven es justamente esta monumental construcción. Debo decir que desde el momento en el que lo vi… ¡wow, me quedé boquiabierta! Ver ese gran edificio, me dejó sin aliento. Me impresionó muchísimo.
Si la Fontana di Trevi no me había hecho muchas cosquillas (¡sí, lo siento! >. <), con el Coliseo fue todo lo contrario. Y miren que no me lo esperaba. Sabía que este lugar es uno de los más representativos de Roma (¡si no es que el más! ), pero no me imaginé que fuera a ser tan memorable. Personalmente, creo que sólo había experimentado esa sensación cuando vi por primera vez la Torre Eiffel :)
Bueno, pues una vez superada la emoción, decidimos acercarnos y pasear por los alrededores. No entramos al Coliseo, sólo lo vimos desde fuera. Si ustedes desean entrar, deben pagar (más abajo doy información sobre las tarifas ^^).
La primera vez que vi el Coliseo, creo que siempre recordaré ese momento :)
Asimismo, cuando estábamos ahí, escuchamos una grabación en varios idiomas (italiano, español, inglés, francés y ¡hasta chino! ). Anunciaba las tarifas oficiales e invitaba a los visitantes a estar atentos y no dejarse engañar por revendedores o falsos agentes turísticos. Me parece una muy buena medida porque muchas veces uno puede confiarse de más y es ahí donde otros pueden aprovechar y estafarlo :/ Si bien eso no evita el cien por ciento de los timos, estoy segura de que al menos evita una buena parte de ellos.
Les recomiendo que estén atentos a todo. Recuerdo que, por ejemplo, en el Vaticano, había unas personas que estaban vestidas de traje, muy formales. Cuando pasabas, te preguntaban muy amablemente si ya tenías boleto y, aunque les decías que sí, te indicaban que te tenías que formar en la larga fila de espera. Cuando me dijeron eso, me desconcerté por unos segundos, pero no los escuché y seguí caminando para llegar hasta la entrada del lugar. Ahí se encontraba el acceso directo para los que ya tenían boleto… de haber hecho caso a las personas que había visto antes, quién sabe cuánto tiempo (¡y tal vez hasta dinero! ) habríamos podido perder.
No porque una persona esté bien vestida quiere decir que tengan que confiar en ella; ) Asegúrense que él o ella forma parte del personal oficial del monumento en cuestión. Lo mejor es preguntar a algún vigilante, policía o directamente en las taquillas.
El Arco de Constantino
No entramos al Coliseo. Una, porque ya era tarde y pensamos que no valía la pena hacer fila y pagar. Nos dijimos que nos disfrutaríamos realmente la visita. Y dos, ya empezábamos a tener hambre, así que tampoco queríamos demorarnos más en esa visita.
Dimos una vuelta alrededor del Coliseo, para admirarlo por fuera. Vimos que, al lado de este gran edificio, hay un arco. Lo fuimos a ver más de cerca y descubrimos se llama Arco de Constantino. Es un arco del triunfo, es decir, fue construido para conmemorar las victorias. Aunque no se puede pasar debajo de él porque está protegido con una reja, sí pudimos observar que tiene varios detalles tallados en él. Este monumento me gustó mucho, me quedé varios minutos admirándolo. Por cierto, supe que el Arco de Constantino fue construido… ¡con restos de otros edificios antiguos!
Este es el famoso Arco de Constantino, nunca habría pensado que además del Coliseo, había algo más alrededor. Sólo tenía en mi mente la imagen del gran monumento... ¡pero me llevé una bella sorpresa al ver que la visita continuaba!
Los alrededores
El Foro Romano…
Como ya estábamos algo cansadas, nos fuimos a sentar un rato en una de las piedras grandoooootas, grandotas que hay en esa zona, al lado del Coliseo. Recuerdo que había varias palomas y las empezamos a alimentar con los restos del sándwich que habíamos comido a mediodía. No estaba tan bueno, pero a las palomas les gustó porque se lo acabaron todo y hasta se estaban peleando por él jajaaj :P
Al lado del Coliseo, encontrarán el Foro Romano. Es aquí donde se desarrollaba la actividad política, religiosa y comercial durante la época del Imperio. Era por así decirlo, el centro de la ciudad. Una buena parte de esta zona está aún en pie. Pero para visitarlo, tienen que pagar (vi que la entrada cuesta 16 euros u 11 euros 50 para los jóvenes de hasta 25 años… ¡pronto esos descuentos acabarán para mí, snif :’( ).
El camino lateral al Foro Romano. Si continuan en él, los llevará hasta la cima de una pequeña elevación. Al fondo se ve el Coliseo :)
Aunque me di cuenta de que había que pagar para entrar al Foro Romano, quise que fuéramos a caminar por esa zona. Y es que hay un camino al cual pueden acceder libremente, desde el cual pueden apreciar el Foro (eso sí, solamente detrás de una reja :P). mi mamá y yo seguimos ese camino, me dio curiosidad ver hacia donde llevaba y hasta donde podíamos llegar.
Esta es la parte donde se tiene que pagar para entrar. Se veía que es un complejo grande, así que para que puedan disfrutar de este lugar al máximo, creo que lo menos es que le consacren un día entero (o al menos, medio día). Sólo así podrán desquitar lo que paguen por la entrada
…y una iglesia
Pues subimos una ligera pendiente y llegamos hasta una iglesia. No recuerdo su nombre, pero checando el mapa y, si mi memoria no me falla, se trataba de la Chiesa di San Sebastiano al Palatino. Algo que me llamó la atención de ese camino, es que en la vereda que conduce a ese templo, hay unos paneles con escenas de la Pasión de Cristo. Están talladas en piedra y están protegidas con una especie de malla para evitar cualquier deterioro (vandalismo, ya saben…).
El camino que subimos... ¡bendita curiosidad! :D :P
La fachada de la Iglesia di San Sebastiano al Palatino. No entramos a verla porque ya estábamos con hambre y cansadas (entre el viaje y la caminata, ¡ya se imaginarán! ), pero el camino que recorrimos para ir hasta ella estuvo lindo :)
Estos son los relieves que mencioné más arriba. La foto la tomé a través de la malla que lo protegía, además usé flash porque sino, se veía obscura y no se podían apreciar bien los detalles
Algunas recomendaciones…
Si tienen menos de 26 años, les recomiendo que aprovechen el descuento para entrar tanto al Coliseo como al Foro Romano. Aunque creo que yo, en su lugar, pagaría más bien sólo por el Foro. Y es que éste último es más grande, tienen una mayor extensión en la cual pasearse. Eso sí, les aconsejo también que vayan temprano para que así puedan visitar estos sitios con calma y sin las prisas de que ya lo van a cerrar o de que ya están cansados/hartos/con hambre.
Sin embargo, ir al Coliseo tanto en la tarde como en la noche es también una buena opción. Nosotras vimos el atardecer en ese lugar y fue simplemente mágico. La imagen del Coliseo con el cielo y sus nubes anaranjadas, es un muy bello recuerdo que guardaré por siempre :) Además, como cenamos justo en un bar que queda frente a ese monumento, al salir ya había obscurecido. Así que admirar el Coliseo con su iluminación nocturna y el cielo estrellado, es otro recuerdo muy especial.
Otra de las vistas del Coliseo... ¡saqué un montononal de fotos! :D
Tarifas y horarios
Un solo boleto les da acceso al Coliseo, al Foro Romano y al Palatino (otra parte donde hay vestigios de la Roma antigua). Cuesta 12 euros o 7 euros 50 (tarifa reducida para los estudiantes de la Unión Europea de entre 18 y 24 años).
Me parece que existe también una tarjeta llamada PassRoma que les da acceso a varios monumentos y museos de la ciudad. Es algo así como el Geneva Pass.
Cómo llegar
Pueden ir hasta el Coliseo en metro. Sólo tienen que bajarse en la estación del mismo nombre e inmediatamente saliendo de ella, lo verán :) Hay también varios autobuses que pasan por ahí.
Algunos datos curiosos…
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Si se preguntan por qué este lugar se llama Coliseo, este nombre viene de una gran estatua de Nerón, uno de los grandes emperadores de Roma. Esta gigantesca escultura estaba hecha de bronce y medía más o menos… ¡30 metro de altura! Es decir, era colosal. Y como se encontraba al lado del famoso anfiteatro, éste pasó a ser denominado “Coliseo”.
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Asimismo, a pesar de ser conocido comúnmente como Coliseo, el nombre de este lugar se llama en realidad Anfiteatro Flavio.
El Coliseo de noche, cuando salimos de cenar en el bar Oppio Caffè (la apericena estaba a 12 euros, incluía buffet de entradas y una bebida con o sin alcohol)
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Con lugar para hasta cincuenta mil personas, el Coliseo es aún hoy en día uno de los lugares con mayor capacidad :O
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La famosa expresión “pan y circo” (en latín panem et circenses) tiene su origen en los espectáculos que eran representados en el Coliseo. Es decir, eran una forma de mantener al pueblo “bajo control”. (Yep, la pequeña nota de cultura general, para que sorprendan a los demás :P ).
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Finalmente, la celebración de inauguración del Coliseo duró nada más y nada menos que… ¡cien días! ¿Se imaginan? ¡Vaya que los romanos sabían festejar en grande!
Conclusión
Leí en algún sitio que el Coliseo es el monumento más impresionante de Roma. Y es verdad. Me impresionó más que la Fontana di Trevi (aunque hay que tomar en cuenta que son lugares de épocas y de arquitectura completamente distintas).
Por otra parte, no me imaginé que hubiera algo más en los alrededores del Coliseo. Cuando pensaba en este sitio, sólo tenía la imagen del gran anfiteatro monumental. Pero cuando lo visité, pude descubrir la existencia del Arco de Constantino (que me gustó mucho), del Foro Romano y de la iglesia de San Sebastiano al Palatino.
En conclusión, si están de paso por Roma, el Coliseo y sus alrededores… ¡son una zona, un punto imperdible de la ciudad!
Nunca supe lo que era ese edificio que se veía a lo lejos, con dos estatuas doradas (¿? ) arriba. Mmm, cada que veo las fotos que tomé... ¡me dan ganas de regresar! Definitivamente, pronto lo haré ^^
