¿A dónde nos vamos a dirigir hoy?
El sitio escogido para hoy es el rincón más alto de la península ibérica, el Mulhacén. Para ello nos vamos a aprovisionar siempre de botella generosa de agua, un buen calzado cerrado, crema protectora del sol, unas buenas gafas que nos favorezcan pero a la vez no dejen pasar los potentes rayos de sol, ropa cómoda y transpirante y, si te gusta el senderismo, un bastón de trekking. Estas son las herramientas básicas para dar un paseo por la Sierrra de Granada. Para los más aventureros, también se pueden llevar provisiones en una mochila, linterna, ropa de abrigo, y saco de dormir para pasar la noche en uno de los varios refugios “gratuitos” a disposición de los montañeros.
Entonces… ¿a dónde tengo que dirigirme para pasar un buen rato?
Para salir desde Granada, solo tienes que coger la autovía dirección ronda Sur – Motril, y en la bifurcación de Motril coger la carretera de la Sierra – Alhambra. Las indicaciones hacia la carretera de la Sierra es bastante sencilla y no tiene mucha perdida, solo es cuestión de subir varios kilómetros por una carretera serpenteante, llena de curvas cerradas y vistas estupendas. Por el camino antes de llegar a nuestra primera parada, podremos encontrar variedad de Restaurantes que ofrecen muy buenos platos de la Sierra alpujarreña, e incluso algún comercio ambulante de miel silvestre que lleva decenas de años en el mismo sitio y siempre abierto. Increíble pero cierto. No dudes en parar, si tienes ocasión, y te sorprenderá.
La primera parada o desvío será para entrar en el pueblo más alto de la Sierra, Prado llano, lugar de esquiadores, hoteles, comercios, Restaurantes, locales de alquiler de equipaciones de esquí, e incluso atracciones deportivas para no esquiadores como bici-esqui, toboganes deslizantes, tiro con arco, silla esquí. Pregunta por zona recreativa Mirlo Blanco.
Dejando prado llano a tu derecha, coge el desvío y dirígete dirección pico del veleta – Hoya de la Mora. La carretera seguirá subiendo y podrás divisar Prado llano desde arriba en muy poco tiempo. Una vez aparezca algo de civilización encontraras una explanada muy grande donde dejar tu vehículo, y un par de locales, y otros más kioskos de madera, donde aprovisionarte si olvidaste echar un bocadillo o algo más de agua en la mochila. Desde aquí, ya no se podrá continuar más en vehículo particular. Altitud 2510 metros, hora de echar la mochila al hombro.
¿Hay otra forma más fácil de llegar (más fácil o no..)?
Si te parece complicado, no te preocupes hay servicio de autobuses desde la estación de autobuses de Granada que te dejan directamente la zona de aparcamientos donde empezar la ruta. Es importante hacerse con una ruta de horarios para no perderse el último a la vuelta.
Posibles transportes alternativos.
El coche de un amigo, bla bla car, o si eres un verdadero deportista también se puede subir en bici, aunque no te lo recomiendo si tu objetivo es llegar al Mulhacen vivo.
El servicio de taxis es limitado, y dependerá de la buena voluntad del taxista.
Localización y horarios.
Hacer senderismo no entiende de horarios, aunque la mayoría prefiere comenzar temprano, para esta ruta es mejor estar en el punto de inicio a las 8:00 – 9:00. Para un ascenso inicial al pico del veleta de unas 2 horas andando a ritmo lento a través de veredas de forma paralela a las pistas, con una dificultad media. O ascender por la carretera que llega hasta el pico del veleta, donde podremos encontrar nuestra primera parada cerca de una antigua estación de radio militar, y el primer refugio gratuito “la carihuela”, a unos 3205 metros de altitud.
También existe horarios de microbuses que se pueden reservar en este numero 630 959739, si quieres realizar el primer tramo hasta el veleta de manera cómoda, aunque te perderás la mitad del camino y muchas sorpresas. El precio oscila en torno a 10 €, y en un periodo de más o menos una hora te recogen.
Comenzamos mochila al hombro a ascender, y lo primero que nos topamos es un monumento erigido a la Virgen de las Nieves a pocos minutos de comenzar. Las vistas empiezan a ser impresionantes desde el principio. Vamos dejando las pistas a nuestra derecha y continuamos dejando a cada lado auténticos neveros, donde antiguamente se bajaban bloques de hielo en burro a la capital. Hoy día solo sirven de atracción para amantes de los lanzamientos de bolas, y muñecos de nieve. Suele haber neveros hasta muy entrado el verano, dejando unas vistas sensacionales.
Continuamos la travesía, y en poco más de una hora se puede vislumbrar la cúspide del veleta, y la meta de la prueba del “kilometro Vertical de Sierra Nevada”, la zona más alta de las pistas de esquí que preceden al collado de la Carihuela, y nuestra primera parada.
Una vez en la cima, podemos visitar la estación de radio, para unas magníficas vistas de 360º, o bien permanecer curioseando el primer refugio y divisando el camino que nos queda por recorrer, desde un espléndido mirador de piedra. También es un sitio donde intercambiar experiencias con otros montañeros, ya que es un sitio de parada y descanso antes de continuar.
Seguimos por la pista unos 300mts más para llegar a una curva a la derecha, en este punto dejamos esta vía y continuamos con el sentido que llevamos en estos últimos metros de pista (Noreste). En esta curva parte una intuitiva senda que sin pérdida alguna nos acerca al único tramo con alguna dificultad del dia. Se trata del llamado “Paso de las Cadenas” ó “Paso de los Guías”, un corto sector donde la senda queda literalmente colgada a la pared con bastante caída bajo nuestros pies, pero con la ayuda de unas cadenas ancladas a la roca, cruzar este tramo no debe ser un impedimento, siempre y cuando no se padezca de vértigo. La repisa es de unos 15 metros, y no ofrece mucha dificultad aunque pueda parecerlo.
Existe la opción de evitar este tramo, pero normalmente esta cubierto de nieve y puede ocasionar algun resbalon ocasional, si el calzado o la experiencia del montañero es limitado. Solo hay que ir bajando montaña abajo por pequeñas sendas inconexas, atravesar algun nevero, hasta encontrar un camino que se aprecia casi desde el tramo de curva hacia las pistas, a unos 50-60 metros de desnivel hacia abajo. Luego es continuar el camino sin demasiada dificultad ni riesgo hasta encontrar el cruce donde se unifican ambos caminos.
A partir de aquí es seguir la carretera, encontrando neveros y mucha agua de deshielo que se desliza por los salientes de rocas durante un camino de suaves pendientes sin demasiada dificultad. A unos 900 metros encontramos el collado del Lobo donde podremos tomar fotografías estupendas. Poco a poco se ensancha el camino y a unos 500 metros parece que un cordón de montañas nos cortan el paso, pero justo se dividen ofreciéndonos una senda de paso a través del camino en la llamada “la Puerta”. Desde aquí podremos divisar “los crestones y las lagunas de rio seco” con unas espectaculares vistas. A partir de aquí, podemos tomar un atajo por loma pelada:una ligera pendiente virgen, con una pequeña senda marcada por montañero.O bien seguir el camino, que puede alargar nuestra ruta unos 20 minutos más, dependiendo del ritmo y las paradas para comer e hidratarnos, pero merece la pena para llegar al siguiente punto que considero importante. El refugio de cuatro vientos. Es un refugio – vivac, en el saliente de un desfiladero, con unas vistas impresionantes, hacia la sierra alpujarreña. Ambos caminos llevan al collado de la caldera, que está la base de la loma del Mulhacen, y un último refugio, donde hacer una parada antes de continuar hasta la cima. El refugio es similar a los anteriores, se llama el refugio de la caldera, y suele ser el más frecuentado por la noche por montañeros debido al privilegiado emplazamiento.
El camino hacia el Mulhacén se puede tomar desde dos puntos. La opción preferida por las vistas y la dificultad es el camino marcado por la izquierda de la cumbre, que te lleva al collado de la mosca, que ofrece unas buenas vistas a la laguna de la mosca y de la abrupta vertiente norte del Mulhacen y la alcazaba. Luego ambos caminos, que parten de diferentes sitios, se unifican para hacer una ascensión por una senda de piedras y pendiente muy acusada pero segura. Pueden ser como unas 5 – 6 horas de camino desde el inicio de la ruta hasta conseguir tocar la cumbre. Una vez arriba, existen multitud de refugios de piedra que cortan el viento, pero no disponen de techo, solo para los de nivel avanzado en este tipo de aventuras. Pasando a través de estos refugios, llegamos al teodolito que marca la posición más elevada, y corona un templete donde montañeros y excursionistas dejan algún recuerdo o simplemente inmortalizan el momento.
La ruta de vuelta es deshacer el camino y nos supondrá bastante menos tiempo gracias al apoyo incondicional de la gravedad, la mochila vacía y la pendiente hacia abajo.
¿Qué ambiente nos podemos encontrar en este sitio en cuestión y para qué tipo de gustos?
El ambiente es de naturaleza salvaje sin apenas civilización, donde podemos encontrarnos fauna y flora salvaje, que deberemos respetar y tratar de no ensuciar ni dejar huella o presencia humana durante el camino. La basura en la mochila, y a la vuelta del aparcamiento en la hoya de la mora, hay contenedores enormes para este propósito. Los montañeros en general suele ser gente amigable, oradores profesionales con ganas de compartir sus experiencias, respetuosos con el medio ambiente, y en busca de la tranquilidad y la naturaleza.
¿Cómo es este sitio?
Es sencillamente espectacular, y no es necesario tener una forma física envidiable para poder desarrollarlo en la práctica. Solo es necesario tener ganas y un compañero, para ir con seguridad si es tu primera vez. La pendiente hacia el veleta puede ser muy acusada y se hace bastante larga, pero merece la pena y comprendes que el resultado bien merece ese esfuerzo cuando llegas a la cima. Luego el camino es bastante sencillo hasta la falda del Mulhacen, y una vez mas el ascenso hasta la cumbre es bastante inclinado, aunque mucho mas corto que el ascenso al veleta. Hay que tomárselo con calma, pero no parar mucho.
¿Cuáles son sus características principales y qué tipo de actividad o servicio ofrece?
Su característica principal es de naturaleza abierta, y vistas espectaculares. El servicio de los refugios gratuitos es un factor a tener en cuenta si decides hacer la ruta en dos días para no acabar demasiado cansado, para que no se te haga de noche bajando del veleta.
Los refugios son todos muy similares, no disponen de luz eléctrica, ni aseos, ni agua potable. Sin embargo es un techo y un suelo de madera elevado del suelo, además de mesas y bancos a resguardo bajo un techo, que es más de lo que podrías esperar en un terreno tan abrupto. El servicio de limpieza es casi nulo, lo realizan los propios montañeros, por lo que si algún desaprensivo realiza de las suyas la noche anterior, se nota. Pero no es lo habitual encontrar este tipo de fechorías en estos parajes.
¿Cuál es la calidad de ese servicio o actividad?
Bueno, la calidad de las vistas es fantástica. La sensación de deporte al aire libre maravilloso. Y todo lo que te puede ofrecer esta escapada es sinónimo de salud y bienestar. Lo único que se echa en falta es agua potable en el recorrido, pero si eres previsor llevaras de sobra, o alguna pastilla potabilizadora.