La Capilla Sixtina

Recordando Roma: la capilla Sixtina

Hace algún tiempo que visité por primera vez la capital de Italia, Roma. Recuerdo que me impresionó mucho el antiguo y bonito aspecto de la ciudad y quería ver lo máximo posible.

Iba a Roma con algunos amigos de la universidad y nos organizamos el tiempo y las visitas por adelantado cuando seguíamos en Rumanía señalando en un mapa turístico los lugares que nos interesaban.

Ya que estábamos estudiando arte e historia del arte, nuestra meta era tener una experiencia directa con todas las obras de arte que habíamos aprendido y tenían que visitarse en Roma.

En nuestra lista de lugares que visitar estaban:

• La Capilla Sixtina
• El Museo Vaticano
• La Basílica de San Pedro
• El Coliseo
• El Foro Romano
• Villa Médici
• La Galería Nacional de Arte Moderno

La Capilla Sixtina, un lugar que todo amante de la cultura debe visitar

Al visitar el Vaticano, uno de mis lugares favoritos era la Capilla Sixtina. He estado estudiándola desde el instituto y quería verla algún día porque siempre me ha inspirado e impresionado la historia de Miguel Ángel y la conexión con sus obras, especialmente después de leer el libro de Irving Stone, titulado '''La agonía y el éxtasis'', una novela biográfica de la vida de Miguel Ángel, el pintor principal de la capilla.

La Capilla Sixtina del Vaticano está a la derecha de la Basílica de San Pedro. Había mucha gente esperando a entrar dentro de la Capilla, que es conocida por todo el mundo por las pinturas murales de Miguel Ángel.

Las pinturas murales del techo de la capilla

Antes de pisar la capilla Sixtina me puse muy nerviosa porque estaba a punto de ver las pinturas del tan famoso y artista con talento. Entré y había mucha gente en la capilla pero el techo se llevó toda mi atención. Todo era tan colorido,

no sabía dónde mirar primero. Los de seguridad intentaban mantener a los visitantes en silencio e intentando que no hicieran fotos del edificio porque estaba prohibido echar fotos.

Reconociendo las escenas de pintura de la capilla

Junto con mis amigos intentaba reconocer algunas de las escenas que conocíamos. Tardamos poco en descubrir el principal fragmento y el más famoso de todas las pinturas: ''La creación de Adán'' de ''La creación del mundo''. Había otras escenas delante de nosotros como ''La creación de Eva'', ''Expulsión del cielo'', ''El sacrificio de Noé'' y ''El diluvio''. Como he dicho, los colores estaban muy cargados y era como si hubieran terminado la pintura ayer.

Al pasar un tiempo, bajamos la mirada a los campos rectangulares donde intentábamos buscar las representaciones de los profetas y reconocerlos. Los que destacaban eran el profeta Daniel, Ezequiel y Isaías.

El Juicio Final

Primero entramos por una puerta que pertenece a la puerta oeste, que es donde está el altar y nos cautivó el techo sin darnos cuenta. Nos dimos la vuelta, vimos el gran muro sobre el altar y nos quedamos aún más impresionados por el enorme mural de Miguel Ángel con el tema de ''El Juicio Final''.

El pintor presentaba figuras y escenas llenas de terror que describían la vuelta de Cristo y el juicio eterno de Dios a toda la humanidad. En comparación con otras pinturas de los artistas italianos del Renacimiento, esta pintura destacó debido al color azul claro del fondo donde se colocaron los personajes bíblicos simbolizando el cielo.

Miguel Ángel tenía una forma específica de dibujar y pintar las figuras, cosa que se criticó en esa época al basarse en el desnudo y en la representación muscular de los cuerpos. . También se retrató a sí mismo como algunos de los personajes; un ejemplo es la imagen de San Bartolomé enseñando la piel desollada.

En las otras paredes tuvimos la oportunidad de ver escenas y fragmentos ilustrando la vida de Jesús como ''El bautismo de Jesús'', ''La tentación de Jesús'' y ''Sermón en el monte''. Esas no las hizo Miguel Ángel, sino que las hicieron diferentes maestros italianos, por lo que sabemos son Sandro Botticelli, Pietro Perugino y Domenico Ghirlandaio.

Intentando hacer fotos cuando no podíamos hacerlas

Estaba prohibido hacer fotos, especialmente con una cámara profesional, pero nos las arreglamos para sacar algunas fotos con las pinturas del techo de la Capilla Sixtina como recuerdo de estar allí juntos. ¡Ups! Las fotos no fueron muy buenas, pero de todas formas lo intentamos.