Antica Osteria Rugantino

Comer fuera siempre es caro, pero cuando lo haces en Roma, lo es aún más. Pero ese no es el único problema, también hay que encontrar un sitio con buena comida.

Sí, Roma es la capital de Italia, pero os aseguro que eso no significa nada. Precisamente porque Roma está siempre llena de turistas, los restaurantes a veces sirven comida cara y de mala calidad, porque los turistas piensan que es buena comida. Pues no.

Cuando viajé a Roma el año pasado era un adolescente sin dinero, así que buscaba un sitio barato, pero con buen aspecto, para comer con mi hermano estadounidense y dimos con Antica Osteria Rugantino, in Trastévere.

Esta zona siempre ha sido conocida por su comida, aunque no soy de Roma y no sé si eso ha cambiado, pero decidimos probar suerte en ese sitio. El menú tenía un precio asequible, así que entramos. El personal era muy amable y llevaban trajes típicos romanos, y los platos de las otras mesas tenían buena pinta. También pedimos vino porque somos señores elegantes (mentira, porque queríamos celebrar que estábamos juntos en Roma y que habíamos encontrado ese sitio).

Cuando vi llegar nuestra pasta, ya me la estaba comiendo con los ojos. Luego le pedimos a un camarero que nos echara una foto. De repente, mientras comíamos, una señora llegó y se puso a cantar en dialecto romano. Fue raro. Básicamente estaba diciendo palabrotas y riéndose de los clientes. La verdad, prefiero que sea algo corto. De todos modos los turistas no te entienden, no hace falta que cantes tanto tiempo. Aunque es algo local y estuvo bien que mi hermano de acogida viviera algo así, aunque solo sabe decir «ciao» en italiano y estoy seguro de que no entendió ni una palabra de lo que decía, hasta a mí me costó entenderlo todo.

Cuando nos trajeron la cuenta nos sorprendió ver que no costó mucho. Ya habíamos ido a comer fuera otras veces en Verona y Venecia y esta vez había sido más barato. Estábamos tan contentos que volvimos dos o tres veces durante nuestra estancia en Roma. Es un buen recuerdo de nuestra «vacanze romane». Como he dicho, la ubicación también está muy bien, por lo que después de cenar, dábamos un paseo y veíamos cómo la ciudad oscurecía y se llenaba de luces. Más tarde, cogíamos un bus cerca del restaurante que nos llevaba a nuestro B&B. Y así, por desgracia, nuestras vacaciones terminaron.

- Cristian