En Granada hay infinidad de escondites, de miradores, de lugares de encuentro, pero muchos de ellos aún sin descubrir. Estamos acostumbrados al mirador de San Miguel Alto o el mirador de San Nicolas, pero hay uno que apenas nadie conoce, escondido en el camino del Avellano, un lugar donde poder observar los atardeceres más bonitos de Granada. Se trata de un mirador, un banco al borde del Río Darro donde el atardecer se centra en el marco que forma el valle de la Alhambra y del Albaicín, donde poder observar el atardecer y su diversidad de colores con la ciudad de fondo. Como digo un lugar escondido y privilegiado donde estar tranquilo, encontra de los típicos miradores abarrotados de gente. Espero que lo disfruteis porque era uno de mis secretos! Ahora es todo vuestro.