Coche turistico

Una vez más, este artículo requiere una breve introducción.

Espero no ir en contra de las reglas pero decidí arriesgarme en relación a escribir este texto porque es una buena forma para quien tiene poco tiempo y/o las condiciones meteorológicas no son las más favorables.

El texto de hoy, es sobre una manera fácil y eficaz de conocer una ciudad que, en este caso es Roma.

El día que llegue a Roma para visitarla, me acuerdo que no sabíamos para donde ir, teníamos la impresión de que la ciudad era enorme y que no teníamos tiempo de ver todo. Fue cuando vimos aquellos autobuses turísticos sin techo y pensamos que podría ser una buena forma de ver un poco de todo y rápido, ah ¡y sin cansarnos!

Muy cerca de la estación de trenes, hay bastante oferta. Nosotros escogimos uno que costaba 10€ y tenía teléfonos con presentación de la ciudad en varias lenguas y tenía techo. Lo preferimos así porque imaginamos que sería un poco incómodo ir con la cabeza al sol.

Yo no me quedé 100% convencida respecto a los precios. Lo que me dieron a entender es que se podía comprar todo el viaje (por ejemplo el de 10€) o comprarlo por paradas, o sea, pagabas cerca de 1 € y tal (si no recuerdo mal) e ibas entrando y saliendo en las pequeñas paradas a lo largo del trayecto.

Entonces nuestra idea era, como sabíamos que el viaje iba a durar una hora (si no recuerdo mal) sabíamos que íbamos a tener tiempo para visitar algún lugar especifico que nos hubiera gustado, con más detalle.

(Yo y mi compinche Antonio de quien tanto hablo, mi compinche de los paseos)

Aprovechamos también para comer ya que estábamos sentados.

¡Debo decir que fue una excelente idea! Estuvimos despreocupados, sin estrés de andar de un lado para otro y además con derecho a una explicación individual. Bien, en cuanto a esa explicación, para ser portugués de Portugal, estaba con un poco de acento angolano y a veces decían algunas calamidades. Pero de vez en cuando daba para entender lo que ellos decían.

Una cosa bastante divertida que pasó era, siempre que el autobús paraba (por motivo de tráfico o por ser una parada) había siempre vendedores que intentaban vender "palos de selfie" u otras cosas cualquiera y había siempre quien conseguía vender cualquier cosas y tenía que hacer llegar el producto al segundo piso del autobús.

Aconsejo hacer un viajes de esta forma porque conocen hasta sitios que desconocían que existían, como yo que descubrí que Roma es mucho más que el Coliseum y el Vaticano.