¿A dónde nos vamos a dirigir hoy?
El sitio escogido para hoy es una senda para amantes del deporte que no tienen medios o tiempo de salir al campo, y viven en el centro de Granada. Sin embargo buscan la naturaleza más allá de parques y zonas verdes que les proporciona la ciudad. El sitio es conocido por “la ruta del colesterol” que conecta Granada con pueblos de la Sierra: Cenes de la Vega, y por último Pinos Genil. Ofrece una senda tranquila para pasear, correr, o ir en bici. Recorrido de unos 20 kilometros por un paso tranquilo.
Entonces… ¿a dónde tengo que dirigirme para pasar un buen rato?
Para comenzar el recorrido, a pie nos situamos en el centro de Granada al final del paseo de la Bomba, en la entrada al Barrio de la avenida Cervantes. El camino comienza dejando a la izquierda la rotonda con la famosa maquinaria del antiguo tranvía de Granada, y se dispone en una acera perfectamente asfaltada, de tierra batida, en el margen derecho del rio Genil. Está señalizado como zona exclusivamente peatonal para ciclistas inclusive.
¿Hay otra forma más fácil de llegar (más fácil o no..)?
No es complicado llegar debido a que está en pleno centro de Granada, y puedes coger una línea de autobús que te deje en Carrera de la Virgen, en Plaza del Carmen (ayuntamiento), o en Puerta Real, para luego subir hasta el paseo de la bomba andando en no más de 10 minutos.
Posibles transportes alternativos.
El coche no es recomendable porque la zona está cortada el tráfico a vehículos particulares hasta cierta altura, y carece de aparcamientos. El taxi puede ser una opción viable si vienes de lejos, pero es más recomendable ir en bici si dispones de ella.
Localización y horarios.
El camino está abierto a cualquier hora. Lo más frecuente es encontrar gente paseando por la mañana en invierno, y durante el verano a casi cualquier hora mientras haya horas de luz. La localización es un emplazamiento perfecto para escapar del bullicio de la ciudad, aunque Granada disfruta de ser poco ruidosa, y con poco tráfico en el centro gracias a las ordenanzas municipales de cortar el tráfico, excepto para taxis y autobuses de línea. Igualmente es un paraje que recorre a lo largo el trascurso del rio Genil hasta los pueblos vecinos de la capital, y lo hace por un camino de tierra batida exclusivamente para peatones y ciclistas.
Los parajes que podemos alcanzar a ver son la vega de Granada, con la Sierra majestuosa siempre de fondo, y con un olor peculiar a la flora y agua fresca que discurre de forma paralela mientras avanzamos.
¿Qué ambiente nos podemos encontrar en este sitio en cuestión y para qué tipo de gustos?
El ambiente es de frescura en días de verano, y nostalgia en invierno. El follaje de los altos árboles que lindan el camino siempre comparten su agradable sombra para evitar los días más calurosos del verano, junto con la proximidad del rio la sensación térmica disminuye agradablemente para realizar cualquier actividad física, o simplemente disfrutar del paseo. También resguardan del mal tiempo, si es que nos pilla una tormenta desprevenidos sin paraguas a mano.
Los transeúntes son de lo más variado. Hay de gente mayor, hasta gente de escasa edad acompañados por su familia disfrutando un día común de descanso. Suele estar bastante más masificado al principio del camino los días festivos y fines de semana, pero lejos de ser agobiante.
Si eres amante del deporte y la naturaleza te encantara. O si dispones de mascota para dar un paseo es también absolutamente perfecto, dispones de parque para entrenamiento de perros justo al comenzar la ruta.
¿Cómo es este sitio?
Es espectacular, y muy sencillo. El camino discurre a lo largo del rio, y ofrece cambiar de senda del rio mediante puentes de construcción de madera, el primero está en un conocido punto para excursionistas. Se llama la fuente de la vicha. Allí hay un paso para ciclistas y senderistas que cruza el camino, y se encuentra un caño de agua potable donde cargar cantimploras, aunque yo no me arriesgo a rellenarla allí ya que puente Genil ofrece unas fuentes de agua de la Sierra, y es más seguro beber allí.
Siguiendo el camino por la izquierda o la derecha del rio, la única diferencia apreciable es la dificultad del camino y la anchura disponible para circular. El lado izquierdo va a ser siempre después de este primer puente, mucho más cómodo y ancho que el derecho, aunque menos divertido si vas en bicicleta de montaña. Existen dos puentes más que cruzan el rio antes de llegar a una estación de servicio donde poder descansar y continuar descansado el resto del camino. Una vez en marcha dejamos el pueblo de Cenes de la Vega a la izquierda, y continuamos en línea recta siempre por un camino que se antoja cada vez más inhóspito, con un camino bien trazado aunque más irregular. Dejamos a la izquierda algún campo de futbol para aficionados y para los que dispongan de algún aparato de vuelo radiocontrol y quieran volarlo de forma segura. También hay un parque de equitación para iniciarse o para realizar un trayecto a caballo con grupos reducidos a lo largo de la vereda del rio. Existe también un restaurante más adelante, que rara vez está abierto, antes de llegar a la estación hidroeléctrica donde cruzaremos con sumo cuidado hacia el lado derecho para continuar nuestro camino hasta Puente Genil. A esta altura estamos aproximadamente a unos 30 minutos andando de llegar a nuestro destino, y en bici a unos 10 minutos aproximadamente.
Seguimos la senda y pronto nos figurara la calle asfaltada, la carretera de la Sierra con circulación de vehículos a la derecha. En poco tiempo estaremos en medio de un pueblo con un atractivo natural típico de los pueblos de la vega de la Sierra. Casas encaladas de blanco, ladrillo visto las más actuales, bordeando el rio, y con varios puentes para conectar el tráfico rodado y el paso de personas de un lado a otro para vadearlo.
¿Cuáles son sus características principales y qué tipo de actividad o servicio ofrece?
Durante el camino existen pocos o nulos sitios donde te ofrezcan servicios, pero una vez en el pueblo disponen de varios Restaurantes y bares reconocidos en la cultura gastronómica de Granada, donde podrás disfrutar de unas tapas típicas en la terraza bañada por el sol y perfumada por el rio y árboles que lo vadean.
De entre los más conocidos está el Bar “los cazadores”, es uno de los primero que encontramos en la plaza del ayuntamiento del pueblo, con una gran fuente donde refrescarnos y rellenar nuestras botellas de agua o cantimploras. Nos ponen una de las terrazas en el lado izquierdo del rio más suculentas, con tapas de migas, chacinas y productos locales por un buen precio. Los demás bares tampoco desmerecen una mención de calidad, aunque quizás el mejor emplazado sea este y por eso destaca frente al resto.
¿Cuál es la calidad de ese servicio o actividad?
El camino es fantástico, y su recorrido a pie puede ser perfectamente de unas dos y media horas a pie, y en bici se puede hacer a buen ritmo en unos 45 minutos, aproximadamente.
La limpieza del camino es notable, existe servicios municipales que se ocupan de recoger algunas basuras ocasionales, o ramas caídas. Está prácticamente bien cuidado, y el recorrido es regular casi en todo el trayecto.