Plaza de España, (en italiano Piazza di Spagna) es una de las plazas más famosas de Roma. El nombre le viene por el hecho de que fue regalada por Fernando el Católico. En ella se encuentran: la embajada española ante la Santa Sede, la sede de la Orden de Malta, la conocida escalinata que sube hasta la iglesia de Trinità dei Monti y la barroca Fontana della Barcaccia.
La plaza se encuentra en el cruce de las calles Via del Babuino (que lleva a Piazza del Popolo) desde el norte, por el este Via del Condotti y por el sur Via dei 2 Macelli y Via della Propaganda, justo en el centro podemos encontrar la famosa Fontana della Barcaccia, del Barroco temprano, esculpida por Pietro Bernini y su hijo, el célebre Gian Lorenzo Bernini. Al sur de la fuente, se encuentra la columna de la Inmaculada Concepción, dogma católico con especial difusión entre los católicos españoles.
En la esquina derecha de la escalinata se encuentra la casa del poeta inglés John Keats, que vivió y murió en el lugar en 1821. Hoy es un museo dedicado a él y a su amigo Percy Bysshe Sheley, ambos figuras del Romanticismo inglés.
En la parte norte de la plaza, a la izquierda de la escalinata, está la estación de metro Spagna, de la linea A, que toma su nombre de la plaza. Cercana a esta plaza se encuentra la Via Condotti muy conocida en Roma por sus exlusivas tiendas.
La monumental escalinata de 135 peldaños fue inaugurada por el Papa Benedicto XIII con ocasión del Jubileo de 1725; la construcción de la misma se lleva a cabo gracias a aportaciones de la Casa de los Borbones franceses de 1721-1725 para conectar la embajada española (borbónica), de ahí el nombre de la plaza, con la iglesia de Trinità dei Monti.
Su diseño corre a cargo de Alessandro Specchi y Francesco De Sanctis, después de muchas discusiones sobre como salvar el desnivel del lado del Pincio, debía ser urbanizado para conectarlo a la iglesia. Finalmente se eligió la gran escalinata decorada con numerosas terrazas-jardín, que son adornadas en primavera y verano con diversas variedades florales.
La escalinata se restauró en 1995.
La fontana della barcaccia es una célebre escultura situada a los pies de la escalinata, obra de Pietro Bernini, que debe su nombre a su parecido con un barco naufragado.
La obra se finalizó en 1627, según se dice inspirada por la llegada a la plaza de un barco en la inundación del Tíber en 1598. La anécdota serviría para que el Papa Urbano VIII le encargase su realización a Pietro Bernini, ayudado del hijo que más tarde le sobrepasaría en fama y técnica, Gian Lorenzo.
Los Bernini deberían superar algunas dificultades técnicas, debidas a la baja presión con que el agua del acueducto dell'acqua Vergine circulaba en ese punto concreto.
Dado que no era posible habilitar grifos o pequeñas cascadas, se construyó un vaso ligeramente más bajo al nivel del suelo rodeando la barca, de cuya popa y proa emergen pequeñas corrientes de agua potable.
Completan la Barcaccia, elementos decorativos con forma de soles y abejas, símbolos de la familia papal, los Barberini.
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